Por sus fueros, el IET había prohibido a Francisco Hernández aparecer como Paco, y a Maximino Hernández Pulido, como Max.
A la cauda de inconsistencias en el Instituto Electoral de Tlaxcala (IET) se suma el nuevo revés del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), aclarando a la instancia local que se parcializó al negar la publicación de sobrenombres en las boletas electorales, a sendos candidatos, buena parte de cuya popularidad precisamente se basa en los apelativos con los cuales se les conoce.
Así que el IET, a unos días de la elección más importante de este sexenio, tiene que imprimir, con carácter de urgente, nuevas boletas donde al perredista Francisco Hernández, se le llame Paco , y al panista Maximino Hernández Pulido, Max.
Así que en un efecto dominó distintas fichas -incluidas las de la operación cajita feliz- fueron cayendo, porque parte del material al cual podría darse un mal uso quedó fuera del juego.
¡Sensacional!, las equivocaciones del IET desajustaron lo que podría ser un sofisticado equipo de suplantadores de boletas, dando marcha atrás a lo ya avanzado porque a unos chavales se les ocurrió cerrarse a todo diálogo cuando Paco y Max les plantearon que para ellos sería mejor aparecer con estos sobrenombres.
No todo está mal. Hasta de los errores pueden surgir buenas cosas, como ya lo estamos viendo.
Pero, esta equivocación tiene que adicionarse a las más de 23 mil boletas que no se van a usar porque a los muchachos de san Manuel y su adorable Eunice, al cuarto para las doce se les prendió el foco de cerrar 35 casillas, de las mil 339 que debieron instalarse el siete de julio.
1.- De rebote se le hizo al gobernador la demostración de que el IET padece un severo retraso que en esta circunstancia podría confirmar la necesidad de poner elecciones de este tipo en manos de organismos menos improvisados y onerosos por consecuencia.
2.- Ya comenzaron las sentencias del TEPJF adversas a las determinaciones del IET. ¿Donde quedaron certeza, transparencia, confiabilidad? Muy afectadas por el azaroso desempeño de varios consejeros. No es por justificarlos pero, cuando falla la cabeza, pues a todo el organismo le ocurre lo mismo.
3.- Nos asomamos a unas elecciones judicializadas dada la cerrada competencia entre candidatos. Ejemplos muy claros son Apizaco y Tlaxcala, donde las cifras serían tan cercanas que en este momento el pronóstico es reservado.
4.- Un IET con esa mala sombra pone en jaque la estabilidad. ¿Usted creé que grupos afectados por una improvisada y un consejo a modo verán con los brazos cruzados cómo se hunden sus candidatos? Lo más probable es que no. En otras palabras, caminamos sobre una delgada cuerda.
Y todo por culpa de quienes jalan las cuerdas de los títeres que le platico.
Por si fuera poco, los participantes con más dinero y más poder carecen de escrúpulos para concretar sus proyectos. Y están dispuestos a cometer el atropello que se trate con tal de salirse con la suya.
El reto del nuevo Congreso
Del comportamiento de los nuevos liderazgos en el Congreso del estado, depende la conclusión de esta administración.
Hay casos como el del ex rector Serafín Ortiz Ortiz que, se vislumbran combativos y fuera de cualquier negocicación, de esas que hoy hicieron a remedos de panistas colocarse la chaqueta tricolor.
Me llama la atención uno en particular: Santiago Sesín, un activista de la Izquierda que maneja un discurso combativo y también de nula postración.
Lo particular de esto son los orígenes, también libaneses de quien va en el primer lugar de la lista plurinominal del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
No cabe duda la cuña aprieta si es del mismo palo. Entre libaneses te veas.