Para el secretario de gobierno, el mandatario Héctor Ortiz va a ejercer el poder hasta el último día de su gestión. * La desgracia ronda a Jiménez Tecpa.


El secretario de gobierno, Adolfo Escobar Jardínez, se descartó como un gobernador interino –ante un eventual llamado al mandatario Héctor Ortiz al gabinete de Calderón – porque considera que el ejecutivo de Tlaxcala tiene planeado ejercer el poder hasta el último día de su gestión.

También, eliminó la posibilidad de contender como candidato de su partido a la gubernatura, y sin dar mayor explicación, tal vez advirtió que no son los tiempos, como lo solían hacer los políticos del PRI.

Pavor a resbalar

Entre el político que conocí con una conducta azarosa en los terrenos electorales y el funcionario con el cual platico, hay notables contrastes.

Antes no ocultaba el futurismo y, supongo que los altibajos en las reiteradas oportunidades dentro del PAN, acabaron por darle la madurez que, a sus 30 años ya le permite meditar antes de desbordar las inacabables locuacidades de los inicios de su carrera.

Hoy, tiene frente a sí otros temas para dedicarles sus horas.

Jiménez Tecpa dejó de ser bien visto

Le preocupa, por ejemplo, que en todos los partidos políticos haya procesos de renovación en paz. Y el suyo, el PAN, no es la excepción.

Allí, no le es difícil reconocer al distanciamiento como novedad con el líder estatal, Alberto Jiménez Tecpa.

De los aspirantes a suceder a este: Felipe Flores Pérez y Damián Mendoza Ordoñez, vertió las opiniones más imparciales y dejó a la decisión de los consejeros, la elección de un nuevo presidente del Comité Directivo Estatal.

Con Cesar Nava, en petit comité

Como la plática se dio antes de la visita del inminente próximo líder nacional de su partido, Cesar Nava, no se habló de la posibilidad de que desde el mismo Comité Ejecutivo Nacional (CEN) se instruya a Jiménez Tecpa a convocar una sesión de consejeros actuales para abordar el tema de quien habrá de sucederlo en el cargo.

Tampoco se vislumbró a los grupos tras Jiménez, haciendo la lógica presión para conminarlo a deponer rebeldías de última hora, como no las había tenido durante su interinato; como se lo permitió el haber resultado triunfador en el proceso interno, pero con la cómoda ventaja del ungido por aquellos a los que no debería pasar por alto.

En el nombre de Espino, pero no con su talento

No me cabe la menor duda. Los dos pupilos de Manuel Espino Barrientos (Alberto Jiménez y Alex Ortiz) dan muestras de la tradicional oposición espinista, pero no en los terrenos ideológicos, sino en una particular forma de crear problemas donde no los hay.

Deberían darse cuenta del nuevo concierto, dirigido a priori por Cesar Nava.

Pues ambos desempeñan cargos gracias al PAN y para ese partido. Los dos han desconocido sus orígenes (Jiménez a Adolfo, Benjamín y Sergio y ; Alex a Adriana Dávila) y los dos se encuentran en riesgo de perder la protección de su partido, en momentos muy complicados.