El papel que se espera de la presidenta del DIF va más allá de las alberquitas, tan parecidas a las pistas de hielo donde graciosamente retozaba Domingo Fernández; urge una verdadera política que permita rescatar a la institución utilizada como herramienta electoral.

Digamos que la iniciativa de Mariana González Foullon, de instalar 37 piscinas portátiles en 18 municipios de la entidad, es el lado amable del marianismo; un buen intento de la nueva clase gobernante para acercarse con los que van al día.

Un chapuzón, cuando la temperatura ronda los treinta grados nadie lo desprecia, pero a cien días de la administración, no debería ser el programa, “Refréscate con sentido humano”, perdón, “con calidez humana”, la única vereda rumbo a la enmienda con la gran base popular, en pos de la cual el amo ha llamado a recomponer el tejido social.

Cae bien el remojón.

Pero qué tanto incide esa acción en el combate a la pobreza. Tras nadar, los niños tienen hambre, pero en ese momento  las bellísimas autoridades ya tienen rato de haberse retirado.

No es una gracia del gobierno el tratar de congraciarse con el respetable, sobre todo cuando las alberquitas le salieron de gorra, porque las donó María Teresa Kasuga Osada, de la firma Kay Internacional.

Esperaríamos proyectos más de fondo, porque esto me podría sonar a, “ven Tere, vamos a expiar nuestras culpas conviviendo con los pobretones de Tlaxcala, ahora que estamos en plenos días santos”.

Digo, entre las alberquitas y la pista de hielo donde se la pasaba Domingo Fernández, retozando como cachorro al que apenas cortaron el rabo, no veo gran diferencia: populismo.

Necesidad pura de abatir el rechazo social porque en los temas que realmente nos interesan –desempleo, inseguridad, despidos masivos- el marianismo no ha titubeado en dibujarse una imagen tiránica, apoyado desde luego en la falta de brújula del senil Raymundo Vega, el singular vocero que desafía de manera personal a los medios digitales.

La señora González Foullón, tiene en sus manos la oportunidad de rescatar una verdadera joya en materia social, realizando una gestión incansable para abatir los grotescos niveles de miseria, lo mismo en zonas urbanas que rurales.

Debe ser el deseo de todos que el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia, deje sus tendencias electoreras a través de las cuales hacía un deshonroso papel clientelar, activando a las redes de mujeres, en tanto efectivos mecanismos para comprometer el voto de otras mujeres, cuya pobreza bien que era aprovechada para conseguir ventajas a la hora de las elecciones.

Mariana y el papel que logre, tienen un significado muy especial en el entorno del amo. Ella no le teme, como la servidumbre de palacio. Al contrario, hay muestras de firmeza de carácter, tan necesaria para apaciguar al dragón de las interminables horas frente al espejo.

A lado de Marianito (note usted el culto  a sí mismo de su progenitor, llamándolos como él) a quien cariñosamente se le conoce como el novillo, Mariana puede equilibrar la balanza que hasta hoy se inclina de lado de los hacendados, cuenta chiles y miserables, esos que en lugar de dar, piden a los pobres…

Mariana y su origen galo, nos explican una potencial tendencia, no al populismo sino a despojarse  de las actitudes propias de los miembros de la corte, para proceder a un verdadero acercamiento con la plebe, no en la foto, sino en la gestión de desayunos calientes para los miles de chamacos con panza de farol todas las mañanas en las escuelas.

Para colocarse junto a miles de mujeres, víctimas del machismo de sus compañeros, con una vida de zozobra constante por el alcoholismo y promiscuidad de aquellos. Para declarar la guerra al vergonzante nivel de incesto en las familias en cuyas casas con portones de tres cerrojos se viven situaciones infernales.

El reto de Mariana es grande. No dudo que ahora mismo se halla en el trasteo de un maduro ejemplar de buenas hechuras y con casta, aunque demasiado bravo para aguantar lo prolongado de los tres tercios, digo, con la posibilidad de ser indultado (sí porque ahora mismo corre el riesgo de ser devuelto a los corrales, pues no da una).

No le miento al comentarle que hace poco en un aquelarre tricolor en Insurgentes, brujas y brujos del partidazo condenaron hastiados los desplantes del lépero gobernador de Tlaxcala, y acordaron poner un plazo aguardando un cambio de actitudes. De lo contrario, lo dijeron muy convencidos, se va a quedar sólo, y que le vaya como pueda…