Duele ver que los pilares de la oposición en Tlaxcala, de repente se ablandaron… de aquellas voces con solvencia devinieron en complejos entes esmerados por pegar suavecito para no generar molestias en su nuevo patrocinador.

Entre distractores y manifestaciones transcurre la cuenta regresiva para el gran evento partidista, llamado informe ciudadano, y engalanado por la cúpula tricolor, comenzando por Quique Peña Nieto, así como numerosos gobernadores que, seguramente evalúan si vienen o agradecen la invitación con un enviado.

Las comparaciones nunca han sido buenas, pero la administración de aquí a lado, encabezada por el ex priísta Rafael Moreno Valle, como que nos está haciendo ver mal.

De la cobertura universal en salud, a una cantidad histórica de viviendas entregadas, pasando por el reparto de tractores y un apoyo sin igual a las personas de la tercera edad, irremediablemente nos asalta una como depresión, al confirmar que aquí la modorra se instaló durante el primer año de gobierno.

Ahora resulta que hasta los diputados locales, otrora abiertos críticos de Mariano González Zarur, se esmeran en usar extraños códigos para pegar quedito… qué razón tienen aquellos inventores de la frase: “el dinero afloja más que la grasa”.

Ahí tiene usted el ejemplo de Gelacio Motiel Fuentes, quien cuidadoso de las formas justifica este primer año de inacción. Y va más allá… tal vez el segundo año siga el proceso de aprendizaje, de tal suerte que para el tercer ejercicio podremos ver al gobierno en todo su esplendor.

Antes, Lilia Caritina Olvera Coronel, se veía como que más enjundiosa. Más en su papel de opositora, pero hoy accionó el freno  a sus expresiones y hasta es capaz de atribuir al pasado (un pasado que no debe regresar) la entrega ilegal del supuesto informe (sí hombre, del legajo de hojas en blanco).

Eso, dice la legisladora albiazul, es cosa del ayer… ahora estamos en otro nivel (¡!)… aguardemos el protocolo para reunir la opinión del grupo parlamentario y ya entonces veremos la posibilidad de iniciar un nuevo proceso de análisis para ver cómo conviene opinar.

¿Qué ha pasado?, ¿qué pócima mágica influyó en el pensamiento de la oposición tlaxcalteca?, ¿acaso es el millón?, ¿o es que 2012 vino acompañado por un curso de programación neurolingüística y una jornada intensiva de optimismo?

Nuestros pilares de la oposición se doblaron

A no ser por manifestaciones, como la del Sindicato 7 de mayo, los protagonistas del poder entraron en una etapa reflexiva, bonachona y dándose un tiempo, verdad, para ver en qué invierten el recurso que amablemente les hizo llegar el nuevo factor para cambiar lo negativo por lo positivo… para sacar ese espíritu constructivo que todos portamos y que tiene que anteponerse a la insistencia estéril de los pesos y contrapesos.

Entre esta nueva tendencia light de los críticos y el quehacer de los despachos externos, se consigue lo impensable: todos unidos por una sola causa: González Zarur.

Hace unos párrafos referíamos la bonanza en obra pública y demás disciplinas del poder en una entidad como Puebla.

Sin conferencias de prensa avizoras, algunas de las acciones del gobierno poblano lo mismo pusieron a buen resguardo a ex funcionarios como José Alfredo Arango García, que desplazaron a empresarios aprovechados como Ricardo Henaine, heredero de un poder marinista que le daba capacidades plenipotenciarias en el manejo del aeropuerto Hermanos Serdán.

Aquí, no pasamos de agarrones mediáticos como anticipo de una conciencia intranquila adelantada, o en forma de una justificación previa al desbordamiento de los más cínicos abusos con el manejo presupuestal y con el engaño a la gente, cuya expectativa de un cambio rotundo, se desploma gracias a las charadas como el informe ciudadano, su conversión a acto partidista y en el colmo, la incorporación de opositores al aplausómetro, con toda su intensidad en el besamanos de mañana.

¿Con qué criterios se decidió plasmar las iniciales del gobernador en las fachadas de las escuelas?, ¿a quién se debe aquella renuncia a las grandes obras, “a perpetuidad”?, ¿si hay semejante abundancia para modificar opiniones de la oposición, de dónde se toma el argumento del no hay, cuando los pobres, viejos y campesinos, piden aunque sea una migaja del gran pastel, devorado por unos cuantos?

Al inicio de su gobierno, el priísta Javier Durarte y Ochoa, padeció el despliegue actualizado de los políticos de su partido… autosuficiente, seguro, mirando a los veracruzanos por encima del hombro, pero eso sí, rodeado por decenas de policías.

Tuvo que venir una mantanza, otra y otra, para que Duarte domase sus ímpetus y se diera cuenta de la complejidad ante la cual su destino lo ha puesto, no como un monarca con los colores de su partido, sino como un actor permanente de lucha para contrarrestar los embates de la inseguridad.

Ese golpe a la arrogancia de Duarte lo obligó a colocar sus regordetes pies sobre la tierra.

Aquí en Tlaxcala, parece que estamos en la gloria. Insistimos en ufanarnos de ser el estado más seguro y, para fortuna nuestra el crimen organizado no nos ve como objetivo.

Así que la autoridad se encarga de proyectarnos como entidad cuasi miserable, se la pasa renegando por la supuesta falta de recursos, pero no ve impedimento en saciar sus apetitos (y los de sus amigos) con el dinero cuya existencia se le niega al anciano, al campesino, al pobre –perdón, a estas alturas son sinónimos.

Y en medio de esta economía apremiante y aparente, hay los arrestos para organizar un acto regio en el Centro de Convenciones, no en el modesto palacio legislativo, como marca la Constitución.

Aún más. Se encarga la organización a un sujeto sin oficio ni beneficio. Sin personalidad jurídica. Sin compromiso con el gobierno, salvo el parentesco con el titular del Ejecutivo.

Ese es el estado ideal planeado por quien hoy gobierna.

Mire, es irrelevante si proviene del PRI o del PAN. Incluso, en el listado de panistas adherentes de Apizaco, dos nombres: Mariano González Zarur y Mariana González Foullón, tendrán que votar este 15 de enero dentro del proceso interno de ese partido.

Le decía, eso debe pasar por alto, siempre y cuando se cuente con gobernantes responsables y comprometidos.

Ante la cercanía del besamanos, por más esfuerzos que hago (como los diputados que le platico) no puedo tener expresiones de admiración.