Se trata de la más reciente encuesta aplicada por la reconocida empresa de Roy Campos, entre el siete y nueve de mayo, a mil personas con credencial de elector bajo el sistema entrevistas cara a cara.

Conviene revisar la más reciente encuesta de Consulta Mitofsky (publicada el 11 de mayo) en su segmento dedicado a los aspirantes al Congreso de la Unión (PRI-Verde 52.2, PAN 27.4, PRD-PT-Movimiento Ciudadano 21.3, Nueva Alianza 1.1) para contrastarla con las estimaciones, por un lado de Héctor Ortiz, candidato del PAN al Senado, y por el otro de Lola Padierna, secretaria general del PRD.

Recordará usted que anteayer, el ex gobernador reveló contar con algo así como doce unidades de ventaja sobre su más cercano contendiente, mientras que la Padierna vislumbraría que sus candidatas, Cuellar-Palafox, tienen fuertes posibilidades de un sonoro triunfo el primero de julio.

Y aunque en Tlaxcala la pasión electoral es desbordante, no deja de haber un parecido extraordinario con el comportamiento nacional, una de cuyas lecturas, la de Mitofsky, hoy tomamos como parámetro para asomarnos a lo que puede ser el comportamiento del electorado local.

Por cuanto abanderados al Senado de la República, la empresa de Roy Campos estima que la alianza PRI-Verde aspira a tener entre 67 y 73 escaños, contra el rango de 37 a 43 del PAN y, entre 15 y 21 de las izquierdas.

Vale la pena referirnos a la consistencia, o la falta de esta entre las duplas de candidatos a la Cámara Alta.

1.- Los priístas, Joaquín Cisneros y Anabell Ávalos, acabaron por cohesionarse, y pese a la resistencia que despierta el primero de ellos (por ser rico, por ser viejo, por ser imposición del gobernador Mariano González) han sido capaces de superar las diferencias entre ellos para, procurar una campaña intensa donde el bajo perfil cisnerista puede combinarse con el activismo de la ex secretaria de gobierno.

2.- Este fenómeno no ocurre con la dupla panista, conformada por la ex candidata al gobierno de Tlaxcala, Adriana Dávila y el ex gobernador Héctor Ortiz, cuyas diferencias trascendieron ya el ámbito interno del partido, alimentando enconos en esta relación, de por sí hostil, cuyo peor escenario –y parece se está dando- sería la contracampaña de la Dávila, para asegurar a su partido una segunda posición en los comicios, y por consecuencia el triunfo para ella y la derrota para Ortiz.

El jaloneo no es para menos. Ya en el proceso interno pudo verse el madruguete de la ex abanderada albiazul al gobierno, quien arrebató la primera fórmula a su adversario, con el concurso del dirigente de su partido, Sergio González Hernández, como revelando un plan de mediano plazo que permitiera la venganza, tras la derrota en la elección pasada y, la supuesta operación orticista para impedir el triunfo de Adriana.

3.- Al parecer la mancuerna de las izquierdas, integrada por las ex priístas Lorena Cuéllar y Martha Palafox, lograron su máximo posicionamiento en una cifra mucho menor a los 21 puntos promediados por Mitofsky a esta alternativa. Difícilmente entrarían a la pelea si no les asiste un escenario como el planteado por Dolores Padierna, aunque el estudio de Campos apunte en sentido contrario.

Sorpresas en los distritos

Los resultados locales que arrojaría Mitofsky y que hemos cruzado con otras fuentes, nos llevan a escenarios interesantes por su impredecibilidad.

Por ejemplo, en el primer distrito se habría encontrado una ventaja promedio de nueve a diez unidades a favor del candidato del PAN, Humberto Alba Lagunas, sobre sus adversarios priísta, Guadalupe Sánchez Santiago y de las izquierdas, Víctor Briones, en aferrada lucha por asignarse la segunda posición.

Pero en el segundo distrito, la ventaja sería para el priísta Enrique Padilla Sánchez, con cifras muy parecidas al estudio de Roy Campos, es decir, más de cincuenta puntos para el priísta, contra alrededor de 27 unidades para su más cercano contendiente, en este caso el panista Marco Tulio Munive.

Al tercer distrito debe dársele una lectura aparte. Contra el pronóstico de un discreto crecimiento, el abanderado de las izquierdas, Edilberto Algredo Jaramillo, recogería el ánimo de esta zona tlaxcalteca tradicionalmente perredista, y habría conseguido que la elección se considere en tercios.

Si su ex compañera perredista, Minerva Hernández Ramos –hoy abanderada panista- le pensó fácil se topó con una oposición que fue de menos a más, hasta el extremo de salir de su control (la acutal senadora Hernández Ramos y su grupo, mantienen un importante nivel de control en el PRD tlaxcalteca)

Podría darse un empate técnico entre Algredo, Minerva y el priísta Emilio Minor. Por lo pronto ninguno puede considerarse perdido o ufanarse por llevar una gran ventaja.

Las curules calculadas

Para Mitofsky, el resultado de esta encuesta lleva a calcular un número entre 265 a 300 diputados de la alianza PRI-Verde, entre 113 y 143 del PAN, mientras que a las izquierdas les asigna entre 74 y 111 diputados federales.

La encuesta incluyó mil entrevistas realizadas entre el siete y el nueve de mayo, a mexicanos con credencial para votar, en viviendas del territorio nacional bajo la técnica conocida como entrevista cara a cara.

Otra vez Pensiones Civiles

Más de ciento ochenta pensionados con alguna irregularidad serán investigados por la dirección del organismo, según lo arroja información reciente. Y por su lado, el secretario de Finanzas, Ricardo García Portilla, sostuvo que de no descontarse la mitad a dichos pagos, el colapso de la institución es inevitable.

Si los grandes ahorros de los que se ufana el marianismo fuesen encauzados, al menos una parte de ellos, al fondo de pensiones, hoy no estaríamos ante este escenario catastrofista y contrario al despilfarro gracias al cual se financian  conciertos-fracasos, viajes al extranjero y hasta vuelos en helicóptero como si habitáramos una entidad millonaria.

Ni la disposición de los bienes de PCT para hacer los negocios pertinentes que permitan ese financiamiento, ni la regularización de las farmacias –hasta hoy manejadas con criterios totalmente ocultos- como tampoco la reactivación de créditos a los pensionados, con tasas que permitan reponerse al organismo, son métodos correctos para encontrar el equilibrio, según lo explica el funcionario marianista.

Y lo único que resta es señalar la falta de voluntad de la administración estatal para sanear la crisis de PCT, de acuerdo que no es privativo de ella, pero que bien puede salir adelante si se le diera la importancia que merece y no únicamente el desprecio a quienes en su mayoría reciben migajas tras toda una vida entregada al servicio público.