Los abanderados a la alcaldía capitalina han detectado un panorama desalentador que se agrava con el trágico papel desempeñado por el actual alcalde y detona con la política estatal de acabar con todos los empleos posibles.

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La denuncia hecha por el aún diputado panista, Alejandro Aguilar López, respecto al reparto de tarjetas telefónicas en esa demarcación por parte del priísta Jesús Vallejo, es un llamado oportuno de atención, primero al tricolor, para no permitir a sus abanderados  arriesgar más la elección, pues recordemos que entre el presidente apócrifo José Luis González Sarmiento y el simpático delegado del CEN, Manuel Cavazos Lerma, tienen a ese partido tambaleándose, con media docena de denuncias en las más altas instancias que, nadie lo desea, podrían ocasionar un cisma en el partido en el poder.

Claro, lo registrado en Huamantla no significa que ocurra en toda la entidad, pero si con semejante anticipación ya hubo un valiente  que se atrevió a desafiar a los incontables ojos avizores a lo largo y ancho de Tlaxcala, pues más vale que se ciñan a la ley, de lo contrario, no tardan en aparecer las tarjetas rojas, más o menos como le pasó al América en la final ante Cruz Azul.

El municipio de Tlaxcala, las distintas perspectivas

En una de sus giras, el candidato del PRD a la alcaldía de Tlaxcala, Paco Hernández, se topó con el planteamiento real, que la gente formula a quienes andan en busca del voto: “muy bien, las obras suenan atractivas, pero lo que aquí más necesitamos es quitarnos el hambre”.
Y más o menos así como lo utiliza la campaña de Chayo Robles, podemos decir que en Tlaxcala, hay mucha gente que no tiene qué comer.

Nuestro empobrecimiento es grave. Tantas fuentes de empleo cerradas bajo el brillante programa de ahorro emprendido por el marianismo, y los bajísimos salarios de aquellas que aún se conservan, apenas si permiten a la gente sobrevivir, aunque a veces, de veras tienen que hacer ayuno involuntario.

Otro abanderado a la alcaldía capitalina, Adolfo Escobar Jardínez, calzó suelas gruesas y la emprendió a zonas, dentro del municipio de Tlaxcala que acusan una pobreza inaudita, y padecen los problemas más inverosímiles.

Adolfo detectó en zonas rurales la manera en que la gente aprovecha las plantas silvestres para alimentarse. Alaches, acelgas, frutitas del campo… pues esas son estrellas en la dieta de los tlaxcaltecas, ¡del municipio capitalino!

Así que hay una distancia abismal en el nivel de vida que tienen aquellos habitantes de la ciudad y quienes viven a unos cuantos minutos de distancia. Y las decisiones tienen que tomarse así de rápido.

Acostumbrado a recorrer caminando buenos trechos, otro abanderado, el del Verde, Antonio Velázquez –muy de huarache y morral- no deja de reencontrar a aquellos amigos suyos que en el pasado sexenio lo recibieron como el secretario de Fomento Agropecuario que era entonces.

No crea que la conversación es muy distinta. Hambre… eso es lo que afecta a Tlaxcala y los tlaxcaltecas. Conste que nos referimos al municipio capitalino.

Así que cuál será la situación en demarcaciones adentradas en serranías, rancherías, valles, bosques, en fin, en la espesa geografía tlaxcalteca que, no por estar dentro de una entidad pequeña deja de ser compleja y vasta.

No dejemos de mencionar al tricolor Ramiro Pluma Flores. Él, además de las condiciones que hemos expuesto, se topa con una división marcadísima… no sólo nos hunde la crisis económica y su consecuente hambre, no perdemos la oportunidad para reñir entre nosotros, es lo que mueve al tricolor a plantearse como factor de limar asperezas.

Héctor Vázquez Galicia, último en aparición pero con una vasta experiencia en lo académico y en la planeación, ve con reserva el papel que desempeñe en esta elección. Y aunque puede ser un candidato de relleno, veremos lo que un ex rector de la UAT es capaz de lograr en estos escasos cuarenta días de hacer política en la demarcación capitalina.

Para los aspirantes a diputados

Aquí un ejemplo de lo hallado por candidatos, a alcaldes y a diputados. Casos reales de la pobreza (digo, el hambre la dejamos un minuto, porque esa es constante).

Problemas de comportamiento de las familias a consecuencia del hacinamiento en el que sobreviven. La mujer que ha concebido un hijo de su mismo padre, tras ser víctima de un incesto permanente. El nacimiento de un bebé con labio leporino y paladar hendido, seguramente por el conflicto genético de dicha acción. Lo peor: su madre la ve como rival en amores. Viven en dos cuartos, pequeños, húmedos y con olor a humo.

Y los candidatos a diputados locales, hablando de trivialidades… de ser puntuales con los regalitos del diez de mayo y del día del niño. Les pasa por alto el tremendo problema que ocasiona ese coctél mortal que combina a la pobreza más aguda con el desánimo, de ver cómo los años pasan y las cosas no cambian. Bueno a veces como en estos dos últimos años la falta de trabajo es agobiante. Y sus consecuencias saltan a la vista. La pobreza tiene consecuencias graves. De veras graves.

Hasta entre alcaldes… hay clases (je)

Distan poco más de diez kilómetros entre Apizaco y Tlaxcala capital, pero la diferencia de gestión es manifiesta. Tal vez la inclusión de Orlando Santacruz en el gremio de munícipes del país, y ocupar la vicepresidencia, se traduce en un contraste manifiesto.

Datos estadísticos actualizados dan cuenta de una marcada diferencia en el nivel de vida de los habitantes de ambos municipios. Desde Luego, Tlaxcala queda rezagada.

Ello, sin embargo no ha sido obstáculo para que el singular alcalde capitalino, Pedro Pérez Lira, eche a vuelo las campanas cacareando el inicio de la construcción de un centro comercial con Liverpool como atractivo en un predio adjunto al Perfiférico.

Bienvenida la inversión privada. Vale la pena la tienda eh…  también valdría la pena que tuviésemos el dinero suficiente como para entrar a un establecimiento de ese nivel. Su construcción iniciará en 2014, pero Pedro, aprovechó incluso la veda electoral para promover lo que él ve como un logro de su gestión.