En medio de la derrota a priori en este primer año, de la lucha contra estructuras chantajistas y corruptas, apareció el peine: al informe entregado le hacen falta un chorro de pendientes… a lo mejor por eso lo entregaron a escondidas y lo guardan con celo.

Tlaxcala está muy mal… cuatro palabras con las que el gobernador Mariano González Zarur, resume la situación actual de la entidad, y atribuye a estructuras de chantaje y corrupción el paso lento de su gobierno, “nos tardamos pero ya hay obra en toda la geografía estatal”.

Percibimos la derrota a priori.

A estas alturas sería deseable un líder con el ánimo elevado, pues está en la parte inicial de su administración, tal vez le hace falta una retórica estimulante por encima de la abierta aceptación de, “les fallé… pero la culpa es de esos grupos chantajistas y corruptos”.


¿Un gobierno chantajeado?

Pues los chantajistas deberían estar en la cárcel… son unos delincuentes. ¿Cuáles son sus nombres?

¿Acaso Héctor Ortiz chantajea al gobierno de Mariano González?, ¿lo hacen Adriana Dávila, Minerva Hernández, Rosalía Peredo, Julián Velázquez, Sergio González, Oralia Hernández?, ¿Son los propios priístas quienes chantajean, extorsionan, amenazan?, ¿Es Alfonso Sánchez Anaya, Beatriz Paredes?, ¿quiénes son?, tenemos derecho a saberlo.

Si esa va a ser la expresión constante en el líder –de quien deberíamos tener una luz permanente- pues estamos ante la muestra de cómo se ejerce el poder sin ganas… a destiempo. Y volvemos a insistir: González Zarur, debió ser mandatario desde hace por lo menos 25 años, cuando no lo acompañaba la derrota a priori… la peor lucha porque no la hace…

Hay acciones, como la discreta entrega de un documento de 200 cuartillas conteniendo el informe que guarda la administración en sus primeros once meses, que nos llenan de dudas, sobre todo cuando el gobernador anunció allá en algún hueco de sus declaraciones de media semana: “los pendientes serán entregados”.

¿Los pendientes?

1.- Inferimos por el lenguaje apagado del mandatario que, los pendientes aludidos dominan al informe.

2.- No distribuir el documento entre diputadas y diputados, ha sido el ocultamiento más canalla, y ha levantado una mayor suspicacia respecto a las hojas en blanco de las cuales consta (por llamar de alguna forma la falta de sustancia… los pendientes aludidos).

3.- Luego entonces, el paquete entregado por el señor Marco Antonio Díaz Díaz, al diputado Silvestre Velázquez Guevara, puede ser una ficha más del rompecabezas de mediocridades, correspondiente al grupito bien identificado de subordinados, a quienes realmente queda el mote aquél de chantajistas y corruptos, pues no se pueden cobrar las perlas por el, ¿trabajo?, que hoy tiene a su jefe narrando de varias formas la derrota en que se halla.

Y ya tenemos el ofrecimiento del peor afectado en esta cadena de chantajes, de proporcionar el informe completo el próximo catorce de enero (pues sus achichincles se encargaron de mantener en blanco las hojas entregadas al Congreso.

La cosa era cumplir con esa entrega el día cinco de diciembre.

La cosa es que, los diputados difícilmente van a conocer el contenido del misterioso paquete al cual llamaremos, “el informe de los pendientes”… lo que equivale a, ¡nada!

La cosa es que a algún diputado que ya tuvo acceso al contenido del bodrio, perdón, del informe en cuestión, filtró a algunos de sus compañeros su muy legítimo deseo de no abrir esa caja de esencias por las razones, a saber:

1.- Si a ese informe entregado el cinco de los corrientes, nada más lo conoce uno, su escasez de contenido puede guardarse con celo, mientras aguarda (el que lo guarda) a que otros provoquen diversas cortinas de humo (je) y así puedan transcurrir los días necesarios para que el changarro se cierre  y todos nos volvamos a ver las caras una vez culminado el puente Guadalupe-Reyes.

2.- Gracias a esos distractores, quien quita y hasta nos cambian el paquete, por uno menos malito, al que por lo menos le hayan puesto diez hojitas más, no de retórica sino de obras… no le hace que sean las mismas de las cuales los alcaldes dan cuenta, de lo que se trata es de engordar al triste legajo ese.

Nada más faltaba que los huéspedes de Allende 31 se enterasen de esta movida para hacer mano de puerco al compañero suyo que de plano se sentó en esa cajita (el informe) y lo cubrió con sus naguas para que nadie lo vulnere.

Antes de la entrega de arcones, de los abrazos y los brindis, legisladoras y legisladores habrán de acabar con la curiosidad que no los deja dormir, o sea el contenido del llevado y traído primer informe. Pero deberán tener ojo avizor para que ningún enviado de allá enfrente –por chaparro que sea- les quiera hacer chanchuyo, entregándoles gato por liebre.

Los nuevos rumbos de la procu

En realidad la institución debe mucho a las trabajadoras sexuales, que copan a la Gran Vía.

De no haber sido por su insistencia en ejercer a orilla de carretera el oficio más antiguo del mundo, no sabríamos de las colosales maniobras de doña Licha Fragoso (quien insiste en la expresión trata de blancas), para el rescate de 22 mujeres (otros medios, un poco más amables, dicen que 68) quienes eran obligadas por sus captores a prostituirse.

Me pregunto por qué tiene que haber, “violencia informativa” (para no decir madrazos, verdad) de medios locales y nacionales para mover un poco esta anquilosada estructura (ese término fue acuñado por el gober) cuyos integrantes nada más actúan a base de periodicazos.

Ya van tres secuestros reconocidos por la titular. Datos que maneja el Sistema Nacional de Seguridad, hablan de nueve. Es cuestión de esperar para conocer la verdad.

Claro, cuando la procu quiere le salen bien las cosas… como la pepenada de Cesáreo Santamaría Madrid, quien muy de pecho sano iba en su trokita, sin imaginar que ya lo venían siguiendo por aquello de que ya hacía rete harto tiempo que no aflojaba el gasto a su seño.