Elia Sánchez, Danny Herrera, Adal Campuzano, el equipo que prepara el lanzamiento… al mismo tiempo, dicen que iniciará un demoledor ataque contra la imagen de Enrique Peña Nieto, pero nadie ha dicho que la Paredes tenga vela en ese entierro…

Colocados al frente del Betty team (versión la aldea), personajes de la talla de Daniel Herrera Murga, Adalberto Campuzano Rivera y por supuesto Elia Sánchez González, entre otros, organizan el predestape de Beatriz Paredes Rangel, a la grande.

Se supone que muy bien guarecido andará nada más cerquita el líder estatal del PRI, Ernesto García Sarmiento, aunque precavido de no ser descubierto porque despluman al gavilán…

Esto será el domingo seis de marzo en un restaurante localizado en la Vía Corta a Puebla y marcará el inicio de varias actividades, «aleatorias», a saber:

1.- Será breve la espera para que inicie el épico y brutal golpeteo en contra del gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, quien enfrentará como tema central de tan anunciada infamia, la trágica desaparición de su esposa, de cuya muerte, obvio, lo habrán de responsabilizar.

2.- Nadie ha dicho que Beatriz sea el catalizador para que arranque dicha campaña anti Peña Nieto, pero tampoco está descartado. Por tanto, el muy provinciano destape a manos de dicho grupo de beatricistas habrá de contener información esencial del inmisericorde ataque a la vida personal de babyface, representante de los intereses más turbios y conservadores del tricolor.

3.- A partir del domingo, el distanciamiento entre el hacendado gobernador de Tlaxcala, Mariano González Zarur y los muchísimos beatricistas en su entorno se hará más crudo… el descontrol en el Congreso avivará la flama antimarianista de buena parte del grupo parlamentario (Lorena Cuéllar a la cabeza) y las diferencias entre simpatizantes y ajenos a la de Tizatlán, dificultarán la operación del atropellado ejercicio de poder en Tlaxcala.

Héctor Parker… la frialdad que despierta en el patrón…

El tristemente célebre último gobernador priísta de Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz, recibió tal hostigamiento del añoso Héctor Parker y la tipluda voz de la Pampa, su cónyuge, que no le quedó más alternativa que recomendarlos a su amigo y compañero de partido, Mariano González Zarur, para acomodarlos por ahí, donde hubiese un lugar para la extraña pareja.

Con un «ashhh» como respuesta, el hacendado debió aminorar sus naturales desplantes a lo que le molesta y se dijo a sí mismo… pues hay que darle Coracyt, ni hablar…

Y al puesto, a medias por cierto, lo acompañó de un predecible plan con maña. No le tomó protesta como titular de dicha coordinación. Y por lo tanto, las emisoras de radio y televisión andan de cabeza, más o menos como los noticiarios que, ¿producen?… No hay directores en las radiodifusoras y el presupuesto en ellas, sencillamente es inexistente.

O sea, se trata de aburrirlos para que solitos se vayan.

Pero el temperamental no sabe a lo que se enfrenta. Vaya pareja de cuasi terroristas, acostumbrados a comer tortía con chile cuando así se los demanda alguna guerrilla en sus planes… No les ha llegado la hora de hacer su aparición estelar, pero cuando ocurra… aguas!… actualicemos inventarios porque son tan hábiles que pueden desaparecer algún trasmisor así como las gitanas lo hacen con los cerdos bajo sus amplias enaguas.

Ya caigo en el por qué de las deficientes trasmisiones y peores producciones en este trecho a manera de limbo, por la presencia de tan distinguidas personalidades, con todo un expediente en su haber.

Negociazo en el Cereso… de película

El cambio en la administración del Centro de Readaptación Social de Tlaxcala (Cereso de la Loma), trajo consigo algunas modificaciones, notorias.

Información obtenida en dicho reclusorio, revela el origen de las nuevas autoridades carcelarias. Vienen de Durango, con una dinámica radicalmente distinta a la tlaxcalteca, más no imposible de adoptar.

Hoy, todo tiene precio. Quien atiende la «tiendita» del Cereso, tiene ganancias fuertes, pero tiene que cumplir con determinadas cuotas a las autoridades máximas del penal.

En el Cereso de Tlaxcala se puede disfrutar de un televisor en la celda, de uno o varios teléfonos celulares, y hasta sería posible organizar una fiesta al interior, si se cuenta con el suficiente dinero para cumplir con las cuotas.

Lo más delicado radica en el tráfico de drogas. Ahí está el verdadero negocio.

Si el ministerio público federal, incluso el Ejército Mexicano, no hurgan en el interior de esta prisión, el estilo de operarla nos lleva a escenarios propios de las zonas violentas del país.

Nuestra ubicación entre los primeros tres estados con mayor seguridad irá quedando rezagada y, quienes se interesen en participar en la novedosa y jugosa operación de esta cárcel se podrán preciar de codearse con los peces gordos, cuyas frecuentes apariciones en el escenario nacional lleva el nombre de crimen organizado.