Hoy, la comunidad estudiantil vive con intensidad la democracia, la equidad y seguramente la etapa de mayor iniciativa que, pasados por este filtro retrógrado, dibujan el choque de culturas distintas en tiempo y fondo.

Ayer martes, ante instituciones de nivel medio-superior y superior de Tlaxcala, el gobernador Mariano González Zarur y el secretario de Educación, Tomás Munive Osorno, hicieron el enésimo llamado a los nostálgicos tiempos del esplendor que les correspondió, como a cinco sexenios de distancia.

Resulta curioso escuchar el llamado marianista a modificar los programas federales con las cuales se rigen varias de las instituciones convocadas, para meterlas en una bandeja local, una especie de catafixia chabelesca que antepone los Artes y Oficios, a la cibernética propia de planteles de última generación.

Hoy, en las escuelas de dichos niveles campea la democracia entre el estudiantado. Hay una equidad ejemplar y una tremenda iniciativa de los jóvenes, eso sí, castigados por una de las crisis económicas más crueles de las que se tenga historia.

Llamarlos entonces a cambiar su visión de avanzada por el sometimiento que, juntos y de las manos los lleve a la alegre faena, acompañada claro por cánticos como los de los siete enanos, de Blancanieves: I hope-I hope…

Eh, campeones… vamos a lavar los sanitarios… y después, a paso veloz vayamos a nuestros cursos de macramé y taquimecanografía… de paso, asistamos a la cooperativa para presenciar un viejo pero lindo video de don Gustavo Díaz Ordaz, y su gustosa actuación de sometimiento estudiantil, en la víspera de la Olimiada de 1968.

¡Ya caigo! Nuestras autoridades son las que apoyan la hipótesis de que en la dolorosa tragedia del Dos de Octubre, lo negativo consistió en no haber exterminado a la bola de revoltosos esos bajo el clamor de democracia y libertad… pos esos.. ¡qué se creían!

En pleno siglo XXI atestiguamos la visión retro de los dos integrantes más viejos del sexenio.

¿Saben qué?, retroceder como cangrejos es una atrocidad que, nomás de imaginarla causa pereza.

¿No hay correspondencia entre los egresados de tantas escuelas de nivel medio-superior y superior y la demanda de mano de obra en la planta productiva estatal?

¿Cómo reclama eso la autoridad, si a través de la funcionaria multimillas, Adrianita Moreno Durán, el gobierno se encargó de erradicar la Educación Dual, cuyos millones de dólares de presupuesto financiado por Alemania, fueron bien recibidos en el Estado de México?

Artes y Oficios, señoritas con faldas abajo de la rodilla, caballeros con casquete corto y bigotito a la Arturo de Córdoba. Esa es la nueva cinta propuesta por Mariano y el más antiguo de los secres de Educación en Tlaxcala.

Oye, entonces qué opinarán de los tatuajes y los pircings, del internet como un derecho de todos, del nuevo aire de libertad que será vigente a pesar del intento retrógrado que, propone generaciones agachadas y no la irrefrenable generación para la cual hasta el Facebook ya es historia.

Una frase de Beatriz que muy bien podría enmarcar estos intentos retro se la dijo una vez a uno de sus voceros, por cierto ya no presente en este mundo. Ante una serie de confusiones, más o menos como las planteadas  aquí arriba, la entonces omnímoda seño gritó a su subordinado: eres tan pendejo, tan pendejo que no de tas cuenta de los pendejo que eres…

Regresemos al escenario de la alegre faena que a estas alturas se da, claro, pero bajo reglas como la de la Normal Rural Benito Juárez, de Panotla, donde las alumnas son capaces de la autosuficiencia, pero hay de aquél que ose irrumpir en su entorno de libertades pues, corre el riesgo de salir trasquilado.

Sacrificar el trabajo de varias generaciones para perfeccionar reglamentos, actuales a la realidad actual, pensando que serían bien vistas esta suerte de granjas-aula, narradas por el portentoso Manuel Bernal y por supuesto, en blanco y negro, no es otra cosa sino el rechazo a la época en que les ha tocado tomar el timón… su mejor momento quedó muy atrás.

Crisis de personal en el HIT

¿Por qué hoy los tlaxcaltecas hacemos fila con nuestros hijos en hospitales ubicados en la Ciudad de México, o de plano en el del Niño Poblano?

Porque el fabuloso Hospital Infantil de Tlaxcala (HIT) se demorona.

Tome nota: al menos quince renuncias de especialistas -cardiólogos, nefrólogos, transplantistas, odongólogos con especialidad en tratar a niños con cáncer, anestesiólogos y otros- dibujan el nuevo panorama del otrora ejemplo regional de avances médicos.

Nos dicen que a la fecha el HIT sólo conserva el área oncológica, mas la plataforma de traspantes y otras intervenciones con elevada demanda, nada más llegó a su fin.

De aquellas instalaciones de tercer nivel queda el recuerdo. Está subutilizado bajo una sola frase: lo que no cuesta, se hace fiesta.

Réquiem por el fabuloso HIT, inaugurado por el presidente Vicente Fox.

Ah, por cierto, la aparatosa metida de pata de un servidor (me ocurrió en una alcantarilla destapada) me llevó con todo y mis dolores al Hospital General de la Secretaría de Salud.

Tras una penosa espera, el médico general que revisó mi maltrecho tobillo llegó a una sabia conclusión: «urge una radiografía».

Así que me dirigí al área de radiología, donde me dieron la noticia: «¡Vamos a cumplir un año sin servicio de Rayos X¡».

Ahí me tiene, subiendo a la combi para trasladarme a cualquier negocio privado, donde sí toman en serio eso de las radiografías, aunque las ofrezcan a precios exorbitantes.

Me quedo con mi dolor, no nada más del tobillo, sino de ver al más importante hospital de Tlaxcala que se cae a pedazos.

Otro réquiem, esta vez por el General.