El PRI en Tlaxcala jugará una apuesta muy riesgosa, pero necesaria para tratar de recuperar presencia y espacios en las elecciones del 2024, sobre todo ahora que observa un acelerado desgaste de la administración estatal y de su mandataria Lorena Cuéllar Cisneros y que ni ella ni el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, estarán en las boletas.

 

 

La gobernadora Lorena Cuéllar y el presidente López Obrador gozan de un aceptable nivel de aprobación por parte de los tlaxcaltecas, pues la primera es avalada por el 57.9 de los ciudadanos, mientras que el segundo por el 69.6 de los habitantes según la última encuesta realizada por Consulta Mitofsky.

 

De acuerdo con otros estudios, se sabe que no sólo la mayoría de los funcionarios que integran el gabinete de Lorena Cuéllar son desconocidos para los ciudadanos, sino que también casi todos alcanzan bajos niveles de aprobación por parte de los tlaxcaltecas que no están contentos con su desempeño ni su trabajo.

 

Por lo que respecta a las preferencias electorales, Morena se ubica a la cabeza al obtener el 45.7 por ciento de los votos, seguido por el bloque de los indecisos que alcanzó la cifra del 25.2 por ciento, para después aparecer el PAN con el 11.9 por ciento de las menciones y el PRI con el 8.3 por ciento de las simpatías.

 

Los datos anteriores corresponden a otro estudio elaborado en octubre por la empresa Massive Caller, la cual lleva un seguimiento de las tendencias electorales en Tlaxcala rumbo al 2024.

 

El escenario que existe en Tlaxcala sin lugar a dudas en una ventana de oportunidad para el PRI y la oposición que si se une y organiza podría crecer a través de un bloque opositor que pudiera disputar los diferentes cargos de elección en los comicios del 2024 en que se elegirá presidente de México, senadores, diputados federales y locales, alcaldes y presidentes de comunidad.

 

Por esa razón, el PRI en manos de la ex candidata al gobierno del estado y ex alcaldesa capitalina, Anabell Ávalos Zempoalteca, no dudo en recurrir nuevamente a los servicios de la experta en campañas y estrategias de marketing político Gisela Rubach, la misma que manejó la táctica electoral en los pasados comicios del 2021 y que le permitió a la coalición opositora alcanzar una votación de más de 231 mil sufragios.

 

A Gisela Rubach ya se le vio la semana pasada y es muy probable que vuelva a retomar la estrategia electoral en el PRI y en Tlaxcala, sobre todo cuando hoy en día la nueva dirigente priista encarna a la precandidata opositora con mayor presencia y posicionamiento para enfrentar a los futuros aspirantes de Morena al Senado que su fortaleza está en su partido y no en figuras políticas reconocidas o con trayectoria.

 

Anabell Ávalos es una mujer disciplinada y trabajadora que está decidida a llegar al Senado. Sabe que su principal fortaleza es su presencia y posicionamiento, de ahí que aprovechará todas las variables para ganar espacios, desgastar a un más a la administración lorenista y convertirse en un factor que ayude al PRI a recuperar el terreno perdido.

 

Si en Tlaxcala se vuelve a integrar el bloque opositor entre el PRI, PAN y el PRD, habrá que esperar si los panistas y perredistas aceptan que un priista encabece la fórmula al Senado de la República.

 

En las pasadas elecciones para gobernador cedieron al PRI la candidatura al gobierno del estado y para los comicios del 2024 quizá no estén en condiciones de entregar a Anabell Ávalos la primera posición para el Senado, porque ese lugar lo pretende el PAN y el PRD. Las dirigencias nacionales de ambos partidos ya han tomado nota de lo anterior, de ahí que sólo esperan el momento para iniciar las negociaciones que no serán nada fáciles.

 

Por cierto la operación cicatriz que inició la nueva dirigente del PRI en Tlaxcala ha iniciado bien, pues al menos Anabell Ávalos está logrando acercamientos con los grupos y liderazgos que fueron lastimados y excluidos para tratar de que se sumen a su proyecto.

 

Hasta ahora se percibe que el PRI quiere recomponer las cosas en Tlaxcala, lo cual es positivo porque la única oposición visible que existe en estos momentos es el PRD que no deja de señalar fallas y presuntos excesos del gobierno morenista.

 

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