Las armas del gobierno del estado se encuentran en revisión por parte de la Policía Federal.
Tras el operativo del 24 de junio que llevaron a cabo las fuerzas federales para recuperar las instalaciones de la Policía Estatal y el control de los uniformados locales, la Secretaría de Seguridad Pública del gobierno de Felipe Calderón determinó llevarse una buena parte del armamento que estaba en poder de las autoridades encabezadas por Mariano González Zarur.
No crea que le estoy hablando de las múltiples armas que el mandatario estatal tiene en uno de sus ranchos, sino de las que tenía la Secretaría de Seguridad Pública y la Procuraduría General de Justicia en el Estado.
Trascendió que nadie sabe cuántas armas se llevó la Policía Federal ni cuántas se quedaron en poder de las autoridades de Tlaxcala para hacer frente a la delincuencia, pero lo que es un hecho que el gobierno federal está revisando esos equipos a fin de determinar si no fueron utilizadas en actividades ilegales.
La información precisa sobre el número de armas que fueron trasladadas al Distrito Federal para ser sometidas a una investigación sólo la conoce el encargado de despacho de la Secretaría de Seguridad Pública, Rubén Santacruz, y la procuradora Alicia Fragoso.
Dicen que la designación de los nuevos integrantes de la Comisión Estatal de Derechos Humanos podría llevarse hasta la fecha límite que tienen los diputados y que es el 4 de agosto, pues entre los legisladores aún no existe consenso sobre los candidatos que podrían ocupar los lugares en dicho organismo.
De los cinco aspirantes a ocupar la presidencia, los favoritos son Francisco Mixcoatl Antonio y Víctor Manuel Cid del Prado Pineda, quienes son bien vistos por algunos influyentes diputados priistas y por los principales operadores del marianismo.
Mixcoatl Antonio aún tiene posibilidades de llegar porque ya se comprobó que la grilla desatada por la actual presidenta de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), Luz María Vázquez Ávila, en contra del ex funcionario de la Caiptlax no le hizo ni un rasguño.
Pero como las cosas andan tan revueltas, no dude que a la presidencia de ese organismo se cuele un tercero en discordia que podría salir entre Guillermo Angulo Sánchez, Julio César Pérez Santacruz y César Sánchez Dorantes.
Para finalizar trascendió que el diputado priista Carlos Augusto Pérez Hernández podría ser designado como el próximo presidente de la mesa directiva del Congreso del estado, pues al parecer ya logró el consenso de sus compañeros para ocupar esa posición.