Difunde esa oficina una versión estenográfica que retrata de cuerpo entero la sed de poder del Ejecutivo; exhibe su desconocimiento del lenguaje y su uso de una retórica donde colapsan impreparación y democracia.

Lo fuerte del gobernador Mariano González Zarur, no es la improvisación. Se hace bolas. Unos y otros empresarios reunidos en Ciudad Industrial Xicohténcatl intercambiaban ayer, miradas cómplices para asentir a cada embestida del dueño del micrófono.

Una de tantas comenzó con un tema de singular importancia: el desempleo; de súbito cortó la idea, dando paso a un abierto reclamo:

«Y ahorita que vi las cifras de los empleos, pues la verdad es que tiene muchos menos empleos que los que llegaron a tener, y yo les haría una pregunta ¿cómo es que les certifican si no trabaja una planta de tratamiento, explíquenme eso?»

La romántica evocación al gobierno de Emilio Sánchez Piedras (quien por cierto acabó por aplicarle la ley del hielo cuando Mariano se divorció de su hija Beatriz) acabó siendo una interrogante por la parálisis de la planta de tratamiento de aguas residuales. Y manchis dio paso a la ironía:

«Porque la verdad salvo que les hayan hecho un favor, que yo creo que esos favores no son convenientes por el contrario, yo creo que deberíamos ser responsables, corresponsables».

Y esas miradas que le platico remataban con discretos levantamientos de ceja… de alguna forma, los empresarios echaron a andar códigos de lenguaje corporal.

Y a continuación, la antítesis de aquellas lindas propuestas de campaña para contribuir a la economía de las familias tlaxcaltecas. Tome usted nota:

«Nosotros no somos creadores de empleo, esa es una falacia y es una falsedad, al revés nosotros deberíamos en esta época de la cibernética en el que una tableta electrónica de Ipad a los seis ocho mese sale la nueva».

Los engranes en la azotea del gober están desincronizados. Acepto -al fin y al cabo es una premisa- que el gobierno no sea creador de empleos; pero y eso qué tiene que ver con las tabletas electrónicas de los ipad. Es un lenguaje de la prehistoria teniendo un brutal encuentro con lo moderno.

Le urge actualizarse. El disco duro del gober, está lleno de virus…

Uno de los momentos cruciales de su discurso de ayer, descansó en su Alter Ego:

«Me comentaba hace unos momentos el ingeniero Carlos Rojas que ayer fue a ver un doctor que no tiene ella ni secretaria, él sale, él los recibe, él todo; le decía yo también la semana pasada a unos colaboradores que en Estados Unidos ya no hay secretarios, ni siquiera los altos directivos tienen secretarios, ni un director general de un banco importantísimo tiene secretarios».

A ver. Todo este rollo, toma la filosofía antisocial de Carlos Rojas, para mandar al carajo a los secretarios, secretarias, asistentes y todo subordinado, cuyo pago en este sexenio, significa un gasto inútil.

El subconsciente del criador de reses bravas lo traiciona, pues su cómplice en la guillotina laboral -el indeseable Carlos Rojas- es también quien coordina los ahorros para canalizarlos a una causa superior. Y aquí crece la sospecha de que esa razón obsesiva del ahorro, tiene que ver con el pago inmediato de facturas a los mecenas de la campaña del PRI en Tlaxcala, a saber:

En primerísimo lugar, Enrique Peña Nieto, cuya aportación en efectivo y en enviados llenos de maña no tiene duda. Le siguen Joel Ayala, Carlos Romero Deschamps, Fidel Herrera, Ulises Ruiz y hasta el precioso Marín.

Si usted echa un ojo al gabinete podrá ver, o recomendados o la reclamación del efectivo invertido en una campaña que aquí entre nos está a punto de detonar una andanada de descalificaciones del triunfo electoral… todo con miras a la elección de 2012.

No, no, no, cuando alguien como el gober, desea vender una idea, su persuasión toma dimensiones de asombro. Con estas ideas cerró aquella plática con su Otro Yo, el tal Rojas: «Él sale, él los recibe, él plática con la gente y no necesita de agua papel y galletas, si quiere pues va y se sirve uno, pero nadie más lo atiende. ¿Por qué?.

