El amañado lic encargado de defender al ex gobernador contra sus propios descendientes, «se fue grande» con sus honorarios, y quiso aprovechar la llegada de la hoy procuradora Alicia Fragoso, para deslindarse de Tulio y el cobro desquiciante que le hizo.

Cierto personaje, de nombre Ángel Pancho, andaba inquieto por desvanecer sus generales del caso Tulio (donde le bajaron 550 grandes), y aprovechando la interactividad de este espacio, procedió -como dicen los técnicos- a enviarnos un mensaje asegurando que, como consta en autos, la encargada de representar legalmente al ex gobernador en el problemón aquél generado por su vástago, fue ni más ni menos que Lichita Fragoso, hoy la mera mera en la Procuraduría.

Nada más es cuestión de ordenar fechas.

Es cierto como dice Ángel Pancho que, Lichita fungió como formal representante del ex mandatario:

1.- Corría el último trimestre de 2010 cuando Tulio tuvo que dar la cara ante las autoridades porque un vástago suyo (Fluvio) de alguna manera se vio involucrado en el almacenamiento de mercancías robadas, en la finca de que su padre le había confiado, con miras a heredársela. El de apellido Hernández del Valle Arizpe, se esfumó del estado cuando los ministeriales efectuaron un tremendo operativo, con todo y balacera aunque sin detenidos porque narran que aquello como de película.

Como el directamente responsable emprendió esa graciosa huída, dejó todo el paquete al dueño de la hacienda, es decir a Tulio, a quien no le quedó más alternativa que comparecer ante el representante social, en una acción bien dura pues debió reconocer la culpabilidad de su descendiente, el único varón, pero por alguna causa convencido por el crimen organizado para facilitar la casa de su padre y en el peor de los casos, para participar en fechorías.

2.- La pena era doble, pues el ex mandatario tlaxcalteca venía reponiéndose de un pleitazo con su propia descendencia, que le formuló una demanda alegando incapacidad mental para administrar y distribuir sus bienes (aquí es donde la generosidad de Tulio multiplica ojos predadores para disputar lo que quedaba de su patrimonio).

¿Y quién cree que lo representó en dicho juicio?

Sí, le atinó, Ángel Pancho, quien por ese favor cobraría a quien tuvo solvencia la llevada y traída suma de 550 mil, pues el defendido bien los valía…

Y es este el momento coyuntural aprovechado por el lic ese que le platico para desvanecerse de la vida de Tulio, creyendo que sus desquiciantes honorarios pasarían desapercibidos, sobre todo para un amigo de Hernández Gómez, ni más ni menos que en esas fechas, gobernador electo de Tlaxcala.

Mas su mala suerte fue tanta que, el afectado le confió hasta el último detalle, o sea, Tulio le despepitó todo a Mariano González Zarur, quien ya había echado el ojo a los buenos oficios de Lichita para no dejar sólo a quien en el PRI es considerado como un militante emblemático, aunque el paso del tiempo ha sido inmisericorde con él… dicen que aquella caída de su motocicleta -siendo gobernador- ha sido causa de peso para las patologías neurológicas del ex gobernador, la peor de las cuales es la ira.

3.- Insisto en la doble pena, porque aún no repuesto del pleitazo, llevado por los «connotados abogados» Hugo Gaspar García Domínguez, de parte de los hijos y, Ángel Francisco Flores Olayo, de Tulio, este tuvo que acopiar fuerzas de su vejez, para dejar muy claro que la participación de su hijo en el almacenamiento de mercancía robada (que para algunos estaba relacionada con los atracos en carreteras), pues fue al margen del desempeño de sus demás familiares, respetables tlaxcaltecas de conducta intachable, aunque ya sabe usted, nunca falta un pelo en la sopa.

Si atamos cabos, veremos que estos eventos ocurrieron al final del gobierno de Héctor Ortiz, cuyo procurador en ese momento recibiría instrucciones para acallar el escándalo que involucraba a un baluarte del tricolor con el crimen organizado. Entonces, el panista no andaba tan distanciado de los tricolores.

Que desde entonces, Alicia Fragoso, contaba con el visto bueno de Mariano, para que llegado el día, operase su arribo a la Procuraduría.

Que el abogado defensor de Tulio en el proceso por demencia, y que por cierto ganó, fue también el ganón en metálico, de una suma que usted ya conoce, pero aprovechó la llegada de Fragoso, para hacerse invisible. No está por demás, comentar la advertencia del hoy hombre más fuerte de Tlaxcala, en el sentido de que esos recursos, arrancados con saña al querido Tulio, tarde o temprano los habrá de vomitar… caray…