A poco más de 16 meses de las elecciones para elegir presidente de México, senadores, diputados federales y locales, así como alcaldes y presidentes de comunidad, en Tlaxcala se han empezado a mover las piezas del ajedrez político con miras a disputar las principales candidaturas.
En Tlaxcala el partido que más preocupación debería tener es el PT, sobre todo cuando ya comprobó que Morena si cederá algunos espacios importantes, pero difícilmente le cumplirá todos sus caprichos y demandas como sucedió recientemente en el proceso electoral de gobernador de Coahuila, donde prefirió sacarlo de la alianza antes que entregarle más posiciones de las que merecía.
En Coahuila el candidato a la gubernatura de Morena es el senador con licencia Armando Guadiana Tijerina, mientras que el PT buscará competir con Ricardo Mejía Berdeja, ex subsecretario de Seguridad del Gobierno federal, quien nunca aceptó los resultados de las encuestas dadas a conocer por Mario Delgado, líder nacional del partido Movimiento Regeneración Nacional.
Si un partido se ha beneficiado de la fuerza y presencia de López Obrador y Morena es el PT, instituto político que actualmente tiene en Tlaxcala dos diputados federales, cuatro legisladores locales y una decena de alcaldías, posiciones que alcanzó no por su trabajo político sino por el impulso que obtuvo al ir en alianza con la Cuarta Transformación.
Para el 2024 se habla que el Partido del Trabajo que controla la familia Garay pretende alcanzar una candidatura al senado para la legisladora federal, Irma Garay Loredo, a cambio de las nominaciones para diputados federales, sin embargo lo anterior se podría complicar no sólo porque estaría exigiendo de más, sino porque la relación de la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros con los dueños del PT no atraviesa por su mejor momento.
En Tlaxcala Morena está fortalecido y no necesita a sus aliados (PT, PVEM y Nueva Alianza) que en conjunto no le suman ni seis puntos porcentuales. El partido de López Obrador encabeza las preferencias y capta casi el 50 por ciento de la intención del voto de los ciudadanos y las ciudadanas que dicen que acudirán a emitir su sufragio en las elecciones del 2024.
El aspirante morenista con más posibilidades de lograr la candidatura al Senado es Alfonso Sánchez García, actual secretario de Infraestructura. El resto de los aspirantes que también trabajan en el gabinete lorenista están perdidos como Sergio González Hernández y Homero Meneses Hernández, titulares de la Segob y de la SEP, respectivamente.
También se habla que el grupo de Morena opositor a la gobernadora estaría buscando las candidaturas al Senado, por lo que no está descartada la reelección del lenguaraz José Antonio Álvarez Lima y Ana Lilia Rivera Rivera. Otras dos cartas que se mencionan, pero a las que se les da muy pocas posibilidades es la de la diputada federal Dulce Silva Hernández y el funcionario federal de la SEP, Oscar Flores Jiménez.
Si la alianza entre el PRI, PAN y PRD sobrevive para el 2024, habrá que ver cuál de esos partidos logra la candidatura principal al Senado.
La apuesta del PRI es la ex candidata perdedora a la gubernatura de Tlaxcala, Anabell Ávalos Zempoalteca, que a lo mucho le alcanzará para ser registrada como la segunda fórmula, pues el PAN y el PRD tienen la intención de controlar la primera.
El primero partido pretende lanzar a un candidato de peso y con experiencia, mientras que el segundo buscaría acceder a esa posición por la vía de la negociación y el reparto de posiciones que se establezcan en la alianza, pues se sabe que el PRD ya reservó a Tlaxcala como un lugar donde le tocaría designar al candidato, razón por la cual el diputado local Juan Manuel Cambrón Soria alzó la mano.
Pero el asunto no será nada fácil para el PRD, toda vez que un sector del PAN quiere convencer al ex gobernador Héctor Ortiz Ortiz para que acepte ir en la primera fórmula del Senado y que lleve como compañera a la panista de closet pero priista de conveniencia Anabell Ávalos.
De acuerdo con varias proyecciones, la fórmula Ortiz-Ávalos sería competitiva y complicaría el escenario para Morena y sus aliados.
Y mientras los panistas afines al grupo de Adolfo Escobar buscan integrar a los Ortices al grupo opositor, otros miembros de esa ex poderosa familia como la diputada local Alejandra Ramírez Ortiz y el consumido rector de la UATx, Serafín Ortiz, intentan tener acercamiento con Morena a fin de analizar la posibilidad de que el PAC vaya en alianza en las elecciones del 2024.
La intención es que a la sobrina consentida de los Ortiz le den la oportunidad de convertirse nuevamente en legisladora por el distrito 7 que tiene su cabecera en la capital tlaxcalteca, pues quiere demostrar que sí puede ganar una elección en las urnas porque hasta ahora por más veces que lo ha intentado ha fracasado en todos sus intentos.
Cada vez se moverán las piezas del ajedrez y veremos quiénes avanzan y quiénes salen del juego.
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