Su violencia verbal contra la gente es infinita. Hoy tocó el turno a los reporteros, a quienes deseó su desaparición en Palestina… quizás hasta nos quedáramos sin ellos, dijo.
El nivel de cinismo con el cual se conduce el alcalde de Tlaxcala no tiene límite. A semanas de dejar el poder ha decantado en aspirante a activista de paz, aunque no deja a un lado la violencia verbal contra los reporteros, testigos involuntarios de sus desfiguros:
«Ojalá los directores de medios manden a sus reporteros allá… quizás hasta nos quedáramos sin ustedes», expresó en una entrevista realizada por Paco Conde en su portal Índice Media.
De lengua tan filosa como firme fue su voluntad para no dar dato alguno sobre el gasto realizado en su paseo familiar y de regidores y directores incondicionales suyos, el simpático edil mostró una vez más las formas que acaso en su momento hicieron a Mariano González Zarur, calificarlo como un naco, siendo aún candidato a la alcaldía, y el otro a la gubernatura.
De torpes declaraciones perdiendo la imparcialidad a la que su investidura lo limita, el alcalde por un par de semanas más, describió lo que un hombre siente tras el proceso de purificación. Habría que someterlo a un ayuno de cuarenta días y cuarenta noches para que realmente lo alcance.
¿Políticamente, a qué podría aspirar un individuo con estas caraterísticas?
Hizo perder a su partido. Mordió la mano de quien le daba de comer (claro, la de Lorena Cuéllar), golpeó vecinos y nos exhibió como un municipio un poco raro, porque si todos aquí nos pareciésemos un poco a nuestro alcalde, imagínese qué desgracia colectiva.
La nueva contralora del IET
Dicen que sucedió cuando don González llegó al Congreso, acompañando al general Cienfuegos a develar las letras en honor del Centenario del Ejército Mexicano.
Tan pronto entró, el vendedor de coches (algunos más chuecos que un plátano) con fuero, creo que un tal Berruecos, acudió a postrarse a sus pies. Sin perder el tiempo, el ejecutivo preguntó, ¿quién quedó en el IET?…-pues creo que una tal Zamora Gracia… bueno, bueno, la única que reprobó el exámen.
¡Reprobó la evaluación y será contarlora del IET!
¿A qué intereses sirve?
Parte de la información que recibió el malhumorado mandatario incluye que esa, la brillante selección de los diputados -¡reprobada!- tuvo a su favor los afectos y por lo tanto la influencia del cuate este de Zacualpan, hay cómo se llama, uno que es sobrino de Joaquín Cisneros, y que además tiene un carnal diputado…
Es un escándalo.
En lo moral, en lo político y como un atentado más a la democracia.
El amor entre dos, pues digamos político de talla muy mediana contó con el concurso de una bola de diputados que lo único en lo que piensan es en abrir los arcones navideños y comenzar una borrachera que acabe allá por enero.
¿Qué dirá la respetable familia Cisneros?
En fin, como le digo, esto es un escándalo.