A la creciente desconfianza por el sistemático cobro, sin recibo de pormedio, hoy se suma el desconocimiento del TEPJF a quienes se desempeñaban como presidente y secretaria general del PRI.

De nueva cuenta se vino abajo una decisión tomada bajo el esquema de rompe y rasga. Una sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) desconoció a la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional, y lo pone en un brete a estas alturas, cuando falta poco más de dos meses para la elección, a través de la cual tendremos nuevo Congreso y nuevos alcaldes.

Es un duro golpe a la credibilidad del partido, golpeado a últimas fechas por esa especie de mercado en que, según numerosos militantes, lo convirtió el efímero presidente del Comité Directivo Estatal (CDE), José Luis González Sarmiento, y el delegado del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), Manuel Cavazos Lerma.

Y a todo le pusieron precio. Y comenzó un nuevo saqueo. ¿Los afectados? Pues los precandidatos… esos y esas estoicos priístas fieles a la camiseta así atreviesen por la peor temporada.

A la voz de: «¿quieres participar?… ¡pos paga!», la militancia tuvo que asumirse en pasiva proveedora de recursos, ya sea comprando todos los boletos de la paella pésimamente organizada por el comité de bienvenida a Cavazos Lerma, o bien, liquidando adeudos de cuotas partidarias con cuotas arbitrarias.

Pero lo más cínico fue el cobro del derecho al llamado prerregistro.

Las cantidades oscilaron entre 25 y 30 mil pesos para los municipios más atractivos, 15 a 20 mil para los municipios medianos y, 10 mil para las presidencias de comunidad. Todo tenía precio.

¿Alguien incumplió con los tiempos de la convocatoria?

No hay problema. Eso se puede solucionar. Bueno, al menos así lo demuestra el tapete rojo colocado a la entrada de Lira y Ortega 8, para que por el pasara el ex diputado Pablo Flores Galicia, un próspero empresario de Contla, su municipio que, busca gobernar de nueva cuenta (ya fue alcalde y se fue a la bancarrota).

El cisma en el PRI es la sentencia dictada por un juez del Trife en Toluca, a la demanda interpuesta por Salvador Temoltzin Durante, quien alegó un proceso de renovación de la dirigencia estatal lleno de irregularidades.

Siendo claros eso no fue un proceso. Fue la imposición del señor González Sarmiento, al más puro manchiestilo, es decir: ¿les gustó? qué bueno… ¿no les gusto?, pues se chin…

Lo malo es pensar que todos reaccionarán humillándose ante una decisión de esta naturaleza. Hubo quien no, Temoltzin Durante. Lo hizo saber al TEPJF, y dejó que corriera el tiempo. Como no hay plazo que no se cumpla, ¡zaz!, un juez falló a su favor, y la dirigencia partidista y los negocios y los registros a la fecha… todo, entró en una etapa de incerticumbre.

1.- El dinero que según numerosos militantes fue cobrado por la dirigencia tricolor para adquirir el derecho al, «Pre-registro», configuró un discreto convenio sin recibo de pormedio.

2.- ¿Se planeó que ese dinero, bajo una transacción clandestina no sería auditado por el Instituto Electoral de Tlaxcala (IET)?

3.- ¿Permitiraán los partidos de oposición ir a la contienda constitucional en una clara desventaja económica, porque a ellos sí los observan con lupa, cosa que no ocurre con el instituto que se acaba de quedar sin dirigente estatal?

4.- Una de las cuotas más elevadas, ¡200 mil por municipio sin candidato de unidad!, se destinaría al pago de las encuestas que permitiesen conocer el nombre de la persona indicada para contender con los colores del PRI. Sucede que las encuestas consistirían en un ejercicio telefónico de no más de diez llamadas a los municipios en cuestión, tras lo cual el partido tenía ya una idea definida de, a quién daría su apoyo. Es decir cada llamada adquirió un costo de 20 mil pesos. Algo nunca visto al interior de partido alguno.

5.- Así que lo menos que debe hacer el PRI es precisar: nombre de la empresa encuestadora, metodología y fechas de la aplicación de la encuesta. De lo contrario, la militancia estará alimentando un vulgar fraude.

6.- ¿Quién fijó las cuotas para los municipios, 25-30 mil los principales y así hasta llegar a las presidencias de comunidad?

7.- El movimiento sumaría una cantidad millonaria y si no existe un posicionamiento del IET, quedará confirmado que el organismo, «autónomo», en realidad está supeditado a la instrucción de un poder ejecutivo que, en aquél proceso de desmantelamiento del Poder Judicial, acabó con la estructura colegiada de la Sala Electoral Adrministrativa, y la convirtió en un monólogo legaloide que, ahora se las ve negras con la decisión de instancias superiores, como ocurrió con la sentencia del TEPJF, respecto a la dirigencia tricolor, aprobada por cierto por este novedoso ente del marianismo, doloroso retroceso de la democracia en Tlaxcala.

La inquietud de la miliatancia es lógica. De la fortuna recabada, hay la seguridad que sólo una minúscula parte de quienes la aportaron, tienen posilidades reales de triunfo electoral.

Vendida como, «pues nomás porque se trata de tí», se dio una impresionante campaña de persuación que al final configuró el más escandaloso fraude cometido en el tricolor, que a unos cuantos les generó ganancias exponenciales, mientras a la enorme mayoría quedará con los bolsillos vacíos.

Esto, que tiene toda la forma de un mega fraude, requería de unos cuantos días para fraguarse. Sin embargo la inquietud de los militantes y el súbito desconocimiento de los dirigentes, dieron al traste con esta estrategia para dar más poder a una cúpula, panzona y aceda porque todo lo devora, aun sin haberlo digerido.

Motivos y razones… de Ortiz

Seguramente en estos momentos, Domingo Fernández (el fiel escudero de Héctor Ortíz) estará presentando el libro Motivos y razones, firmado por su jefe, escrito por Raúl Contreras y dedicado al gobernador, Mariano González.

El texto, con una redacción densa pero con datos duros, pone sobre la mesa el posicionamiento del ex mandatario respecto a los interminables conflictos y litigios que, desde el inicio de este régimen desataron la más dolorosa persecución.

Y digo dolorosa porque su nulo resultado es pagado, peso a peso por usted y por mí, ya sea viendo como se viene abajo un proyecto de la envergadura de la Plaza Bicentenario, saqueada sin piedad, o bien recorriendo esos caminos inconclusos, que iniciaron con el orticismo y hasta hoy siguen en las mismas con el agresivo marianismo, cuya sed permanente de venganza no tiene para cuando saciarse.

Veremos si de algo sirve el libro este, que a partir de hoy, seguramente estará a la disposición de quien lo busque en puestos de revistas y tambien en el Samborn’s… ¿cual?.