A casi nueve meses de iniciada la nueva administración estatal, son pocos los funcionarios los que siguen el ritmo y la intensidad de trabajo de la gobernador a de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros, quien el pasado miércoles comprobó que sus colaboradores ya se empiezan a cansar o que no pueden con las tareas encomendadas.
Trascendió que durante la segunda reunión de presentación de beneficios de la administración estatal a presidentes municipales y diputados locales, la mandataria tlaxcalteca pudo constatar que el poder de convocatoria de su coordinadora de Planeación e Inversión, Gimena Lara Pérez, ha disminuido sustancialmente entre los miembros del gabinete porque muchos no asistieron o llegaron tarde.
La presencia de presidentes municipales que fueron invitados por la engreída Gimena Lara fue baja y los pocos que llegaron fueron de puro compromiso a escuchar información de programas y acciones que al parecer les interesa muy poco.
Pero no crea que esa funcionaria fue la única que quedó mal, pues también trascendió que lo hizo el morelense Luis Antonio Ramírez Hernández, titular de la Secretaría del Medio Ambiente, quien gusta presumir sus lujosos y caros zapatos que usa, ya que a la reunión sólo llegaron menos de 10 diputados de los 25 que integran la actual legislatura local.
Ramírez Hernández se jacta de ser por el día el vigilante y encargado de las políticas públicas para cuidar el medio ambiente de la entidad y por las tardes noches asume su arrogante actitud de operador y cabildero entre los diputados locales, quienes aún lo soportan pero que en los hechos ya muy pocos le creen sus ofrecimientos y promesas porque al final nunca se cumplen.
El poder de convocatoria de esos simuladores funcionarios que constantemente presumen eficiencia y trabajo quedó entredicho y como lo que se ve no se juzga, en un hecho que quedaron mal ante los ojos de su jefa la gobernadora Lorena Cuéllar.
Por cierto, en esa reunión un funcionario que causó molestia por su excesivo protagonismo y por utilizar imágenes de niños enfermos que son tratados por personal de la Secretaría de Salud de Tlaxcala para destacar su trabajo y supuestos logros, fue el médico especialista Rigoberto Zamudio Meneses que no pierde oportunidad para dejarse notar.
Su arrogancia y su poco tino para lucrar con las imágenes de infantes que fueron expuestas en esa sesión de trabajo le valieron críticas y rechazo entre presidentes municipales y diputados que no dejaron de hacer señalamientos contra el insensible secretario de Salud.
Trascendió que los casos de maestros acusados de propasarse con alumnas y alumnos no han dejado de registrarse, pese a que en los últimos meses la administración estatal ha dado de baja a varios docentes que incurrieron en diferentes faltas.
Ayer, la gobernadora Lorena Cuéllar dio una clara señal de que su gobierno no permitirá ningún tipo de abuso o exceso, razón por la cual giró instrucciones para que todos las denuncias sean investigadas y en caso de que se comprueben se proceda conforme a la ley contra los responsables.
En Calpulalpan se tuvo conocimiento de un presunto abuso perpetrado por un maestro en contra de una alumna y la reacción de las autoridades educativas fue inmediata. Trascendió que el profesor señalado ya enfrenta un proceso para ser dado de baja y que adicionalmente deberá acudir ante la justicia para responder por sus acciones, lo que evidencia que la gobernadora y su administración están comprometidas con la defensa y el bienestar de las mujeres.
La evaluación a los funcionarios estatales es permanente y no se descarta que haya ajustes y cambios en el gabinete legal y ampliado, sobre todo porque conforme avanza el tiempo se observa qué colaboradores o colaboradoras si están cumpliendo y quienes están quedando a deber.
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