Y el papel de verdugo corresponde, escuche usted, al personaje en cuya agenda se hallaría contender por la alcaldía de Apizaco…

Desde sus inicios hasta antes que concluya el año, la política laboral del marianismo habrá dejado sin trabajo a por lo menos dos mil burócratas, en una acción que antepone el exterminio a la escasez, para seguir ocultando la bancarrota.

El Oficial Mayor, Ubaldo Velasco Hernández, es el temido verdugo, a quien su superior acaba de ordenar guillotina a setecientos, bajo promesa de optimizar los recursos económicos y humanos para operar las acciones y servicios del Ejecutivo local.

¿Acaso es el mismo que pretende ser alcalde de Apizaco portando en la próxima elección los colores del PRI?

Cualquiera con un mínimo de vergüenza, se excusaría de semejante reto… porque sus adversarios estarían dispuestos a celebrar en grande aquél acto de sinrazón: mandar a la batalla electoral a un viejo comandante, auto mutilado y sometido a la peor propaganda ante los de su bando.

Ya imagino la cara de contenta de Maricármen Ramírez García, quien sería -supongo- la carta fuerte del ex gobernador Alfonso Sánchez Anaya, el gran triunfador de la elección de julio de 2012. Y la de Reyes Ruiz, de Justo Lozano, del adrianista Juan Antonio González, del orlandista Jorge Luis Vázquez y hasta del hombre-baile, Javier Rivera, el poderoso tendero que podría dar la sorpresa.

La carrera de Velasco ha sido posible a la sombra de Mariano. Conocen bien la historia del terreno donde hoy se erige la nueva sede del Senado y no me extrañaría que ambos nombres estuviesen involucrados en aquella adquisición, a un precio desorbitante.

Y parece que también a la sombra de ese personaje será su adiós a la política porque, oiga usted, ser el encargado de dejar al desamparo a 700 familias en esta entrega, a 263 poco antes, y tal vez a mil durante el ejercicio anterior, ¿no se le hacen suficientes opiniones en contra que se encargarán de generar el embiente menos propicio para alguien que, ya imagino, expresará sus deseos de contender por esa alcaldía, ofreciendo a los apizaquenses un mejor nivel de vida. ¡Eso amigos, es pitorreo!

Quitar a muchos para dar a unos cuantos

Para nadie son ajenas las contrataciones con despachos externos (Mariano Palacios Alcocer, Carlos Rojas, Maldonado Villagómez, entre otros), a precios de oro y con saldos invariablemente negativos.

Son parte de la enorme sangría por la que escurre el plasma de esta administración.

Súmela a los gustos dignos de un jeque, a viajar por el mundo sin resultado alguno, a regalar millones a sus amigos, vamos a hacer lo mismo que en aquella aventurada incursión a la Bolsa Mexicana de Valores, de cuyo desenlace le platicamos la entrega anterior: el rotundo fracaso y en consecuencia la quiebra de las finanzas tlaxcaltecas en los tiempos de Beatriz.

¿Quien debe pagar los platos rotos?

Los más débiles, por supuesto. Esos dos mil ex servidores públicos que hoy navegan en las turbulentas aguas del desempleo, y por lo tanto son razones de sobra para hundir el nivel de vida en esta entidad federativa.

Reprobar sistemáticamente

Las evaluaciones para los gobernantes son los cotejos electorales.

Perder tan escandalosamente, como ocurrió a Mariano este primero de julio, es muestra inequívoca de sus yerros.

Desde hoy, los más avezados en la política advierten que si fenómenos antipopulares como el de Ubaldo Velasco Hernández, multiplican en 2013 la oferta de ese PRI marianista, el resultado electoral no solo será escandaloso, sino irreversible.

Perder un litigio más: el Cobat

Hoy resulta que las autoridades del Sistema Colegio de Bachilleres de Tlaxcala (Cobat) deberán sentarse a negociar la cosa laboral con un trabajador despedido: Enrique Portillo Cisneros, a quien deberán dar mañana mismo una solución a la compleja problemática acumulada por tres directores: Padilla, Lumbreras y Espinosa.

La embestida marianista en todo asunto legal algo tiene de defectuosa porque invariablemente es derrotada.

Es una muestra más de los improductivos derroches de arrogancia en tanto tarjeta de presentación del sistema de gobierno que no entiende razones, simplemente atropella, aun cuando aplaste a sus propios miembros.

La falta de equipo leal puede verse en los patéticos casos de Enrique Padilla, sustrayendo -dicen- recursos de la institución para librar decenas de compromisos económicos contraídos en su desafortunada campaña electoral.

¿Y qué me dice del tepeyaquense Baltita Lumbreras Teozotl, quien quiso enjaretar en la nómina desde su rupestre aparato de inteligencia, hasta el romántico contexto que alentaba sus suspiros. Y hasta exigió una liquidación de 15 millones de pesos, planteamiento que provocó en Josefina Espinosa la carcajada más sonora que se ha escuchado en la dirección general del Cobat.

Así, en esas condiciones trata Josefina Espinosa de mantener la estabilidad en la Institución. Bueno, hay quienes ya pronostican que la maestra no durará mucho en el cargo.

Quién entonces le puede reclamar que le toque hacerla de perdedora en este pleito, uno más entre los muchos que han ocasionado al casco de este barco daños irreparables.

Vuelve a las andadas

Hace unos días, se le vio de buen humor a Antonio Velázquez Nava, a quien lo mismo se le observa paseando que recorriendo algunos municipios del estado.

Obvio su presencia no pasa desapercibida y algunos ya se pusieron nerviosos porque saben que en el sexenio pasado tuvo a su cargo las orejas y escuchas del gobierno.

Si alguien tiene los expedientes más grandes de información de los políticos tlaxcaltecas es él, de ahí que conoce a detalle de que tamaño se las traga cada quien.

Bronca a la vista

Sabrán ustedes que la autopista Xoxtla-Tlaxcala es quizás la única obra a la que este sistema marianista no le hizo el feo.

Al contrario, si es menester que los granaderos en bola intimiden y maltraten a los dueños zacatelquenses de tierras afectadas, es ahí donde la fuerza marianista se ensaña (y si se trata de ancianos, pues todavía más).

Hombre, se trata de la gran obra que no ha generado críticas de don Mariano.

Recuerdo que Héctor Ortiz, la planteó como rúa de cuota concesionada a algún grupo.

He ahí donde interviene el señor beduino, quien usará toda la fuerza del estado (uf, con eso de que todo lo pierden) para hacerse de la titularidad y concesionarla a un cuate muy de él, cercano al gobier precioso.

Las Calaveras de Tlaxcala

Se trata de pícaros versos evocando a la pluma de José Zorrilla y su formidable Don Juan Tenorio.

Y llenas de humor, las anticipadas Calaveras de Tlaxcala, intentan divertir a usted y también a la clase política, con ciertos detalles a los que hemos tratado de dar un plus, con ilustraciones muy de temporada.

Ojalá las disfrute.