El viernes podría ser un día clave para poner fin al conflicto sindical que desde hace varios meses se vive al interior del gremio de burócratas “7 de Mayo”, pues los opositores a la actual administración tratarán de conservar el poder, mientras que los aliados al sistema buscarán recuperar el control de ese sindicato.

 

 

Ayer el grupo de Edgar Tlapale Ramírez y Enrique Escobar Cortez mostró músculo al supuestamente reunir en una asamblea a mil 857 miembros del sindicato “7 de Mayo”, lo que según ellos les otorgó la legalidad para convocar este viernes 9 de diciembre a la elección de su dirigencia.

 

Para el mismo día el grupo de Guadalupe Rodríguez Guzmán y su esposo Pedro Erazo Rivera intentará concluir una asamblea iniciada en septiembre pasado para tratar de imponer en la dirigencia de ese gremio a su hija y otros incondicionales, la cual fue reventada por los seguidores de Edgar Tlapale y Enrique Escobar a través de actos porriles que se llevaron a cabo en el Centro de Convenciones de Tlaxcala.

 

La dupla Rodríguez-Erazo ha recibido la ayuda y respaldo de las autoridades estatales para recuperar el control del sindicato a través del amañado Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje y del laberintoso Oficial Mayor de Gobierno, Ramiro Vivanco Chedraui, pero aun así ha fracasado una y otro vez porque se niega a entender que la mayoría de los integrantes de ese sindicato los repudia y los rechaza.

 

Ayer muchas actividades de la administración estatal se vieron interrumpidas y el viernes nuevamente se dejarán de prestar servicios por el conflicto sindical.

 

Se dice que la administración estatal estaría presionando a los burócratas para no respaldar al grupo de Edgar Tlapale y Enrique Escobar, para lo cual ayer se procedió a ejercer una añeja orden de aprehensión contra una ex integrante del Comité de Vigilancia del Sindicato 7 de Mayo, Julieta B., por el delito de sedición, la cual apareció por arte de magia porque la empleada logró tramitar y obtener en mayo de este año un carta de antecedentes no penales en la PGJE donde se asentó que no enfrentaba ninguna investigación o proceso.

 

El asunto legal que enfrenta la trabajadora del gobierno de Tlaxcala se generó en el año de 2014 y tuvieron que pasar casi 8 años para que pudiera ser detenida por los policías de la Procuraduría General de Justicia en el Estado.

 

Esa medida muestra la desesperación de las autoridades y del grupo de Guadalupe Rodríguez y Pedro Erazo que intentan obtener por el medio que sea necesario el control del poderoso sindicato “7 de Mayo”, sin embargo ese exceso que es interpretado como una “ayudadota” del gobierno estatal les puede resultar contraproducente porque a los burócratas sencillamente no les gustó tal decisión que interpretan como un acto intimidatorio que habría sido ordenado por el senil y desesperado secretario de Gobierno, Sergio González Hernández.

 

Ante la falta de talento y capacidad que en más de un año ha evidenciado el ex panista Sergio González, ahora recurre a los gritos, a su actitud intolerante y a la fuerza del Estado para mostrar fortaleza y ordenar la aprehensión de una indefensa mujer, porque en los hechos es incapaz de sostener un diálogo, una negociación y un debate inteligente para buscar la mejor solución al conflicto que, por la intervención indebida del gobierno, se ha complicado y sigue vigente, según las declaraciones de los líderes no reconocidos de ese gremio.

 

Lamentaron que el secretario de Gobierno dedique más tiempo y esfuerzos en organizar la fiesta de su cumpleaños que se llevó a cabo la semana pasada, para la cual sus colaboradores solicitaban la cooperación de 2 mil pesos a los empleados que tenían el honor de ser invitados, que en destinar talento y horas para solucionar los conflictos que existen en la entidad como el que hoy se vive al interior del sindicato de burócratas.

 

El viernes se podrá comprobar cuál de los dos grupos que se disputan el control del sindicato “7 de Mayo” tiene la mayoría y el respaldo de la base trabajadora, pues cada uno llevará a cabo su asamblea pero al final sólo una podrá alcanzar el quórum legal requerido para tomar acuerdos y aprobar la designación de su nueva dirigencia.

 

Si el matrimonio Guadalupe Rodríguez y Pedro Erazo fracasan nuevamente, lo más seguro es que dejarán de recibir el respaldo del gobierno estatal al comprobarse que los mejores tiempos de esos lidercillos han pasado.

 

Así las cosas en el “7 de Mayo”.

 

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