Lo mismo el Partido Verde que el PAN, tienen sendas actividades de fin de semana en Apizaco, donde por cierto el matador de toros Rafael Ortega se crece a un castigo ordenado desde su propia casa…

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Según lo habrá de constatar Gustavo Madero, líder nacional del PAN, su partido aquí en Tlaxcala, salvo excepciones -Apizaco puede ser una de ellas- anda volando bajo, y si aquella encuesta mandada a hacer por el gobierno a un tal Julio junior (hijo del director de famoso semanario político) encontró razones para ubicar al PRI en tercer lugar, pues al albiazul lo habrá de poner en cuarta o quinta posición, de manera general en el estado, tras la ruptura con el orticismo, y como consecuencia de esa democrática pero nefasta costumbre panista de acabarse entre ellos.

Así que el blanquiazul tendrá un relativo éxito, pero por regiones. Puede que en Apizaco, Huamantla, Santa Ana y San Pablo del Monte, tenga posibilidades de meterse a la pelea, mas en el resto de la entidad los indicativos de una histórica votación negativa debería tener a los panistas impulsando acciones para refrenar esa crisis.

El caso más evidente ocurre en Tlaxcala capital, donde el candiato panista a la alcaldía, Adolfo Escobar Jardínez, padece los efectos del divorcio entre Adriana y Ortiz.

Vamos, al grado que el marianismo ve peligro pero en el PRD… de hecho al candidato lorenista, Paco Hernández, lo consideran el rival a vencer.

Huamantla tampoco es una mala plaza para el PAN. Y no tanto por contar con una membresía creciente sino, por la animadversión con puesto y apellido (Ixtlapale) hacia el marianismo, y dispuesta a hacer equipo con el orticismo, que aquí como excepción a la regla divisoria, se la juega con un Alejandro Aguilar que atreviesa por un buen momento.

La lucha que se da entre el voto de castigo a la crisis de empleo y pobreza generada dentro de la sinrazones del régimen, y la labor de los candidatos, bregando en serio, nos lleva a ver a un colectivo electoral realmente volátil. Puede pasar cualquier cosa… el triunfo no está asegurado para nadie.

Y si en Apizaco vemos a un matador de toros, Rafael Ortega, creciendo en las encuestas -pese a carecer de apoyo alguno, y ahora más con la coartada de la comisión aquella de preservación política- también notamos las preferencias del marianismo mirando hacia el hijo de su compadre la Loncha, en un marco de alianza con Adriana que, insistimos, puede ser la esperanza para que la visita de Gustavo Madero este fin de semana al corazón del Tlaxcala no sea en vano.

Otro caso de priísta que va hacia arriba en las encuestas es el de Ramiro Pluma Flores, en la capital del estado. El diputado con licencia, ligado a Lorena y a Rubén Flores Leal, ha procurado incluir a miembros de los grupos que en su momento fueron adversarios suyos. Vemos como primer regidor al hijo del diputado Héctor García, a la esposa de Aldo Lima en la sindicatura, en fin, un reparto en eso que se llama correlación de fuerzas y que puede hacer ganadora a esta apuesta del lorenista.

No perdamos de vista al perredista Paco Hernández -el otro lorenista- a quien incluso el marianismo ve como el enemigo a vencer. En un tiempo realmente corto cambió el titubeo por consistencia y se hizo con un discurso muy propio relacionado con el compromiso social en el cual funda su intento por colocarse en la pelea.

A diferencia de su patrocinadora, ese discurso es mucho más amplio y, en un descuido la supera…

El viaje a tierras cariocas

Nuestras fuentes nos confirmaron un reciente viaje de la senadora Lorena Cuéllar a Brasil, con el propósito de tener una larga charla con Beatriz Paredes Rangel, embajadora de México en esos rumbos.

En pocas palabras el encuentro habría sido para futurizar con el lorenismo lo que al día de hoy es una de las apuestas más firmes en esta anticipado ejercicio de análisis que tiene con ver con la sucesión de Mariano González.

Habría la intención de conformar una especie de Todos Unidos Contra Mariano (TUCOM), con el concurso de Héctor Ortiz.

Ese sería el planteamiento. Aprovechar la inercia de resentimientos por el ataque sin tregua desplegado por el Mariano de las obsesiones… el de las obras orticistas inconclusas… el que al día de hoy ha puesto un candado al involucramiento de su gobierno con la elección.

Beatriz, que no pierde detalle de la política en Tlaxcala, tendría en la senadora Cuéllar Cisneros no solo a quien la actualice, sin con quien colocarse en ese pseudo oráculo desde donde con singular anticipación suele pactarse el futuro de nuestra entidad.