En cambio, buscó la entrevista light, para llenar papel, solamente en un diario, y dejó sin contestar demasiadas dudas, encabezadas por el asunto de los moches.
Tal vez no le costó trabajo tomar la decisión de plantar a los medios de comunicación, bueno no a todos porque en cambio prefirió, ir al rotativo cuyas instalaciones están frente a la Central de Autobuses, y con ello ahondó la distancia con aquellas expresiones a sana distancia del corporativismo que tanto ha dañado al país.
Y en declaraciones light, el chihuahuense omitió abordar el espinoso asunto de los moches, que tiene bajo la lupa al diputado federal Luis Alberto Villarreal, a causa de los cobros indebidos a alcaldes de Nuevo León y Guanajuato.
No dudo que la magnificación de estos entuertos forman parte de la pasión electoral para hacerse del control del partido.
Nada más vea el tropezón de Ernesto Cordero en Yucatán ante miles de panistas: “yo quiero ser presidente del ¡PRI! Para ordenar ese legado de millones… de miles de mexicanos que desde 1939 han construido un país, el país que hoy tenemos”.
Así que no hay tregua. Y ante el frenesí en ambos proyectos, cualquier titubeo, error o metida de pata deja de ser asunto interno y se ventanea con millones de watts de potencia.
Insisto, aun en ese esquema de intensidad, de parte de Madero, ayer fue un rotundo error hacer el pase del desdén a bola de reporteros que se quedaron con las ganas de formularle buenas interrogantes y no nada más estar de lado de un cuestionario bien chafa, a leguas usado para llenar un espacio así de grandote.
Entrevista destacada con jiribilla
Oigan, en ese boletín que le platico dieron más importancia a la gira de Madero por Tlaxcala que a la manchijornda por Chiautempan… una más de las tantas formas de despreciar a un mandatario más bien majadero con la prensa, ante la cual no discrimina porque para él son iguales de despreciables todos aquellos que no sean como sus cuates de Milenio o de Televisa (ni siquiera se trata de periodistas destacados, sino de lo más conservador entre lo viejo).
La cosa es que a estas alturas de consolidación de la creciente sensación de un fin muy adelantado de la administración, a Mariano le ha dado por hablar de gobernar a lado de los alcaldes.
Es curioso, pero un día nos hace sufrir con el rollo de que no tiene comprada su salud (y bueno, que en cualquier momento puede dar el changazo), luego se va con los de oposición como para refregárselos en la cara a sus compañeros de partido, y al tercer día lo vemos con un discurso así de, órale vamos a ir de la mano haciendo camino.
Pero qué tal cuando se siente avergonzado de pueblo y periodistas de Tlaxcala: “a mis paisanos les encanta que los candidatos les anden prometiendo”, (digo podría ser menos tozudo –en sus propias palabras- con votantes que, sea como sea votaron por él), y de la prensa ya sabe, ante todo su vergüenza.
Pena debería sentir por lo que los rumores tachan como las tantas horas de vuelo en helicóptero registradas por el chamaco, mandadas en una detallada bitácora al segundo secretario de gobierno, Noé el texcocano (je) y motivo para que lo pusieran de patitas en la calle, por traidor… ¿traidor porque reprobó que el nene gastase en unas semanas decenas de millones de pesos en sus viajes en helicóptero?, ¿Acaso las dimensiones de Tlaxcala son como las de Chihuahua o de Chiapas?, ¿Sobra el dinero para pagar estos lujos… no olvidemos lo de cero negocios con parientes o amigos y el desprecio casualmente al viaje en helicóptero?, ¿Por qué mientras unos tienen que pagar de su bolsa 20 pesos por viaje sencillo entre Apizaco y Tlaxcala, otros disponen de la millonada para vernos como hormigas, desde su nube?
Por eso cuando uno ve que en el diario de mayor circulación destacan a Madero y dejan en tercer plano al mandamás, pues es fácil comprender que el voto de castigo se da de distintas maneras, según se trate del agraviado.
Lo de los moches
Hay que ver las investigaciones de Reforma, donde destacan los nombres de Villarreal y Manlio Fabio, en esto de los dobles diezmos o más, graciosamente célebres por moches.
Y por cierto, al desayuno con Madero, nos dicen, nada más llegaron 300 chicas, de las cuales solo cien eran miembros activos de AN.
Los Ortiz y su nueva perspectiva
Para las próximas elecciones las alianzas van a ser una constante, según las consigan los operadores a quienes se les abren nuevos panoramas.
Supongo que el PAC y su nueva dirigencia, encabezada para variar por el ex gobernador Héctor Ortiz, deben tener puestos los ojos en la Izquierda, visto que en el PAN se desborda talento pero para desmantelarse.
Así que alianzas PAN-PRD-PRI en distintas dosis serán una realidad a la cual influenciarán marianismo y beatricismo como los fieles de una balanza que ha de definir nuestro destino, después del bache tan gacho que nos ha tocado vivir desde 2010.
No pierda de vista aquella mañana completita que Jesús Ortega y Héctor Ortiz se la pasaron dibujando escenarios, tomando cafecito y degustando sandwuichitos con jalea, allá cuando Rubencito Flores Leal (C.25) cortó orejas durante la visita del Chucho mayor a Tlaxcala.