No tienen vuelta de hoja los nombres de Joaquín Cisneros, Anabél Ávalos, Héctor Ortiz, Adriana Dávila, Alberto Amaro, Gelacio Montiel… nada más falta que les asista un buen momento, una mejor campaña y, a las urnas…

Nada más faltaba el destape de Héctor Ortiz, para completar las listas, digamos más factibles para ir a la contienda federal de 2012. Claro, faltan muchos días y todo puede cambiar, pero las mancuernas que a continuación le presento repiquetean en el subconsciente colectivo, sobre todo el que ha de definir con su voto quién nos represente en el Congreso de la Unión.

Por el PRI: Joaquín Cisneros Fernández y Anabel Ávalos Zempoalteca.

Es lógico que Mariano González Zarur, coloque en segundo lugar a su leal colaboradora, pues  lo ha acostumbrado a la constancia y a la discreción, propias de una política que en cuanto le den luz verde tal vez dejará de dormir o de comer, pero satisfará agendas y cumplirá con metas.

Joaquín, quien buscará ser el próximo gobernador de Tlaxcala, apuntala con el rotundo éxito de la Feria de Tlaxcala, su resurgimiento a la popularidad y, aunque ha tenido críticas por la falta de transparencia en el millonario remozamiento del recinto, podría hasta renunciar a ganancia alguna en su encargo actual, con tal de subir a los cuernos de la luna entre la comunidad con credencial del IFE.

Por el PAN, Héctor Ortiz Ortiz y Adriana Dávila Fernández

Hacía rato que no se veía una actitud tan decidida del ex gobernador de Tlaxcala: “voy porque voy”, casi en tono de aiga sido, que no le costó trabajo aprender. Y por eso la campaña de ataques de Mariano que, últimamente pasó de los dichos a los hechos legales.

Si el priísta pudiera ponerlo tras las rejas, aseguraría dejarlo fuera de la contienda. Eso se le ha vuelto una obsesión y no dejará de presionar a sus subordinados para que por una vez hagan algo bien en su vida y logren éxito en las acusaciones contra el personaje con una visión distinta.

Adriana sabe que aun en segundo lugar, son elevadas sus posibilidades de convertirse en la próxima senadora por Tlaxcala –y otra vez quedar en posición de contender por la gubernatura.

El orticismo se ha reorganizado. Se les nota cohesión y la cresta picada. De tal suerte que reuniendo al abundante número de grupos, sin más alternativa que reafirmar su lealtad a Ortiz, una maquinaria que detuvo su marcha tras la última elección se prepara para dar la batalla.

La Dávila aprende en cabeza propia de los sinsabores de la política. La derrota en 2010 y la constante hostilidad en su partido, acabarán por hacerla un interesante personaje de la política tlaxcalteca, a quien la enmienda en todos los ámbitos le ha de llegar, y con ella una nueva etapa, liberada de las fobias tan primarias que le llevaron a la debacle en aquella, una de las mejores oportunidades de su vida, aunque haya sido en un grave entorno de impreparación en ese oficio y elevado nivel de ignorancia.

Por el PRD, Gelacio Montiel Fuentes y Alberto Amaro Corona

Ojalá no lleven al terreno de la riña la decisión de quién encabezará la fórmula, aunque siendo prácticos, el líder Amaro Corona, cuenta con la ventaja de un incansable, numeroso y leal equipo de promotores, en su ámbito del comercio formal e informal, pero a resumidas cuentas, parte vital de la economía del estado, uno de los más pobres y con mayores índices de desempleo.

Ex alcalde de Papalotla y ex diputado federal, Amaro no abandonó a sus huestes. Hoy afilan lanzas para participar, primero en la etapa de definición respecto a quién encabece y, de ser favorecidos, dispuestos a batirse en una batalla sin tregua, para sacar el espíritu ñero de Tlaxcala, abundante y cuando se lo propone muy efectivo.

De Montiel Fuentes y su experiencia, hoy le son de gran enseñanza su paso por la Cámara de Diputados, luego de haber sido alcalde de su natal Tetla y hasta haber aspirado a gobernar Tlaxcala, en aquella épica confrontación con Maricarmen Ramírez García, quien a final de cuentas le arrebató la candidatura.

Y las diputaciones… arrecian las pasiones

Con mucho cuidado los priístas evalúan sus posibilidades de entrar al juego de las candidaturas a diputados federales. Pocos son los que se atreven a desafiar a la plancha de hierro marianista, dispuesta a revivir a don Fidel Velázquez y, su memorable frase: el que se mueve no sale.

Nada más el atrevido de Enrique Padilla Sánchez, se animó a poner su carota en los postes de Santa Ana y Atlahapa, como para evaluar sus niveles de popularidad. Entiendo que mejor los retiró.

Pero en el PAN, puede verse cómo se disipa la neblina cercana la fecha de las definiciones. Distrito uno, Humberto Alba Lagunas, amigo personal de Josefina Vázquez Mota, puntera en la carrera a obtener la nominación más importante de ese partido.

En el segundo, la seño Leonor Romero López, la del lenguaje de carretonero pese al cual, su cercanía con Margarita Zavala, es una de las armas utilizadas en esta serie de filtros.

Y en el tercer distrito, crece la figura del leal orticista, Edilberto Sánchez Delgadillo.

Por cuanto al PRD, las cosas están en ebullición pero los acuerdos no dan luz respecto a quien podría contender.

Una de salud, o mejor dicho de la falta de ella

Un completo estudio del Observatorio de Paz Social y Derechos Humanos, revela que en Tlaxcala no existen camas destinadas a la atención de enfermos mentales.

El debate se da porque apenas la semana anterior, el presidente Felipe Calderón Hinojosa, nos colocó en el lugar diez de entidades con cobertura universal en salud.

Las enfermedades mentales no entienden de demarcaciones políticas o momentos electorales. Si alguien tiene un padecimiento de este tipo no pide autorización para enfermar.

Lo malo es que aquí, tierra de la cobertura universal, nada más no encontrará dónde remediar su mal. Depresión, Alzheimer, enfermedad de Párkinson, otras ocasionadas por el consumo de alcohol y drogas, de ninguna manera son aquí inexistentes. Pero hay que acudir a México o a Puebla.

Y eso, señores nos quita el nivel de entidad con cobertura universal.

Eso es una mentira de a kilo. Ya no veamos el delicado ámbito de las enfermedades de los nervios. Situémonos en las habituales –por llamarlas de algún modo-, las clínicas carecen de personal y medicamentos, el Seguro Popular es el mejor de los mitos y, en los casos que funciona se le utiliza de la peor  forma.

Si la escasez no fuera suficiente suplicio, añádale la corrupción.

Me estoy volviendo loco de tanto tratar de encontrarle explicación a esta crisis. Y sabe, no la encuentro. Disculpe, voy por mis pastillas… ya me comenzó la temblorina… jejeje