No fue necesario que pasara mucho tiempo o que se pusiera un asunto relevante en discusión para ver la inexperiencia, la falta de oficio, la notable escasez de inteligencia y la nula operación que priva en algunas diputadas locales que hoy se sienten las líderes y dueñas del Congreso del Estado.

 

 

Inteligente y sin dejar sus dotes de provocador, el coordinador del PRD, Juan Manuel Cambrón Soria, solicitó por segunda ocasión la comparecencia de la procuradora de Justicia de Tlaxcala, Ernestina Carro Roldán, para lo cual argumentó y expuso una numeralia digna de asustar hasta a los superhéroes de la Liga de la Justicia, por lo que exigió que ante la falta de resultados y la creciente impunidad para castigar los delitos se procediera a votar su propuesta en la sesión ordinaria de ayer por “urgente y obvia resolución”.

 

Desde un día antes el perredista sabía que su solicitud no sería ni tramitada ni tendría el respaldo necesario para conseguir su propósito, sin embargo decidió continuar con su estrategia para divertirse y de paso exhibir a los diputados y a las diputadas de Morena, así como a sus aliados del PT, Nueva Alianza, del Verde Ecologista, del PRI y de otras fuerzas políticas.

 

Desquiciada y cegada por su notoria incapacidad ante sus escasas neuronas, la presidenta de la Junta de Coordinación y Concertación Política del Congreso del Estado, Marcela González Castillo, hablaba, pero según ella operaba entre los diputados aliados para conseguir que la solicitud que presentaría en la mañana el legislador Cambrón fuera turnada a la Comisión de Puntos Constitucionales para que ahí fuera desechada y no en el pleno.

 

La ausencia de argumentos siempre acompañó a la torpe nuera del ex gobernador Alfonso Sánchez Anaya, por eso todas las legisladoras y legisladores con los que platicaba terminaban por darle el avión con tal de que ya no estuviera molestando.

 

Llegó la sesión y el caso de la solicitud de comparecencia se presentó, por lo que también apareció el caos, la improvisación, la ignorancia y lo que es peor se conoció la escasez de neuronas que tienen algunos diputados y diputadas, como la presidenta de la Mesa Directiva, la petista Leticia Martínez Cerón, quien evidenció su falta de capacidad e independencia.

 

Los morenistas Jorge Caballero Román y Vicente Morales Pérez que brillan más por su sumisión y obediencia ciega que por su talento político, hicieron el ridículo al tratar de impedir la comparecencia de la procuradora de Justicia Ernestina Carro. Sus argumentos carentes de lógica y respaldo jurídico terminaron por exhibirlos, lo cual fue aprovechado por sus compañeros diputados como Juan Manuel Cambrón y el experimentado petista Miguel Ángel Covarrubias Cervantes para mostrarlos como unos pazguatos ignorantes.

 

Parece que últimamente Vicente Morales está acostumbrado a hacer el ridículo ante sus compañeros, porque la semana pasada en una reunión que sostuvieron alrededor de 18 legisladores con la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros también hizo el oso cuando propuso remover a Leonardo Esteban Estévez Vázquez de la secretaría Administrativa del Congreso del Estado, solicitud que fue ignorada por sus compañeros y la misma mandataria morenista que no cayó en la trampa que le lanzó su torpe aliado que buscaba evidenciar que la que quiere esa posición es ella.

 

Gracias a la oportuna intervención del ex coordinador de los legisladores de Morena y ex presidente de la Junta de Coordinación y Concertación Política, Rubén Terán Águila, se frenó el desastre de la sesión y tal vez, por compasión, intervino para evitar que sus compañeros siguieran haciendo el ridículo en la tribuna. Fue así que pidió que el asunto fuera sometido a votación para terminar con el nefasto espectáculo que ya se había dado.

 

El caso fue votado y los legisladores de Morena junto con sus aliados de Nueva Alianza, el Verde Ecologista, Fuerza por México, así como las diputadas del PT Lorena Ruiz García, Gabriela Brito Jiménez y Leticia Martínez más el infaltable apoyo del priista Fabricio Mena Rodríguez, desecharon la propuesta de comparecencia.

 

Los que avalaron la presencia de la funcionaria estatal ante el Poder Legislativo fueron Juan Manuel Cambrón Soria, las priistas Blanca Águila Lima y Diana Torrejón Rodríguez, así como Miguel Ángel Covarrubias y la morenista Guillermina Loaiza Cortero.

 

Me parece que los legisladores aliados a la gobernadora sobre reaccionaron y su torpe y rupestre actuar en nada ayuda a la mandataria Lorena Cuéllar, quien ayer mismo declaró que estaba de acuerdo en la comparecencia de sus funcionarios.

 

Coincido con la gobernadora de Tlaxcala en que hay avances en materia de seguridad y los datos oficiales así lo demuestran, pero también está claro que los ciudadanos de la entidad aún no perciben esos resultados, de ahí que tal vez se necesita un poco más de tiempo para que eso suceda.

 

Considero que la procuradora de Justicia, Ernestina Carro, tiene la capacidad y los elementos necesarios para acudir al Congreso del Estado y defender su trabajo, por lo que los diputados y las diputadas no le hacen ningún favor al intentar protegerla con su torpe actuar porque pareciera que los avances que se han tenido son falsos y eso no es así.

 

La gran mayoría sabía que la llegada de Maricela González a la presidencia de la Junta de Coordinación y Concertación Política del Congreso del Estado sería un error y ahí están los hechos que hablan por sí solos.

 

Cuándo se entenderá que no es lo mismo vender Tupperware que hacer política.

 

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