Hoy se tiene prevista una reunión entre los integrantes de la Junta de Coordinación y Concertación Política (JCCP) con los miembros del Comité de Administración, lo que pondrá a prueba la disque unidad y el control que dice tener Morena sobre el resto de los legisladores y las legisladoras tlaxcaltecas.
Habrá muchas preguntas y muchas girarán en torno a qué ha pasado con los recursos reintegrados al Congreso del Estado por la Secretaría de Hacienda del Impuesto Sobre la Renta, a cuánto ascienden los ahorros que en casi 17 meses ha logrado el Poder Legislativo y si la distribución de recursos ha sido equitativa y pareja.
La semana pasada cuando el coordinador del PT, Miguel Ángel Covarrubias Cervantes, anunció la ruptura con Morena por el agandalle y voracidad de esa fracción al no cumplir acuerdos y arrebatar la Dirección Jurídica por instrucciones de la presidenta de la JCCP, Marcela González Castillo, se empezó a filtrar información sensible que revelaría que así como la prima de ese diputado, Lupita Evelyn Bustos Cervantes, fue reinstalada en diciembre pasado con un sueldo de 76 mil pesos mensuales, habría otras cinco plazas similares que estarían bajo el control de un reducido grupo de legisladores privilegiados.
Dos de esas plazas habrían sido asignados a la intrascendente Comisión de Turismo que preside Fabricio Mena Rodríguez, en las que han venido cobrando (78,750 pesos cada uno) Erick Cruz Díaz y Jorge Teoyotl Juárez, sin que se sepa con precisión qué trabajo han realizado y por qué esa área tendría dos posiciones con sueldos similares a los que reciben los secretarios del gabinete de la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros.
Fabricio Mena es cuñado de la actual gobernadora y su hermano Marco Antonio Mena Rodríguez, fue ex mandatario de Tlaxcala y gracias a él fue que pudo llegar a la actual legislatura por la vía plurinominal.
Se dice que las otras plazas estarían siendo utilizadas para pagar parte de la nómina del selecto personal que colabora en el Comité de Administración, con la salvedad que ahí la mayoría de los empleados si laboran y si estarían justificando sus elevados salarios que van de los 15 mil pesos hasta los 41 mil 605 pesos.
Los beneficiarios serían José Pablo Asención Natividad, Odón Manuel Balderas Rodríguez, Víctor Cuapantecatl Varela, Mario Eduardo Díaz Santibáñez, Crispín Hernández Pérez, Juan Manuel López García y Domingo López Pérez.
Aunque no se quiera reconocer la reinstalación de Lupita Evelyn Bustos, prima del diputado petista Miguel Ángel Covarrubias generó molestia, porque es muy probable que los otros 33 trabajadores que obtuvieron su plaza en la pasada legislatura ganen el juicio laboral y tarde o temprano obtengan un laudo que obligue al Congreso del Estado pagar más de 30 millones de pesos por sus despidos injustificados, recursos que en teoría se están juntando de los ahorros y aportaciones “involuntarias” que están haciendo la mayoría de los actuales diputados que curiosamente están pagando los platos rotos que dejaron sus compañeros de partido que controlaron la pasada legislatura.
Por cierto le cuento que los cambios de funcionarios de la Dirección Jurídica y de la Dirección de Comunicación Social del Congreso del Estado donde ya despachan el morelense Gonzalo Guízar Vázquez y América Montoya Ortega, respectivamente, no fueron del agrado de los legisladores una vez que se sabe que éstos personajes responden más a la recomendación del ex gobernador Alfonso Sánchez Anaya que a la mandataria Lorena Cuéllar, por lo que no descarte que pronto empiecen las quejas sobre su desempeño.
Y hablando de cambios, les comento que el ex gobernador perredista y hoy morenista ando más que movido viendo donde realiza otros cambios en el gobierno estatal para apuntalar el proyecto político electoral de su hijo, Alfonso Sánchez García, a quien desea convertirlo en Senador en los comicios del 2024.
Se menciona que ya ordenó el cambio del Director de Obras de la Secretaría de Infraestructura en donde su hijo se desempeña como el mandamás. Fue removido de esa posición el poblano Rodrigo René Selley Ávila y llegó un personaje de todas las confianzas de Sánchez Anaya que colaboró con él mientras trabajó en la administración del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Hoy o en los próximos días se darán a conocer relevos de funcionarios en la Secretaría de Salud y en otras dependencias como la Secretaría de Seguridad Ciudadana donde el nuevo titular Ramón Celaya Gamboa ordenó la salida como secretario técnico de la dependencia del represor Guadalupe Ballesteros Arellano, quien al conocer la decisión organizó un cónclave con sus más cercanos colaboradores de la policía estatal a fin de llevar a cabo una protesta y probablemente una renuncia en bloque.
Ahora no sólo habrá que esperar los cambios, sino conocer cuántos son por instrucciones de la gobernadora Lorena Cuéllar y cuántos corresponden a los intereses del ex mandatario Alfonso Sánchez que no oculta sus intenciones de convertir a su hijo en Senador y en el próximo gobernador de Tlaxcala.
Y dicen que no hay descarados y cínicos.
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