Si es casualidad o no, eso pronto se sabrá, pero obviamente resulta extraño y hasta preocupante que ante la ausencia de un responsable de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, delitos de alto impacto como el secuestro y el homicidio se estén cometiendo en Tlaxcala.

 

 

Aunque oficialmente nunca se presentó una denuncia por el secuestro de Virgilio B, el ex cargando de Protección Civil en la pasada administración del municipio de Apizaco, familiares y amigos confirmaron este hecho delictivo y el pago de su rescate que permitió su liberación tras no ser ubicado desde el pasado 5 de noviembre.

 

No es el primer caso de secuestro de este año y dudo que sea el último.

 

La ola delictiva sigue creciendo y generando más dolor y temor entre las familias tlaxcaltecas que ya no se sienten seguras.

 

Esta semana se supo que un conocido empresario del municipio de Ixtacuixtla de nombre José M., quien contaba con buena fama y era reconocido como un hombre trabajador y sin vicios, sufrió un asalto violento que lo tiene en una posición delicada de salud debido a que recibió un balazo en la cabeza por parte del comando que lo atacó mientras estaba acompañado con su esposa e hija.

 

El hecho que es investigado con absoluta discreción para que el caso no trascienda, habría ocurrido durante los últimos minutos del pasado jueves 3 de noviembre y primeros minutos del viernes 4 de noviembre en Ixtacuixtla.

 

De acuerdo con los datos que han trascendido, se sabe que el empresario se dirigía a Ixtacuixtla después de haber atendido su negocio de comida en el Recinto Ferial de Tlaxcala, sin embargo en el trayecto fue interceptado por hombres armados, quienes intentaron cometer un supuesto asalto, el cual tuvo sus complicaciones porque uno de los maleantes decidió usar su arma de fuego provocando una grave lesión en la cabeza de la víctima que al parecer se encuentra en coma.

 

Ayer, se supo de otro asalto violento que cobró la vida de un varón de 40 años que respondía al nombre de Arturo N. Los primeros datos arrojan que se resistió a un robo y los maleantes no dudaron en utilizar sus armas de fuego.

 

El hecho sucedió en el municipio de Cuaxomulco sobre la Calzada de Guadalupe, ubicada en la Primera Sección de esa demarcación. Según los vecinos se registraron varias detonaciones por lo que de inmediato se solicitó la presencia de la policía, sin embargo ésta poco pudo hacer porque la persona asaltada quedó tirada en la vía pública.

 

También se sabe de otro presunto delito grave cometido al parecer contra una estudiante de origen Español que habría llegado como parte de un intercambio a la Universidad Autónoma de Tlaxcala, misma que habría sido abusada sexualmente mientras se encontraba entre las poblaciones de Los Reyes Quiahuixtlán y de Tizatlán, las cuales pertenecen a los municipio de Totolac y Tlaxcala, respectivamente.

 

El delicado asunto al parecer no tiene ningún registro oficial porque está siendo manejado con absoluto sigilo, pero se sabe que las instituciones educativas están al tanto, al igual que la Embajada Española. Se dice que las investigaciones van avanzadas y que los probables responsables pronto podrían ser ubicados y detenidos.

 

A lo anterior habría que agregar los asaltos violentos cometidos en casas de tlaxcaltecas que no han parado, así como los atracos en las carreteras del estado.

 

Después de que el ex soldadito Raúl Ruiz García dejará su cargo de secretario de Seguridad Ciudadana el pasado 31 de octubre, los hechos delictivos han venido escalando sin que el encargado de esa dependencia, el gorila José Guadalupe Ballesteros Arellano, pueda hacer algo para contener a los maleantes que cada día ganan más terreno en Tlaxcala, considerado como uno de los estados más seguros del país.

 

Los tlaxcaltecas perciben que la inseguridad es cada vez más preocupante, porque sencillamente no se observan resultados de las autoridades que sólo se limitan a decir que estamos bien y que los delitos van a la baja, pero que en los hechos no se ve que emprendan acciones contundentes para atrapar a los hampones que prácticamente se han robado la tranquilidad y la paz de los ciudadanos y las ciudadanas.

 

Urge la designación del nuevo secretario de Seguridad Ciudadana porque la entidad no puede seguir en manos de los delincuentes que están aprovechando la ineptitud de José Guadalupe Ballesteros que obviamente no sabe qué hacer para reforzar y mejorar la vigilancia en todo el territorio estatal.

 

Lo lamentable es que los ciudadanos ya comprobamos que en Tlaxcala sí existen los delitos de alto impacto, esos que el gobierno estatal no quiere ver ni hablar de ellos.

 

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