Lo grave es que estamos en medio, nada más vemos volar las piedras de uno y otro lado… mientras la gente va al día, estos se arrebatan un feudo, como nunca lo quisimos ver.

Cada quien defiende sus intereses. Y en el caso del bloqueo de la gente de San Matías Tepetomatitlán, me parece tan legítimo su movimiento, como posible se antoja que tras este bloqueo se encuentre una expresión del gobernador a partir del 15 de enero, Mariano González Zarur.

Cuatro semanas y dos días nos separan del asimiento del timón. Y si hay quien ejerza su influencia hasta el último minuto de su mandato, también existe quien oponga una férrea resistencia, al ver desmoronarse el aguardado control de cada componente del patrimonio estatal.

Es curioso presenciar el debilitamiento en el accionar de quien se va, no porque sus maniobras dejen de recibir el apoyo del equipo fiel hasta la muerte, sino por la elevada pretensión de un adiós cargadito de alhajas.

Cuando el orticismo debió enfrentar la necedad destructiva de Calderón, hubo de recurrir a crueles engaños para no mostrar los moretones presidenciales que cercenaron el transexenalismo ideado como método para conservar a la cuantiosa y valiosa base de componentes de dicha corriente.

Si la inmadura y ausente de casta política candidata calderonista, hubiese obtenido el triunfo, seguramente esta rebatiña no pasaría de gritos, sombrerazos y ceñido de naguas (ah, y también desprendimiento de chanclas) como oposición  transitoria a lo decidido por alguien realmente poderoso.

Como ganara el adversario, muchas de las acciones y recursos del equilibrio de fuerzas, debieron ajustarse.

Herido de gravedad, mas no de muerte, el orticismo buscó allegarse los espacios para subsistir, pensando en mejores momentos en el mediano y largo plazos.

Pero esa pérdida de equilibrio también acentuó el poder en personajes del marianismo, quienes sin perder tiempo comenzaron a operar.

Y no dudo su intervención en San Matías.

Más que una manifestación de ingenuos ejidatarios, parece una cuidadosa acción tendiente a enviar un claro mensaje respecto a próximos comodatos (la plaza del bicentenario a la UAT) descentralizaciones a modo (HIT y los otros nuevos nosocomios), incluso abierta competencia en la elección de nuevos líderes sindicales, como sucedió, por cierto con resultados adversos en el OPD Salud de Tlaxcala.

Vivimos a partir de hoy la agudización en los desacuerdos. La abierta disputa por los negocios e intereses del gobierno.

Esta es la verdadera lucha como no la esperábamos.

Ortiz no cederá mientras detente el poder. Mariano comenzó a usar el suyo.

Lo delicado es que nosotros nos encontramos en medio.

Vemos pasar las pedradas. Y estas, como van las cosas, van a agudizar.

¿Piensa usted que por ser diciembre, las ambiciones en esta parte complementaria del ajedrez donde se juega el patrimonio van a menguar?

Yo creo que no.

Y también considero que la menor obligación de ambas autoridades, es hablarnos claro.

Falta un mes para el cambio.

¿Les cuesta mucho explicarnos los motivos de la descentralización?

¿Al nuevo, le es imposible dar la cara, en lugar de enviarnos a emisarios desaliñados y sin afeitarse durante una semana?

Qué falta de atención hacia nosotros, la gente de a pie.

Los que no aspiramos a más que irla pasando.

Mientras, estos, se arrebatan todo un feudo.

¡Carajo!