Es el candidato más viable para seguir con ese sistema entre malévolo y pazguato que, dota a Mario Armando Mendoza de poderes extraordinarios, para traer con chicotito al titular de la Segob.


Sin oportunidad de participar en la elección de julio y con el difícil papel de encargado de la política interior, enfrentado al propio sistema del cual forma parte, Noé rodríguez Roldán, decidiría por fin acabar con este abominable trecho en su carrera de servidor público y buscar nuevos aires menos densos, menos confrontados. Parece que se va a coordinar la campaña de Peña Nieto a una plaza del norte del país.

Mario Armando Mendoza, el laberintoso subsecretario técnico de la Segob, ya estará frotándose las manos al estar a punto de eliminar un obstáculo más en su proyecto de adueñarse de la Secretaría de Gobierno y seguir, sembrando la insidia en el gabinete mediante ese estilo tan particular con toda la escuela de su verdadero jefe Asención Orihuela, que no Mariano González.

Rodríguez Roldán no se va solo. Lo acompañan la directora de notarías, María Estela Sánchez García. La misma que en su momento exigiría al gobernador Mariano González Zarur, la intervención de un despacho externo de abogados para refrenar las pifias cometidas en el caso de los notarios suspendidos. “Como están planteadas las cosas, el pleito lo perdemos”, sería su consejo al mandatario.

Este reaccionó. Fue contratado un despacho poblano, pero el litigio tenía graves vicios de origen. Tenían que añadirse los errores de Hugo René Temoltzin Carreto y el papel tan raro que jugó su hermano, como particular interesado en el lío de las patentes notariales.

El resultado es por todos conocido: un rotundo fracaso.

Pero se pensaría que el mandamás removería a otros y no a quien le mostró la realidad en el ámbito de las notarías. Como siempre la solución fue la más alejada de la lógica.

Los relevos

Ahora, debemos ocuparnos de pensar en quién ocupará el hueco dejado por Noé.

¿Rubén Flores Leal?

Para nada. Conste que el gobernador se la había ofrecido a cambio de abandonar la lucha por defender su patente de notario.

Si acaso, a David Flores Leal, lo podrían considerar para la dirección del Colegio de Bachilleres (Cobat). ¿Pues no que ese hueso estaba reservado para Maricarmen Ramírez, esposa de Alfonso Sánchez Anaya?

Vamos, en esta etapa de cambios, hasta el nombre del ex consejero de Derechos Humanos, Ernesto Ordóñez Carrera (del grupo de Tomás Munive Osorno) tiene puesta la mira en la dirección del Cobat.

O quizá se cuele un gavilán en ese cargo.

Pero no dejemos el tema de Noé.

Su lugar –tome usted nota- podría ser ocupado por Ubaldo Velasco Hernández, cuya incondicionalidad a Mariano, medianía en sus logros y de plano tono mate en sus proyectos, sería algo así como el candidato ideal para prolongar el sistema del ministro engañado.

Sí, Mario Armando sigue manipulando el aparato de inteligencia para nutrir de información a la Segob, pero conserva para sí los datos más valiosos. Entonces, rebasando su atribución, informa a su modo y conveniencia al gobernador.

Pero para este tipo de política-ficción hacen falta secretarios de gobierno pasivos, tal cual los puede usted encontrar en personajes de la talla de Noé Rodríguez o Ubaldo Velasco.

Así que ni crea que habrá movimientos importantes.

Este pseudo sistema les funciona y no lo van a cambiar.

Nada más que el mandatario tlaxcalteca debe pensar que la separación (o renuncia) de dos secretarios de gobierno en poco más de un año, habla de la inestabilidad interna de un gobierno débil, que se rompe en la parte que debería ser la más resistente.

¿Y el Instituto de la Mujer?

Oiga, Guadalupe Sánchez Santiago el Instituto de la Mujer, sin pena ni gloria.

Bueno nos hemos enterado que la llegada de la ex cuñada a ese cargo, se acompañó por la más espantosa ignorancia respecto a cuáles eran sus atribuciones o, de qué presupuesto disponía.

Así que separarse del gobierno para buscar una diputación federal, describe a una hija de don Emilio Sánchez Piedras, más interesada en sumar logros a su egoteca (y más riqueza a su menaje) que en entablar un compromiso de trabajo con la gente.

Tal vez quien la sustituya sea Ángeles Mendoza, una mujer disciplinada y con una aparente cercanía a Mariano, como para enmendar tantos errores, ofensas y pendientes, en el tema del género.

¿Cómo van los panistas?

“En automático”… esa sería la versión sembrada por el equipo de Adriana Dávila Fernández, entre la militancia panista, respecto a que sería ella quien sin mayor trámite sea merecedora de la primera fórmula, en la candidatura panista al Senado.

La chepinista conversa –sí, originalmente era calderonista- tiene toda la intención de dejar fuera de la jugada a su sparring (al menos así lo ve), Héctor Ortiz. Y este, al enterarse que Adri va en automático, ya amagó con retirarse de la contienda, pues un segundo lugar sencillamente no le interesa.

¿Y qué es el panismo sin el orticismo?

¿Y qué es el orticismo sin el panismo?

Si de lado del ex gobernador hay resistencias respecto al poder acumulado por la Dávila en el partido, en el cuartel de la ex diputada federal, persiste la creencia de triunfo en la elección constitucional, tan solo con los colores del PAN.

O sea, la Dávila todavía cree en los Santos Reyes. Y parece que a Ortiz, un segundo plano lo tiene sin cuidado.

Habrá que ver cómo se las gastan el 19 de febrero. De qué cuero saldrán más correas. Eso está por  verse.