Uno, ya viejito pero con hartas ganas de seguir siendo protagonista en esto de no dejar pasar a las nuevas generaciones; al otro, hasta guapo lo ven, como para alivianar ese maravilloso tesón geriátrico… ahí estaban, Joaquín y Noé, los dos a lado de Mariano…

Me pregunto si en el PRI las únicas opciones al Senado deben pertenecer a las familias rancias y en ocasiones, malqueridas por la ofensiva acumulación de riqueza, a partir de un origen privado de cualquier tipo de esfuerzo, salvo la doma de las bestias internas insaciables, voraces, absorbentes.

Y mira lo que es mezclar a los pobres con los que te platico.

El diputado y líder panalista, Rafael Zambrano Cervantes, abrió la entrada de su castillo provinciano a los mundanos en el poder. De alguna manera tenía que demostrar que no nada más los ricos tienen derecho de llevar mariachis a su casa para celebrar su onomástico (bueno, si algo tiene que celebrar), la cosa es gastar unos centavos –ora que sobran- para hablarse de tú con los políticos de alcurnia.

Algo ha de tener el ex senador Joaquín Cisneros Fernández, que los políticos pobres o chuecos lo siguen como las moscas a la miel.

En la pachanga tricolor disfrazada de cumpleaños del Rafa Zambrano, el añoso ex aspirante al gobierno de Tlaxcala (verbigracia Joaquín) se emplea a fondo en el arte de la seducción para convencer a más legisladores locales, de apoyar su proyecto conocido como El Canto del Cisne.

Ha de ser, porque se trata de la última nota entonada en las artes de levantar el dedo, antes de retirarse, no por rechazo del respetable y ni siquiera por la pugna familiar con la sobrina suya (más obsesiva que él para el mismo puesto), sino por la legítima necesidad de acabar con el castigo a su humanidad, diezmada por la bola (de lustros), pero empeñada en estorbar el camino a otros, a lo mejor con el mismo derecho, pero por lo menos con ganas de no nada más levantar el dedo.

Joaquín y Mariano… Mariano y Joaquín, la bárbara similitud de proyectos en la mira para dejar un poco la cabañita y acercarse a la ciudad, donde los ha de esperar otro tipo de gente… bien… no como el Zambrano ese o, el Berruecos aquél, tan… corrientitos, pero hombre pues, tuvieron la atención, verdad, de gastar sus centavos invitándoles a ocupar la mesa grande, debajo de los onerosos manteados, entre los bellos parajes de San Diego Xocoyucan.

No podía faltar la hechura de los dos, Noé, al que hoy uno que otro salido del clóset le lanzó más de una expresión relacionada con su estética y como sugiriendo que esa sería una buena estrategia para equilibrar la tozudez y los años de Joaquín, en una dualidad de fábula donde el cruzamiento de conceptos y hasta de miradas auguran una más que entrañable amistad, con una ambientación propia de los diseñadores de interiores que operan en Televisa pero cobran en el gobierno todavía encabezado por el nene de los bucles, con cara de super niño, aunque con escasa materia gris, según sus peñismos (expresiones parecidas a los foxismos o a los marianismos…)

La pasarela fue inmejorable… Joaquín y Noé, consentidos por el señor…

Más claro ni el agua… tanto como lo fue la marginada presencia de Héctor Martínez, líder de la Cámara de Diputados que, no encaja en los novedosos rompecabezas diseñados por quien ocupa la principal oficina de Palacio.

Conste que el mismo, ya le había dicho que sí a Lorena Cuéllar.

Y que hay una franca lucha entre los guapos viejitos de la fiesta y su contraparte, Beatriz Paredes Rangel (la enésima) nomás por no dejar que se salga con la suya.

Veo nubarrones por esa inexplicable pelea entre un pupilo de Sánchez Piedras y aquella que ocupó un lugar más importante en la vida del ex mandatario. Ahí está el PRI, dividido entre el gris aperlado del señor Arévalo (que no da una) y la verdadera y beatricista lideresa de ese partido, Anabel Ávalos, la secretaria general que de veras ejerce el poder.

Ya veremos si en este desgastante toma y daca no resulta un voto de castigo, tras estos seis meses de gobierno que pudieron ser mejores (para no decir tan malos…)

El vergonzoso reparto de Derechos Humanos

Yerra quien piense en organismos libres de fiebres partidistas, cuando su origen apunta hacia la independencia, como el gran anhelo de ciudadanas y ciudadanos con ansia de respeto a las garantías fundamentales.

Pero el presupuesto todo lo mancha. A falta de él, los apoyos que seguramente dará el señor, hacen más interesante el proceso de destrucción de los restos del unicornio ese de los derechos humanos que le platico.

Para el PRI la presidencia de la CEDH con Francisco Mixcoatl Antonio, además del secretario ejecutivo –posición clave porque si no hay presidente asume el control del organismo-. Y dos comisionados más Juan Antonio Gutiérrez Morales y Francisco Javier Santillán Cuautle.

El PAN tendrá un comisionado cuya designación recaerá en Alan Hernández Sánchez.

El PT  se quedará con el otro comisionado y el beneficiado es Fernando George Zecua.

Además, el acuerdo es que las seis visitadurías de la CEDH se repartan así: PRI 2, PAN 2, PRD 1, y la última para la chiquillada; pero la visitaduría incluye el jefe y todo el personal que labora en esas instancias.

Ni hablar, así son las cosas.