Están de moda las ruedas de prensa para dar explicaciones tendientes a defender una postura, esa sí, visiblemente facciosa sobra la impotencia para detener al crimen.

Cómo no recordar la incómoda ocasión en que el gran y poderoso invitado dejó, raspado, la casa donde la comunidad española de Santa Ana le reclamó por el insoportable crecimiento de secuestros y extorsiones… «hágame favor de salir de mi casa», dijo al incrédulo Mariano, una abuela, seguramente lastimada como muchos en este municipio, y a salvo de las loas con las que hay que dirigirse a los sujetos enfermos de poder y vanidad.

No era injusto lo que pedían esos avecindados aquí hace generaciones, empleadores de miles de nosotros y hasta iniciadores de esa cimiente mestiza que no se blande a las crisis, a no ser que se trate de la insensibilidad de quien estuvo tomando las advertencias a la ligera y hasta hace unos días debió retirarse de las calles pues las familias lo molían a reclamos.

Por cierto, en el gobierno más modesto, aquél desaguisado a don González, se habría prevenido mediante el trabajo de inteligencia, pero como aquí los dedicados a esa rama son encabezados por el michoacano Mario Armando, su calidad de parásitos los tiene viviendo en un mundo paralelo.Al grado que mejor reaccionó el vocero de chiautempan… así de desorganizado están estos, «rumbo a la consolidación del tercer año».

La zona, desde Totolac hasta Contla, y de Tepeyanco a Apizaco, comenzó a registrar elevados índices de inseguridad. Extorsión y secuestro en primera instancia, pero el robo con violencia no es menos latente.

Mientras las familias, comerciantes y grupos claman una tregua de parte de los malhechores, en la administración no faltan los conflictos. Cientos de policías son cesados y las calles quedan por largos períodos al desamparo. El tema de la inseguridad se politiza y pasa a formar parte de la ausencia de lógica como bandera mariana para demostrar que la razón le asiste, porque así lo mandan sus polvorientos cánones, ni siquiera compatibles con los renovados argumentos del dinosaurio de regreso al poder.

Enmedio del caos, los jueces comienzan -mañosamente o no- a cuestionar el trabajo de la Procuraduría, y realizan escandalosas liberaciones como la de un proxeneta confeso y sentenciado, pero sin acusaciones de peso jurídico… varios niveles de perversidad y corrupción arriba de lo que los mortales alcanzamos a comprender. La institución se tambalea, la titular se retira una semana, humillada por el trato que le da, ¿su jefe?, el raro sujeto que alardea de ser abogado, como para arreglar las inconsistencias, ¿acaso parte de complot urdidos, en esas zanjas de impunidad a las cuales aludo aquí arriba?

Otro detalle, enmedio del infierno, es la riña legal con el ex policía Guadalupe Ballesteros, quien logra aminorar su condena y abandona la cárcel, en la dinámica de los jueces, ya en pleno desencuentro con las instituciones del Ejecutivo.

En una conferencia de prensa, y conformados en tribunal de las buenas conciencias, Alicia Fragoso, Noé Rodríguez y Orlando May Zaragoza, condenan al tal Ballesteros a liquidar la deuda moral con el Estado, pero pasan por alto hablar del incremento de asesinatos, secuestros, robos, extorsiones.

Les preocupa negar la vulnerabilidad del Estado, en las manos suyas. Alzan la voz, dan explicaciones no pedidas y se siguen hundiendo en un mar de justificaciones en torno a una sencilla maniobra: el desmantelamiento burocrático para atesorar nóminas, aunque las calles queden sin vigilancia.

Los criminales, con la vía libre, tomaron en sus manos la delicada humanidad de Ramses, un niño de primaria por cuya liberación pidieron doscientos mil pesos. No sé qué pasó en el inter, el caso es que lo asesinaron. El cuerpo apareció en Tulancingo y las autoridades lograron apresar a la presunta banda de secuestradores.

Doscientos mil pesos costó la tranquilidad de una familia, pero como puede usted ver, un sinnúmero de detalles, inconsistencias, alardes, sinrazones y necedades estuvieron tras este espantoso desenlace que me lleva a contemplar la sabiduría de la abuela aquella, con cuya rasposa crítica al coordinador de los esfuerzos, culminó con la invitación a este para dejar, por poco eficiente, el hogar donde reunida la comunidad hispana, esperaba encontrar otra actitud y no la del peleonero y malmodiento político a quien se le hizo chica la puerta para atravesarla sin mirar atrás.

Sigue la violencia

Anoche, en el estacionamiento de la tienda Oxxo de Ocotlán, dos ejecutados a balazos, al más puro estilo del exterminio entre grupos del crimen organizado: dos sujetos descienden de un auto negro y sin mediar razones desenfundan y ultiman a dos objetivos, dentro de una camioneta van con placas de Tamaulipas.

Tras los hechos, una movilización impresionante. Medio cuartel de la policía llega y el estruendo quita el sueño a las familias.

Pero al momento de la ejecución no alcanzó a pasar por ahí la presencia de la autoridad, ya sabe, temible, sobre grandes camionetas, con el rostro cubierto y las armas cargadas y apuntando a discreción. No, esta vez esos artistas de la impresión brillaron por su ausencia.

Visitas inexplicables

Pero casas de gente relacionada con el ex gobernador ha recibido la visita más indeseable. Nos dicen que uno de esos casos corresponde a Juan Gabriel Sánchez, cuya morada habría sido saqueada por manos criminales. Lo mismo pasó con una hermana de Pedro López, directivo del Sepuede en los tiempos orticistas, y hasta una académica de la universidad pública sufrió el saqueo de su vivienda. Al llegar reclamó a presuntos ministeriales el que se hubiesen metido a su propiedad, pero estos, con las formas menos amables le dieron un usted disculpe tras haber saqueado sus cosas de valor.

También nos dicen que las oficinas de varias facultades de la UAT han recibido la visita de los amantes de lo ajeno, aunque dejen cosas de valor y busquen como información, como documentos incriminatorios… ¿de qué?, eso lo tendrá que explicar la autoridad.

Destape infortunado

Hace poco en una posadita, de las primera por cierto, fue destapado en Apizaco un aspirante panista a la alcaldía. Nos dicen que el vocero estatal del PAN, convocó y hasta pidió coperacha (algo así como 600 varos per cápita) para la celebración que, sería formidable y llena de aguinaldos y piñatas.

Cuál sería la sorpresa de los convodados que, a la hora buena les fue destapada la intención de un González para hacerse con la candidatura del PAN  a alcalde. Los abucheos no esperaron y como ve usted, esto fue parte de un infortunado engaño mal planeado y peor ejecutado.