El viejo vocero Raymundo Vega, intentó convencer a la perrada subordinada de ser la culpable de la pésima imagen de su patrón; esos funcionarios piensan distinto… ese debate fue buenísimo…
Nos dicen que se hizo una verdadera confrontación de conceptos respecto a la imagen demoledora del gobierno de don Mariano González Zarur. Por un lado, el coordinador de información y encargado de esa suerte de seminario soltó a los manchifuncionarios un masazo entre ceja, oreja y sien: ¡son ustedes los culpables!
Ya imaginará usted la reacción: molestia pero en silencio, picardías pero nada más con lenguaje corporal… algo así como: «óilo, el burro hablando de orejas».
¿Quién es el culpable de la pésima imagen del marianismo?
1.- Comenzando por el coordinador de información y precursor de la opacidad en materia de convenios de difusión, práctica dentro de la cual quedará siempre la duda de la cínica exigencia de comisiones a los dueños o administradores de esos medios.
2.- Los servidores públicos cuya naturaleza timorata por perder el hueso los lleva a frecuentes escenarios de corrupción, pero nada más para ver cómo pasa la papeliza por sus narices. Conformes con recibir migajas o, atacar cuando se pueda, a este tipo de fauna política lo que menos interesa es atender a un público usuario o causante de los servicios prestados por la administración estatal.
3.- El gobernador González Zarur, monumento a la intolerancia y al culto a la persona, mezclados de manera inconveniente en un boul de los años sesenta y setenta, cuando la hegemonía tricolor era incuestionable. Y no es que hoy el concepto hacia el Revolucionario Institucional conserve su lealtad, sino que lo utiliza como franquicia para apretar o aflojar a su nombre las cuestiones con repercusión social (despidos, malos tratos, negocios aparantemente turbios).
Si lo ven ustedes con visión escrutadora, estos tres son los factores que dan por consecuencia la imagen más negativa de un gobierno y su líder.
No es muy complicado advertir las causas de fondo que, muchas veces se nos ofrecen en paquetes con una apariencia obsoleta, anticuada, mas en el fondo suelen ser estupendos negocios, en lo económico o en lo político.
Es el uso del miedo como mecanismo infalible del ejercicio del poder sin más plazo que el hoy, y sin mas proyecto que sacar dinero de donde se pueda.
Es contranatura pensar en una imagen agradable para un proyecto con semejantes propósitos.
Ubiquémonos en la casa de cualquier ciudadano tlaxcalteca. De alguna forma es afectada por la falta de empleo, por la inseguridad o por la corrupción.
¿Cree usted que remontar esos males de fondo será una tarea sencilla para el señor Vega Crespo?
¿A estas alturas, en que el sistema ha sido derrotado vergonzosamente en las dos elecciones dentro de su período, de súbito se presenta la preocupación por ser mejores ante la opinión pública?
Tras el daño irreversible al estado e incluso al grupo en el poder, ¿es oportuno despedir al asesor michoacano, responsable de dividir, fracturar y saquear al capital político del marianismo?
Señores esto es perder el paso en el baile de la grilla. Estar fuera de las revoluciones por minuto que se requieren para mover al carro del poder.
Es vivir el sueño de los millones fáciles tras una vida azarosa en los negocios, de quiebras constantes y fracasos como el único lenguaje usado por los megalómanos para comunicarse.
Es imposible hacer de estas desgracias algo digerible para las masas.
Este sistema se apresta a vivir la etapa más complicada que, venturosa sería de ocurrir algo, lo que ustedes puedan imaginar, que interrumpa este desastre, el de las chamarritas, el de las adjudicaciones mágicas, el de los eternos pleitos con maña para seguir desmoronando al presupuesto. El de los onerosos viajes al extranjero para lograr absolutamente nada.
La enésima del IET
Acaso lunática o de pensamiento espeso, la consejera presidenta anunció elecciones extraordinarias, sin siquiera aguardar a conocer el veredicto de la instancia superior: el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
¿Lunática o mañosa?
Es una prisa explicable para tapar las heces electorales que han quedado tras el cochinero del dos de julio.
A propósito, tengan todos ustedes cuidado, porque hay un individuo un tal Mario Cervantes, que también cobra en el IET, ofreciendo los espacios de e-consulta gracias a lo que el entiende como una dominante relación con este medio.
Ni lo conocemos. No se deje sorprender.