Si alguien pensó que en Tlaxcala habría un gobierno estatal interesado en apoyar y estimular la educación superior se equivocó, porque desde que llegó Marco Antonio Castillo Hernández como nuevo rector de la Universidad Politécnica de Tlaxcala (UPTx) se procedió a cancelar cualquier ayuda que se otorgaba a los alumnos para continuar sus carreras.

 

 

A partir de ahora los más de 7 mil estudiantes de esa Universidad deberán pagar su cuota de inscripción establecida en 2 mil pesos. Por un simple decretazo del también alfil anayista se decidió cancelar los descuentos que se autorizaban de acuerdo con las necesidades de cada alumno, porque el objetivo y la instrucción es recaudar lo más que se pueda para que haya recursos y éstos se destinen a obras o para adquirir equipos en los laboratorios.

 

De entrada, la UPTx espera captar alrededor de 14 millones de pesos, lo cual créame que tiene muy felices a las autoridades de esa institución y del gobierno del estado, porque ya podrán disponer de más lana para hacer negocios.

 

A dos meses y medio de la llegada de Marco Antonio Castillo a la rectoría de la Universidad Politécnica de Tlaxcala el ambiente laboral y estudiantil se encuentra muy deteriorado. Con ese personaje que carece de méritos académicos para estar al frente de una institución de ese tipo, llegó una empresa privada de seguridad cuyos elementos sirven de espías y “supervisores” del personal.

 

Si un maestro, directivo o trabajador administrativo debe salir del plantel, éste debe informar las razones, el motivo de su retardo en caso de no ingresar a la hora establecida, el tiempo que tardará si abandona las instalaciones y si tiene el aval del jefe inmediato, porque de no ser así de inmediato es reportado y las exigentes y estrictas autoridades con rasgos “Hitlerianas” proceden a llevar a cabo el descuento correspondiente, medidas que tienen harto a todo mundo porque pareciera que están presos o que han perdido sus libertades.

 

Tómelo con reserva, pero el rumor de que pronto podrían desaparecer las seis extensiones que se crearon en igual número de municipios de la Universidad Politécnica de Tlaxcala para atender y ofrecer licenciaturas a distancia a jóvenes tlaxcaltecas que no pueden solventar los gastos de los traslados al plantel podrían desaparecer, porque al nuevo rector considera que no están reconocidas legalmente y porque estarían operando irregularmente.

 

Lo anterior resultaría grave porque el pasado 10 de junio la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros inauguró la extensión de la UPTx del municipio de Yauhquemehcan y ahora se analiza desaparecer esa modalidad porque ya se comprobó que su operación no es correcta. Otros alumnos que también se verían perjudicados con tal medida serían los de Tequexquitla, Contla y Papalotla.

 

Y volviendo al tema de que al gobierno del estado lo único que le importan son los ingresos y no garantizar la prestación de servicios, le comento que sigue siendo un martirio llevar a cabo el trámite del canje de las nuevas placas, pues los usuarios necesitan perder entre cinco y seis horas o disponer de dos días para concretar ese engorroso procedimiento administrativo.

 

Las filas en las oficinas de la Secretaría de Movilidad y Transporte demuestran que esta administración ha fallado en la modernización de sus procesos administrativos, pero no sólo en esa área del gobierno se ven las eternas columnas de personas, sino también en la Coordinación del Registro Civil del Estado, donde por cierto están convertidos en unos rapaces que cobran por todo y establecen las cuotas más altas para los ciudadanos y las ciudadanas.

 

Con el argumento de que los actuales diputados locales hicieron varias modificaciones al código financiero del estado, las voraces autoridades del Registro Civil encabezadas por el poblano Víctor Hugo Mena Hernández, amigo incondicional del bipolar Ramiro Vivanco Chedraui, han empezado a cobrar a partir de ayer lunes la cantidad de 519 pesos a las personas que acudan a corregir su Clave Única de Registro de Población (CURP), cuando en el resto del país ese trámite es gratuito y se puede concretar sin ningún costo.

 

 

Créame que a los tlaxcaltecas no les está gustando este estilo y voracidad que empiezan a percibir de las autoridades. Hay molestia y decepción, porque no se explican cómo un gobierno emanado de la Cuarta Transformación y vinculado a los intereses del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anda más ocupado por captar recursos a costa de sangrar y perjudicar al pueblo que lo llevó al poder.

 

Una característica que se empieza a notar en la actual administración, es que los funcionarios lorenistas son especialista en generar malos ambientes laborales y si no pregúntele a los miembros del Sindicato 7 de Mayo y a los trabajadores de la Secretaría de Salud que anoche se manifestaron en contra del nuevo Director Administrativo, Gilberto Mendoza Jiménez, a quien acusan de diversas anomalías ocurrencias y malos tratos.

 

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