La intención de regular y controlar la venta de bebidas alcohólicas en Tlaxcala a través de un Decreto que establezca horarios y nuevas restricciones es buena, pero sin lugar a dudas una vez que se publique y se empiecen a aplicar las medidas surgirán reclamos y acusaciones de que se trata de letra muerta porque difícilmente los tlaxcaltecas dejarán de beber alcohol en las calles.

 

 

El Decreto por el que se establecen las limitantes y los horarios para la operación de los establecimientos destinados a la venta y consumo de bebidas alcohólicas en la entidad tiene una buena intención, pero me parece que no se da a conocer en el mejor momento ni tampoco se llevó a cabo una consulta con los sectores involucrados para lograr consensos y obviamente el respaldo, de ahí que seguramente no faltarán las críticas, los señalamientos y hasta las amenazas de amparos para detener su aplicación.

 

Una vez publicado el Decreto que ayer fue dado a conocer por el gobierno estatal, en Tlaxcala los establecimientos comerciales dejarán de vender bebidas embriagantes a las 23 horas y los antros, centros nocturno de espectáculos, bares, bailes populares, ferias estatales y municipales, así como discotecas, salones para fiestas y demás actividades que involucren la venta de alcohol tendrán que dejar de operar a las dos de la mañana, lo que sin duda afectará a ese tipo de negocios que prolongaba por más tiempo su funcionamiento.

 

Seguramente ese nuevo reglamento que pronto será difundido en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado tendrá repercusiones inmediatas. De entrada se deberá aplicar en la Feria de Tlaxcala de este año y lo primero que resultará perjudicado será el palenque que según lo que se conoce deberá estar vació a las dos de la mañana, lo que obviamente obligará a los artistas a adelantar su presentación y suspender la venta de alcohol a las 1:30 de la mañana.

 

Los restaurantes y antros que suelen instalarse en el recinto ferial también deberán cumplir con dichas restricciones, lo cual seguramente generará molestia para los empresarios de esos ramos que aprovechaban la libertad que antes se daba para multiplicar sus ganancias.

 

El Decreto incluso para algunos resulta hasta invasivo a las libertades de las personas al imponer horarios de cierre a los salones o espacios que son contratados para realizar fiestas privadas, pues según lo que se lee en ese documento generado en la oficina de la Secretaría de Gobierno éstos espacios también tendrán que cerrar a las dos de la mañana, de ahí que los tlaxcaltecas no podrán prolongar sus pachangas más allá de ese horario.

 

Una vez que ayer por la mañana se dio a conocer la intención de regular y limitar la comercialización de bebidas embriagantes, la mayoría de los comentarios de los ciudadanos y las ciudadanas expresados a través de las redes sociales no fueron de apoyo para el gobierno estatal, pues al contrario éstos eran para desacreditar la intención de las autoridades y para cuestionar el cumplimiento y efectividad de esas nueva medidas porque en Tlaxcala es común ver en la calle a personas ingiriendo alcohol a todas horas del día.

 

Las autoridades estatales seguramente se aplicarán y harán valer esas disposiciones regulatorias para cumplir la instrucción de la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, pero quien sabe sí los presidentes municipales y sus funcionarios respaldarán el Decreto o sólo lo utilizarán para incurrir en actos de corrupción.

 

En otras entidades se ha intentado aplicar medidas de ese tipo, sin embargo después de un tiempo de haber sido impuestas éstas son canceladas porque se termina generando malestar social y porque no se logran los resultados esperados de disminuir el número de accidentes viales o la cantidad de denuncias por violencia doméstica en donde aparece involucrado el alcohol.

 

El tema será polémico y dará mucho de qué hablar en los siguientes días y semanas.

 

La intención me parece buena, pero insisto creo que faltó operación para aplicar el Decreto con un mayor respaldo ciudadano.

 

Por lo pronto los primeros perjudicados por ese Decreto será el selecto grupo de funcionarios que en eventos pasados dejaron ver que son buenos para beber, bailar y para echarse cruzados. Salud.

 

***************************************************************************************************************