De continuar las negociaciones, el PRI podría alcanzar la mayoría de 22 diputados locales que requiere para aprobar las leyes y dictámenes que le sean favorables al gobierno de Mariano González.

Aunque la próxima legislatura local de Tlaxcala entrará en funciones el próximo 14 de enero, las negociaciones entre los grupos parlamentarios avanzan por buen camino para lograr que la primera mesa directiva se integre por todas las fuerzas políticas del estado.

La intención es conformar una mesa directiva plural, donde el PRI y el PAN acepten incluir a los representantes de otros partidos, pues su presencia y votos serán determinantes para garantizar la gobernabilidad  del Congreso del estado y la aprobación de leyes.

Y me explico, tanto el PAN como el PRI tienen, cada uno, 10 diputados, de ahí que ambos grupos necesitarán de los legisladores del PRD, PT, PVEM y PS para lograr la mayoría que se requiere en la aprobación de los dictámenes.

Al tener el PRI el gobierno de Tlaxcala con la próxima llegada de Mariano González Zarur, es lógico pensar que muchos diputados de oposición –incluidos los del PAN- se moverán hacia los intereses de los legisladores del tricolor, ya que no faltarán los ofrecimientos para atraerlos a su causa.

Por tal razón, se dice que dos legisladores electos del PRD –sus nombres pronto se conocerán- ya prometieron su fidelidad al PRI y al marianismo, así como los dos diputados del PT que se suman al legislador del PVEM y Convergencia.

Por lo que respecta a los legisladores electos del PAN, más de tres  ya escucharon las propuestas indecorosas del PRI, pero aún no definen nada porque están a la espera de que sea nombrado el coordinador del grupo, decisión que puede generar la fractura interna.

El panorama en el PAN luce complicado, pues  al posponerse hasta el próximo año la elección de su dirigencia estatal, es probable que el CEN del blanquiazul designe al coordinador de los diputados locales sin tomar en cuenta el sentir de los integrantes de esa bancada.

Tal es el descontrol entre los panistas, que un diputado electo que ya fue funcionario en el gobierno de Héctor Ortiz, ya se entrevistó con Mariano González Zarur, para decirle que él será la cabeza de los blanquiazules y que no serán un obstáculo para su administración.

Sin embargo, sus palabras fueron tomadas con reserva porque ya se sabe que ese militante del PAN no cuenta con el respaldo de todos los legisladores electos de su partido.

En fin, falta poco para comprobar si el PRI en realidad tendrá el control del Congreso del estado o si en el Poder Legislativo de Tlaxcala reinará la pluralidad y los acuerdos políticos.

Por lo pronto, el gobernador electo de Tlaxcala Mariano González Zarur demuestra que puede manejar tres pistas de circo. La primera es la relacionada a la entrega recepción, la segunda tiene que ver con la designación de su gabinete y la tercera con su pasión, los toros.

El próximo domingo en la México, saldrá al ruedo el encierro de La Soledad, propiedad de Mariano González. Los astados fueron aprobados por las autoridades y serán lidiados por José María Luévano, Matías Tejela y Juan Chávez.