En medio de especulaciones, roces, de una inevitable rivalidad y de una incertidumbre se llevó a cabo la última reunión del gabinete legal y ampliado con la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros.

 

 

El encuentro se realizó en la Casa de Gobierno y a diferencia de otros en éste sólo se dieron cita para desearse lo mejor en estas fechas y lo mejor para el siguiente año, aunque no faltó quien aprovechó el momento para promocionarse o presumir que es de los funcionarios más cercanos y consentidos de la mandataria, como el galán Oficial Mayor de Gobierno, el poblano Ramiro Vivanco Chedraui, quien no deja de soltar el rumor que él puede ser el próximo secretario de Gobierno en sustitución del longevo político ex panista Sergio González Hernández.

 

De otro cambio del que se oye mucho, es el de la actual encargada de la Secretaría de Turismo, Josefina Rodríguez Zamora, quien se dice está siendo considerada como una de las probables candidatas a diputada federal por el distrito 1 con cabecera en Apizaco, para lo cual ya cuenta con el respaldo de su operador estrella que no es otro más que el alcalde de Huamantla, Salvador Santos Cedillo, quien estaría más que dispuesto por contender por una diputación local.

 

La grilla y las descalificaciones entre los miembros del gabinete legal y ampliado fueron constantes. Muchos se preguntaban qué cuántos de los ahí presentes ya no serían vistos el próximo año, sobre todo cuando la gobernadora Lorena Cuéllar ya anunció hace unos días que realizaría cambios y rotación de funcionarios.

 

Trascendió que conforme pasan los días cada vez es más visible la incapacidad del encargado del Despacho de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Guadalupe Ballesteros Arellano, no sólo porque los criminales andan desatados en Tlaxcala, sino porque los policías estatales están a un paso de realizar un paro o una protesta pública contra los abusos y el hostigamiento laboral de su jefe.

 

La noche del martes estuvo operando con total impunidad un comando armado que despojó de sus camionetas a un ciudadano de Apizaco, hecho que en los últimos días se ha venido repitiendo sin que los policías municipales o estatales hagan algo para detener a esa banda o para frenar los asaltos a comerciantes y transportistas que circulan por el Arco Norte.

 

En la madrugada del ayer, también se confirmó que un grupo de delincuentes logró robar un cajero automático instalado cerca de la presidencia municipal de Texoloc, muy cerca de donde se localiza el domicilio del senil secretario de Gobierno, Sergio González, quien no deja su rollo de que no hay crimen organizado en la entidad y que cualquier hecho delictivo en Tlaxcala es atípico.

 

No lo cuente en voz alta pero la falta de un titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana ha acelerado la descomposición del ambiente laboral en esa dependencia, al grado que los policías ya no soportan a Ballesteros Arellano que no pierde la oportunidad para mostrar, de mal modo, su superioridad, que es el jefe y que todos y todas deben acceder a sus órdenes y caprichos.

 

Guadalupe Ballesteros está tan concentrado en ser reconocido por sus subordinados que prácticamente se olvidó de la estrategia y de los operativos para detener o al menos contener a los delincuentes que andan desatados.

 

Trascendió que el primer trimestre del siguiente año será clave para determinar qué presidentes municipales podrán terminar sus periodos y quiénes enfrentarán crisis. Los informes que algunos han rendido por su primer año de gobierno son una simulación al grado que los ciudadanos y las ciudadanas se están organizando para exigir cuentas y resultados, porque casi a la mitad de sus administraciones no se percibe ningún avance.

 

Por lo menos son diez presidentes municipales que tienen la gobernabilidad de sus poblaciones sostenida con alfileres, por lo que de un momento a otro puede presentarse un conflicto que podría afectar la permanencia de algún edil.

 

Las sospechas de que hay alcaldes que han utilizado el cargo para enriquecerse van en aumento y el malestar en su contra es evidente, de ahí que sólo es cuestión de tiempo para ver estallar los conflictos.

 

Hoy los presidentes municipales están tan desgastados, que de los 60 que actualmente trabajan, sólo cinco tendrían alguna posibilidad de buscar otro cargo de elección popular, porque de acuerdo con los estudios de opinión que se han levantado en la entidad la mayoría obtiene goza de la desaprobación de sus gobernados.

 

Desde este espacio deseo que pase unas felices fiestas y lo mejor para el próximo año.

 

Un abrazo a todos y a todas.