Si el lenguaje usado ayer en CIX proviniera de un político equis, no habría problema. Pero es la forma del amo para expresarse. Entonces cuando recurre al exquisito: «Mas sin embargo tenemos que aprender a hacer más con menos», sugeriría a su eminencia el uso completo de esa expresión, digamos no en el terreno de la brutalidad, pero en uno muy parecido.

Así, lo correcto según los émulos de cantinflas sería: «pero mas sin en cambio»…

Alguien debería aconsejar al amo sobre el uso de ciertas palabras. Incipiente no significa débil, sino: en el comienzo. Por eso a todos nos dejó con el ojo cuadrado al resaltar su incipiente gestión el año pasado, respecto a una obligada agenda:

«Pero la verdad es que como no hubo una planeación adecuada desde el año pasado, porque esta gestión que realizamos nosotros fue incipiente el año pasado, no tuvimos un equipo de transición que nos pudiera acercar y dar a conocer cómo se encontraba la situación y la circunstancia de las obras en proceso, de las obras que se podían solicitar».

Vino la advertencia a alcaldes, respecto a lo tardado que será alcanzar una infraestructura adecuada, teniéndolo a él como gobernador. Es en ese instante cuando el imbécil vocero suma promoción a la brutalidad momentánea. He aquí el párrafo completo de la antiestética en el lenguaje del señor gobernador:

«Más sin embargo tenemos que aprender a hacer más con menos, lo hicimos en el pasado y no tenemos porque no volver a realizar en el presente, ahora hay recursos lo que pasa es que hay que utilizarlos de la mejor manera y hay que hacer una buena planeación».

Le propongo terminar ya con este «incipiente» análisis del discurso marianista de ayer.

Tenía que llegar el momento de los excesos, cuando el altísimo bigotón mostró su debilidad intervencionista, su ausencia de respeto a la autonomía de los poderes, cuya unión cierto significa la fortaleza de un gobierno en el esquema republicano.

Insisto, alguien debería sugerir al respetable Mariano González Zarur, un poco más de lectura… ir más allá del aprendizaje que le permite el ambiente de la Plaza México, los puros, los matadores y las birrias.

Ahí le va la parte más emotiva y novedosa de esta nueva forma de ver la relación entre poderes:

«Porque la función del Ejecutivo del Estado es el de coordinar los esfuerzos de todos, y el de coordinar los de los tres niveles de gobierno y el de coordinar los esfuerzos de los tres poderes».

¡Zaz! A partir de hoy, por decreto, los representantes de los poderes Legislativo y Judicial, tienen la orden de pasar a la oficina de su coordinador de esfuerzos, a recibir la agenda y a tomar nota de sus nuevas obligaciones.

Felicidades al Ciudadano. Su Alteza Serenísima, a partir de la adelantada versión estenográfica de una improvisación como al modo de sicoanálisis… sacó todo lo que tenía que sacar… todo lo que le mete ruido en los nuevos estilos de gobernar, del PRI de antes.

Si yo fuera el coordinador de prensa, por dignidad presentaba mi renuncia y ofrecía disculpas a mi jefe, por propagar las metidotas de pata dichas en tan corto tiempo, y ante un respetable número de empresarios y autoridades.

Esto, señores, es la ausencia de planeación -como dice al gobernador- en un área tan sensible como lo es la de Prensa y Relaciones Públicas.

Bueno, ya de lleno en el nuevo significado de las palabras, es un «incipiente» método de difundir las brutalidades de alguien que no necesitaría ayuda para utilizar la tarjeta jurásica de presentación, en un estado, tome nota, precursor de la alternancia, en tanto resultado de la voluntad popular y su preferencia por impulsar con su voto razonado, un sistema de pesos y contrapesos para impedir el absolutismo pretendido por el tirano criador de ganado bravo.

Ineficiencia e ineficacia (hay que ser congruente con el discurso de ayer) del señor Raymundo Vega, se palpa en la difusión de este discurso, al grito de: «ni modo patrón, te vas a quemar todito por la bola de cosas que dijiste».

Pero esa política no se la consecuentan en todas partes.

Ya van tres encargados de prensa en la Procuraduría, más lo que se sumen en los próximos días, pues a Tere Ramírez, hay quienes no le dan 15 días en el puesto, y no por ser mala.

Se ve que el señor Vega no es santo de la devoción de Alicia Fragoso, quien ya rechazó las propuestas y la falta de estrategia de quien carece de la mínima idea sobre cómo ser vocero de la institución que ha de enfrentar al crimen organizado y a la trata de personas.