Responsable de las armas y demás equipo de seguridad en Teacalco, este servidor público también tiene que ver con la protección civil del municipio al pie de la Malintzin.
¡Qué suerte… de borracho!, la del director de Seguridad Pública de San José Teacalco, Jorge Sanluis Hernández, quien como a ,manera de chiste malo, había accionado el piloto automático a la patrulla bajo su responsabilidad, y tal vez estaría aguardando a que su casa le pasara enfrente…
Yo creo que la unidad, tan dañada por la conducción inconsciente de Sanluis, nada más es la parte material, pues la verdadera gravedad va más allá de la carrocería chocada y el rodamiento de rines, ya sin el caucho de las llantas.
Se trata del jefe de la seguridad en su jurisdicción, Teacalco. ¿Qué andaba haciendo en Chiautempan, por la noche y sin uniforme?,
Y, supongo que se encontraba armado.
Bueno, resulta un escándalo que el manejo errático de un automóvil – eso es característico de una persona intoxicada- sea extensiva a las armas.
Así que nos encontramos ante una persona inconsciente y armada, en un municipio más o menos a veinte kilómetros de distancia la plaza que le fue confiada -Teacalco se halla en la falta de la Malintzi, rumbo a Huamantla.
¿Meten ustedes las manos al fuego por una persona en estas circunstancias?
¿Con semejante nivel de desafío a la Ley, quién puede descartar a Sanluis como parte de una banda de… secuestradores, atracadores, extorsionadores?… bueno, de lo que sí estamos seguros es que el, ¿todavía? jefazo de la policía teacalquense pertenece al vasto grupo de… tomadores.
Mire si no hay que agradecerle el tropezón al comandante Sanluis, pues su acción puede marcar el inicio de una intensa campaña en todas las policías para practicarles el antidomping, y para supervisar su probable involucramiento en acciones ajenas a la grave responsabilidad al tener bajo su desparpajado resguardo, el arsenal y los equipos técnicos y humanos de Teacalco que, por muy modestos, incluyen pistolas, escopetas, rifles de asalto, toletes y cachiporras; y por supuesto las unidades motoras para transportarlas.
El señor Sanluis está obligado a renunciar al cargo, para enfrentar tres o cuatro delitos. Luego, tiene que ofrecer disculpas y, sugeridamente, ingresar a algún grupo de autoayuda para poder superar sus adicciones.
Hoy es un presunto delincuente. Fíjese, además de las armas y los policías, el señor Sanluis también es responsable de Protección Civil en su municipio, al menos así lo respalda la tarjeta de la Secretaría de Gobernación mediante la cual, a nuestro particular servidor público se le ha confiado el recurso y la estrategia para armar así de rápido un refugio temporal para veinticinco familias, cuyas casas se localizan en zonas de alto riesgo, ¡al pie de la Malintzin!
Es hora de aplicar el alcoholímetro a los servidores públicos de todos los niveles. Así como son buenos para castigar a los particulares al pillarlos en alguna falta, también deben estar dispuestos a someterse al imparcial veredicto que demandan sus acciones.
La oportunidad de las redes sociales
Mediante un oportuno video, usuarios de Facebook difundieron la penosa crisis, etílica, de monsieur Sanluis, hasta detenerse en un poste, frente al panteón de Chiautempan.
Gracias a ese testimonio, el inculpado no tiene la mínima oportunidad de las otrora manipulaciones en los diarios polvosos, donde solían cambiarse versiones según el tamaño del cañonazo recibido.
Los actos se devalúan
Faltan tres años para decir adiós, y esta administración tiene delicados síntomas de agotamiento. En las giras se escucha a los grillos, y con más frecuencia, el desaliento suplanta a los aplausos.
Es la sucesión adelantada que hoy obliga a oficiales mayores y otros brujos a acarrear a unos cuantos tratando que la frialdad no llegue a los extremos de lo intolerable, en un marco otoñal, ventoso y nostálgico, que agrava el desánimo del tantas veces referido tejido social.
Sumarse a la mayoría
¿Qué más da a los aventureros consejeros del IET, que solicitar la inamovilidad de la institución de la cual viven bien organizando elecciones como las del siete de julio?