Roberto Román, Jonathan Bretón y Ricardo García los tres funcionarios que están amarrados en sus cargos en la administración estatal.

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Trascendió que ahora sí en 2014 el gobernador Mariano González Zarur realizará algunos ajustes en su gabinete, sobre todo cuando tiene bien claro que muchos de sus funcionarios simplemente no pudieron con el encargo.

La lista de los nombres de los servidores públicos que dejará la administración estatal sólo la conoce el mandatario, pero trascendió que los que están seguros y amarrados en sus cargos son Roberto Romano Montealegre, titular de la Secoduvi, Jonathan Bretón Galeazzi, responsable de la Sefoa y Ricardo García Portilla, secretario de Planeación y Finanzas.

Al primero se le reconoce su habilidad para los negocios y por privilegiar a empresas foráneas en la ejecución de obras, especialmente unas ligadas a un joven político que optó por crear sus negocios por la región de Atlixco, Puebla.

El segundo se mantendrá no porque sea un excelente funcionario o porque haya entregado buenos resultados en estos tres años del gobierno marianista, sino porque su lugar representa una posición familiar que será respetada.

Respecto a Ricardo García sobra decir que hoy en día está convertido en el funcionario más cercano a Mariano González, pese a las llamadas de atención que le haga el mandatario.

Trascendió que el alcalde capitalino Pedro Pérez Lira trabaja a marchas forzadas para arreglar las cuentas en su administración, pues simplemente no le cuadran, de ahí que se haya dado a la tarea de elaborar contratos laborales para tratar de justificar la aplicación de ciertos recursos económicos.

Lo malo es que si bien algunas personas han optado por firmar esos contratos, lo cierto es que el problema no está resuelto, ya que el edil priista no tiene forma de justificar con movimientos bancarios el pago de esos trabajadores.

Otro problema que trata de resolver Pedrito, es el referente a la compra de luminarias, las cuales al parecer se compraron pero éstas nunca se instalaron.

Trascendió que en los últimos días del año dos magistrados del Tribunal Superior de Justicia del estado andan más que movidos para lograr los consensos y apoyos que les permitan llegar a la presidencia del Poder Judicial.

Elsa Cordero si bien ha mantenido un bajo perfil, lo cierto es que ya ha tocado puertas externas e internas para llegar a la posición que en unos días dejará Justino Hernández.

El otro de los magistrados que tiene la intención de suceder a Justino Hernández, es Mario Jiménez, cuya principal fortaleza se centra en los apoyos que ha logrado al interior y en la estructura del Tribunal Superior de Justicia, aunque para muchos su principal debilidad es su distanciamiento con el gobernador Mariano González.

Trascendió que en breve saldrán a relucir las deslealtades y transas de un alcalde panista que presume de pulcro y honesto, pero que en realidad es un político mentiroso que dejará adeudos y un mal sabor de boca a sus proveedores y amigos.