Alguien ha visto el video promocional de los atractivos de Tlaxcala en algún canal de televisión o en internet que el cantante huamantleco Carlos Rivera grabó para dizque apoyar la llegada de turistas a la entidad durante el actual periodo vacacional, porque quedan 20 días de ese tiempo de esparcimiento y no se ve el trabajo del artista y tampoco una desbordante presencia de visitantes al estado.

 

 

Pareciera que ese proyecto será un fracaso más que acumulará en su mediocre trayectoria como secretaria de Turismo de Tlaxcala, Josefina Rodríguez Zamora, quien dicen que es buena para realizar negocios al amparo del poder, pero muy mala funcionaria y peor promotora de los atractivos que puede ofrecer la entidad, al grado que hoy ni semanas atrás se observó una campaña para lograr la llegada de turistas.

 

A finales de abril se dio a conocer que el ex miembro del reality show La Academia, Carlos Rivera grabaría un vídeo musical para promocionar a Tlaxcala, en el cual también participaría el cantante Carlos Vives. Ambos fueron dirigidos por el productor Pedro Torres.

 

El video de más de seis minutos y la canción muestran los atractivos de Tlaxcala. Nadie puede cuestionar la calidad y menos minimizar el trabajo de los cantantes y del productor, pero lo que habría que conocer es si realmente la inversión que realizó el gobierno estatal está siendo justificada y sobre todo aprovechada en algún beneficio concreto.

 

Según la versión que cuenta Josefina Rodríguez es que el gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros destinó más de cuatro millones de pesos en el video que se grabó en Huamantla, sin embargo cuando la titular de la Secretaría de Turismo entra en confianza revela que esa producción superó los 20 millones de pesos y que ese costo lo pagó el discreto David Álvarez Ochoa, secretario de Finanzas de Tlaxcala.

 

De confirmarse la anterior versión quedará demostrado que si bien Carlos Rivera grabó el video bajo el pretexto de que está orgulloso de sus raíces tlaxcaltecas, la realidad es que también hizo un buen negocio que le dejó buenos dividendos a él, a su amigo Carlos Vives y al productor Pedro Torres.

 

Hubiera sido más productivo elaborar una profesional campaña de comunicación de los atractivos turísticos del estado a través de diferentes piezas como espectaculares, anuncios de internet, videos y otros más que concentrar el gasto en una sola producción que salió carísima y que además nadie la ve porque sencillamente no se promociona.

 

Una de las funcionarias que sólo ha vendido espejitos a su jefa Lorena Cuéllar es Josefina Rodríguez, pues su absurdo eslogan de que “Tlaxcala sí existe” no ha ayudado en nada a la llegada del turismo nacional o extranjero y si los visitantes siguen considerando pasar por la entidad es por obras o acciones que dejaron pasadas administraciones como es el desarrollo de Val’Quirico.

 

Para nadie es un secreto que esa voraz servidora pública en contubernio con su hermano José David Rodríguez ha hecho y realiza negocios aprovechando su posición. Pronto se los documentaremos y se los daremos a conocer, porque es necesario evidenciar que en el gobierno lorenista existen malos funcionarios que abusan de la confianza de su jefa.

 

Por otra parte, le cuento que el proceso de selección del nuevo integrante del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción se descarriló anoche en el Congreso del Estado por razones que aún se desconocen.

 

Aunque ayer hubo algunos diputados locales que se adelantaron a confirmar que ya se había validado el proceso y hasta se había designado al nuevo integrante de ese sistema en una sesión extraordinaria que celebraron los integrantes de la Comisión de Puntos Constitucionales, Gobernación, Justicia y Asuntos Políticos, la realidad es que no fue así porque los legisladores terminaron por echar atrás toda la actuación que se tenía avanzada.

 

Pocos saben qué pasó, sin embargo en las próximas horas se podrían filtrar detalles que expliquen tal decisión.

 

Zas.

 

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