Una expresión más del concepto ese creciente de: Todos Unidos Contra Mariano (TUCOM)

¿Hasta qué punto será efectiva una eventual alianza entre partidos ideológicamente antagónicos? Aunque la decisión de la cúpula panista no es exlusiva para Tlaxcala, aquí casi estaríamos hablando de una alianza con dedicatoria a la lucha sin cuartel que, desde diversas trincheras organizan grupos y partidos en contra del gobernador Mariano González Zarur, y su odioso estilo de operar para unificar criterios en contra, incluso los de casa.

Si por un lado las tres senadoras, Martha Palafox Gutiérrez (PT), Adriana Dávila Fernández (PAN) y, Lorena Cuéllar Cisneros (PRD), iniciaron reuniéndose en público -y hoy en privado con el mandtario tlaxcalteca-, el desbordamiento de antipatías en contra del gobernador priísta, es el orticismo que coloca al ex rector de la Universidad Autónoma de Tlaxcala, Serafín Ortiz Ortiz, a la cabeza de múltiples posibilidades de otras alianzas, partiendo del Partido Alianza Ciudadana (PAC), un activo local del ex mandatario que hoy multiplica adhesiones incluso de políticos vigentes, como el diputado local Fortunato Macías Lima, para quien Acción Nacional es ya públicamente nada más el mecanismo de acceso al poder, mas no el instituto político al que deba lealtad.

Hoy conocemos la libertad decretada por la cúpula nacional del PAN para acercarse con sus pares del PRD en estados como el nuestro. Tal vez, el ejemplo exitoso de una alianza semejante lo podemos ver en Puebla, donde PAN y PRD apoyaron a Rafael Moreno Valle Rosas, a quien respaldó de manera particular el SNTE y su partido, Nueva Alianza.

He ahí la clave. Para que la unión entre dos ideologías contrarias surta efecto, debe contar con un liderazgo como el asumido por el hoy gobernador poblano, un expriísta de cepa para quien la debilidad de la propuesta de su ex instituto político fue pan comido en las urnas.

Veamos el ejemplo Apizaco, donde la desesperación de los priístas ha llegado tan alto que numerosos militantes se acercaron a Mariano a proponerle al matador de toros, Rafael Ortega, si bien un ciudadano susceptible de encabezar al tricolor en la elección de 2013 en busca de la alcaldía, con una desventaja notoria ante adversarios de la talla del petista-orticista Reyes Ruiz Peña, o el panista-adrianista, Juan Antonio González Necoechea, o el orlandista, Jorge Luis Vázquez Rodríguez.

Pensar en la alianza PRD-PAN en circunstancias como esta que acabamos de comentar, es pues, potenciar a aquellos elementos a salvo de ser tocados por la lesiva mano marianista, cuyos desgaste y deterioro, son la terrible factura que ha de pagar, colocándose como objetivo del creciente -y multifactorial- concepto llamado: Todos Unidos Contra Mariano (TUCOM).

Indignación de los magistrados

Humillado -pobre, verdad- porque el odio marianista lo arrolló, el magistrado Mario Jiménez, pintó solitariamente su raya con el poder ejecutivo local, llamándolo a la cordura a la hora en que descarga odios sobre aquellos no responsables del pésimo papel -insiste el juzgador- de la procuraduría en el caso particular del proxeneta sentenciado a once años, cuyas acusaciones se desvanecieron al estar tan mal integradas por el Ministerio Público.

He ahí la clave: ¿de qué manera falló el MP?

1.- Cuando los magistrados Mario Jiménez y Francisco Flores Olayo, detectaron eso que consideran una actuación deficiente de la procuraduría, ¿fue ético dejar que el tiempo corriese y los cargos se disciparan?

2.- Deben señalar con precisión dónde falló el MP, pues esto nos podría llevar a los peores pensamientos, imaginando que dichos emepés y magistrados, actúan en contubernio, labrando atrocidades como la mencionada liberación del padrote de apellido Rojas.

3.- En ese momento es cuando acaba la confianza. ¿Es un magistrado tan insensible que aun consciente de la lucha desplegada contra la trata de personas, en todos los ámbitos, aguarda fríamente la nulificación de toda prueba, sabiendo que nunca fue integrada correctamente?

Así que tanto los magistrados en contra de quienes pidió el gobernador juicio político a los diputados, como la ineficiente procuradora, Alicia Fragoso Sánchez, tienen la obligación de enmendar sus faltas, en el caso del padrote Rojas y tantos más que seguramente irán saliendo.

La actuación de todos ellos es vigilada por muchos. No pueden robar como antes. Acabó su temporada de impunidad. Pero no olvidemos estos detalles:

1.- Mariano aprovechó la coyuntura de odio contra estos dos magistrados para cobrar a Flores Olayo aquella tremenda mordida a Tulio Hernández Gómez, cuando este involutariamente fue involucrado en delicados delitos propios del crimen organizado.

2.- Mario Jiménez fue, «afectado solidario», pero su desempeño está tan lleno de cochinadas -según un interminable expediente que ha comenzado a ver la luz, que el gobernador destapó sin ser esa su intención inicial, una verdadera lápida bajo la cual la gusanera es abundante.

3.- Mario Jiménez, exige respeto a la autonomía entre poderes. Está en su derecho. Pero a los ojos de los ciudadanos, ¿tiene la solvencia moral para asumirse como víctima, cuando en su haber, casos como este que despierta sospechas de corrupción, engrosan un expediente negro?

Autonomía, señores no es impunidad. Y es aquí donde nos urge una reforma a la Constitución, donde se reitere el pacto de respeto entre poderes, siempre y cuando haya una actuación nítida de los involucrados en casos como este, vergonzoso, que nos exhibe al mundo como la entidad donde los jueces son protectores de explotadores de mujeres, aunque aleguen mil situaciones e intenten liberarse del lodazal en el que acostumbran retozar.

De las nuevas propiedades

Hoy, que Los Encinos -de los hacendados Martínez Urquidi- tiene tanta popularidad debido a la bravura de sus toros, Tlaxcala no podía quedar cruzada de brazos.

Pero no porque los ganaderos hagan por mejorar sus hatos -la pobreza de divisas otrora buenas como Coaxamalucan y Atlanga, es evidente como la maleza que las invade- sino por la capacidad que cierto hacendado poderoso tiene para comprar donde se ha puesto de moda.

El mismo que pudo haberse hecho -después de las elecciones, ¿por qué será?- de una ganadería en España, anda también estrenando rancho en los Querétaros.

Eso señores es progresar.

No como la mayoría de desventurados tlaxcaltecas, condenados a la constante tijera en la nómina.