Cualquiera puede aspirar al mejor trabajo en el gobierno estatal; no importa carecer del perfil exigido por la Constitución local… con cumplir con la sumisión se puede ser parte del club de autómatas; mientras, unos cuantos medran con el presupuesto como no tiene usted una idea.


El gobernador Mariano González Zarur, gana tiempo con dos personajes sin el perfil requerido, ocupando sendos cargos relevantes en su administración.

Rubén Santacruz Caltempa, abogado, ex agente del ministerio público, ex alcalde de San Juan Totolac, funge como encargado del despacho en la Secretaría de Seguidad Pública, y Juana de Guadalupe Cruz Bustos, sin la profesión de contadora pública o administradora, exigidos por la Constitución para ser coordinador de Planeación.

Por eso ese matrimonio, Santacruz Caltempa- Cruz Bustos son, sin los suficientes méritos, titulares de facto y declaradas extensiones del amo manchis en dichas dependencias, donde a falta de los perfiles requeridos, el gobernador colocó a un par de incondicionales- autómatas, con un parecido extraordinario a lo que ocurre en la procuraduría de justicia, donde la titular autómata, está impedida para pensar o tomar cualquier decisión dentro de su competencia, pues antes tiene que pedir permiso a su patrón.

¿Matrimonio?

Afirmativo. Santacruz Caltempa y Cruz Bustos, casarían en segundas nupcias, luego de conocerse en la Ciudad de México, cuando ambos totolaquenses se desempeñaban en el área de la seguridad.

Lo que es la vida. Allá se conocieron y, se inclinarían por una nueva vida, rompiendo con el pasado. No imaginaban que el destino les deparaba una sorpresa: ser esclavos de Mariano González Zarur, ocupando puestos protagónicos.

Cruz Bustos, pasó de la ciudadana encargada del desarrollo municipal en Copladet, a la encargada del despacho.

Lo peor que nos puede pasar por el conocimiento relativo de la titular en los hechos, es una interpretación incompleta del Plan de Desarrollo Estatal, de sí con deficiencias tan escandalosas, como aquellas de no generar expectativa de crecimiento para no verse obligados a cumplirlas.

En otras palabras, al desarrollo del estado lo soportan pilares tan endebles como una improvisada al frente del organismo encargado y el PDE con el perfil más bajo en la historia de Tlaxcala.

1.- En el corto plazo tenemos ya visos de un retroceso, “no voy a hacer obras de relumbrón… para que no digan, este hospital lo hizo Mariano… o este camino lo hizo Mariano”.

2.- Sin rubor, el colectivo que medra a través de un manejo discrecional del presupuesto, nos enjareta un plan de desarrollo con la mira muy baja y se encarga de colocar al frente de la instancia encargada de la planeación a una seño con el escaso mérito de ser incondicional de quien ya maneja su vida.

3.- Como la peor burla al pueblo de Tlaxcala, el mandatario estatal  porta en sus giras un discurso que lo sugiere como el mejor gobernador en la historia de la entidad.

La seguridad en manos de un ex MP

Ruben Santacruz Caltmpa, dirigía a la Escuela de Policía, cuando fue llamado para asumir el reto de su vida: encargarse poner orden en una secretaría caótica, donde un movimiento laboral con tintes políticos había mostrado actitudes inéditas mediante las cuales, cundió la rebeldía y acabó en represión.

Los muchos años vividos no fueron suficientes para enfrentar dicho reto. Y Santacruz Caltempa, cayó enfermo, víctima de un mal vascular que hace poco lo mandó al hospital.

A un abogado con su experiencia, pero sin la formación militar le sería muy complicado contener la presión de la olla en que se convirtió la SSP.

Lo que podemos interpretar como ausencia de perfil para estar al frente de esa instancia.

Y eso, es ideal para el señor Manchis pues, a quien ahí colocó le debe toda la lealtad posible, aun al límite de la humillación. Y lo hará con gusto porque nunca, una autoridad en condiciones normales de gobierno tropezaría otorgando semejante puesto a quien carece del mérito.

A los priístas, a los profesionistas con el perfil, a quienes supusieron la llegada del amo como el momento cumbre para cambios de fondo en Tlaxcala, estas acciones les son demoledoras.

Esperaban sorpresas pero no humillaciones.

Cualquiera puede aspirar a un buen puesto, solo cumpliendo con el requisito primordial: demostrar a Mariano, temor, pánico, sumisión, incondicionalidad.

Entregando su vida, de cabo a rabo, a las decisiones pasadas por el Parkinson, de moda en este sexenio.

Es inconcebible lo que nos acontece.