No lo cuente en voz alta pero dicen que en ya son varios los ex presidentes municipales de Tlaxcala que ya no sienten lo duro, sino lo tupido, porque sencillamente no pueden dormir en paz ante los procedimientos resarcitorios que enfrentan para devolver a la Federación y a los ayuntamientos el dinero que malversaron durante sus administraciones.

 

 

Trascendió que el petista Antonio Mendoza Romero no pudo comprobar o justificar más de 90 millones de pesos que al parecer malversó cuando gobernó el municipio de Chiautempan, razón por la cual la Auditoría Superior de la Federación ha iniciado el procedimiento legal para tratar de recuperar esa importante cantidad que el «Huicho de Chiautempan» se negó a detallar en qué los invirtió.

 

El mediocre político ha intentado defenderse o litigar el abultado expediente de sus presuntas irregularidades, pero es la fecha que no ha podido limpiar su nombre ni su administración, de ahí que no sería raro que sufriera embargos de algunas de sus propiedades.

 

Otro ex presidente municipal que pronto vivirá una situación similar es el ex panista Miguel Ángel Polvo Rea, quien enfrenta un proceso resarcitorio por parte del Órgano de Fiscalización Superior.

 

Los recursos reclamados y de los que no existió una evidencia de que hubieran sido gastados correctamente corresponden al ejercicio fiscal del 2016 del municipio de Tlaltelulco.

 

El monto que está siendo exigido al hoy funcionario estatal que está incrustado en el gobierno morenista es mucho menor al que se le exige a Antonio Mendoza. Los amparos promovidos para evitar esa sanción no han prosperado y el ex panista no tendrá otra más que devolver lo que presuntamente malversó.

 

Trascendió que este día podrían seguir los reacomodos y ajustes de funcionarios estatales y que éstos tienen un sello familiar.

 

La lenguaraz Sandra Corona Padilla, directora de Educación Media Superior y Superior, pronto podrá saludar y ver a su papá todos los días, pues el colmilludo profesor J. Carmen Corona Pérez, asumirá en estos días la Jefatura de Área de Atención a Grupos de la USET, con lo cual se busca reforzar al equipo del secretario Homero Meneses Hernández y al partido local Nueva Alianza.

 

Lo anterior ya no resulta extraño porque el maestro Blas Mora Mora que hace unos días fue designado como jefe del Departamento de Secundarias Generales, en lugar de la hermana de Darwin Pérez y Pérez, director general del Cobat, podrá presumir que son una familia influyente, pues su vástago Blas Marvin Mora Olvera se desempeña como director del Instituto Tecnológico Superior de Tlaxco.

 

Trascendió que al interior de la Secretaría de Seguridad Ciudadana las cosas no caminan del todo bien, porque el nuevo responsable de la dependencia, Ramón Celaya Gamboa, no ha podido realizar los ajustes y cambios que desea.

 

Se sabe que el funcionario hace unos días intentó despedir a Roxana García Hernández, actual directora de Desarrollo Policial de la SSC, pero no logró su objetivo porque al parecer no le autorizaron ese movimiento.

 

Roxana García se incorporó a la dependencia por invitación del policía golpeador Guadalupe Ballesteros Arellano, quien sigue desempeñándose como secretario técnico de la SSC.

 

Ahora ambos auxilian y recomiendan al despacho donde al parecer Roxana García es socia, para que se hagan cargo de los “despidos injustificados” que se están llevando a cabo en la Secretaría de Seguridad Ciudadana.

 

Una prueba de lo anterior, fue cuando dieron de baja al policía Rogelio Alberto Pérez Pérez, pues éste fue llevado por la mencionada pareja al despacho de un “influyente” abogado de nombre Orlando para que iniciara un litigio laboral contra el gobierno del estado.

 

Por lo que se ve las cosas no cambiarán en la Secretaría de Seguridad Ciudadana, es decir, llegó un nuevo responsable pero las cosas siguen igual.

 

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