La falta de resultados en la Procuraduría General de Justicia en el Estado quizá se deba en que su titular, la ex magistrada Ernestina Carro Roldán, se encuentra abstraída de la realidad que vive Tlaxcala y lo que es peor, que su narcisismo, no le permite ver que conforme pasan los días pierde más credibilidad y la oportunidad de encabezar una dependencia eficaz y eficiente a la hora de realizar su trabajo.

 

 

Hoy se cumple una semana del violento asesinato del ex diputado local del PAN, Omar Milton López Avendaño, pero la PGJE sigue sin informar nada sobre ese escandaloso suceso porque es muy probable que no tenga ningún avance la investigación, tal y como sucede con los casos y delitos que se cometen y se denuncian todos los días ante el Ministerio Público.

 

La falta de resultados es tan preocupante al igual que la ineficiencia en esa dependencia estatal que resulta insultante la forma en que la limitada procuradora Ernestina Carro trata de ocultar su nulo o pésimo trabajo con un comunicado donde, según ella, presume que en casi cuatro meses ya logró abatir los rezagos en las carpetas de investigación y mejorar los servicios en la PGJE.

 

“Así, con la premisa de cambiar la historia de la procuración de justicia en el estado a favor de todas y todos los tlaxcaltecas, (la procuradora) instruyó la reactivación de la investigación y dignificación de espacios laborales para hacer más eficiente la atención a los usuarios de los servicios que presta la dependencia”.

 

“En virtud de que el 90 por ciento de la investigación estaba paralizada, se llevó a cabo el relevo de los directores de Investigación del Delito, de Atención Inmediata y de la Policía de Investigación. Asimismo, se concretaron cambios en los fiscales de Combate contra la Corrupción, Trata de Personas y Antisecuestros, por profesionales que garantizan un actuar ético, apegado a derecho y transparente”, se puede leer en su boletín de prensa que no explica por qué razón o causa no se ha procedió contra los ex funcionarios de la PGJE que cobraban y no llevaban a cabo su trabajo y que además “frenaban” a propósito las indagatorias de la dependencia.

 

Y por si no fueran suficientes las anteriores alabanzas, el comunicado oficial nos adelanta que pronto veremos policías de investigación al nivel de personajes policiacos que han interpretado actores como Steven Seagal o Chuck Norris, quienes en sus películas de acción presumen sus dotes para pelar usando artes marciales.

 

Resulta que Carro Roldán tuvo a bien ordenar “la rehabilitación del gimnasio de la PGJE, el cual fue puesto a disposición de todo el personal de la dependencia, principalmente para los policías de investigación, como parte de su preparación permanente y aprovechamiento de las instalaciones con el equipo necesario para realizar pesas y crossfit”.

 

“El gimnasio se encuentra bajo la supervisión del entrenador deportivo, Juan Pérez Sánchez, cinta negra, quinto Dan, de la disciplina de taekwondo, quien cuenta con 30 años de experiencia en la instrucción de deportistas de alto rendimiento y amateurs”.

 

No cabe duda que la “brillante” procuradora encontró la fórmula perfecta para tener “los mejores” policías de investigación que quizá no den una para atrapar a las bandas de delincuentes que operan en la entidad o para detener a los asesinos de tlaxcaltecas, pero sí podrán en unos meses más presumir que son unos expertos en taekwondo y que por lo tanto los maleantes deberán preocuparse porque en un combate cuerpo a cuerpo serán sometidos al estilo de “Nico” o “Cordell Walker”.

 

Si el comunicado de la PGJE se hubiera emitido el 28 de diciembre, el día de los santos inocentes, es muy probable que hubiera pasado desapercibido porque muchos hubieran pensado que se trataba de una broma, pero no fue así y ayer que se difundió sencillamente nos quedó claro que Ernestina Carro vive un ensueño que nada tiene que ver con lo que realmente está pasando en Tlaxcala y en su dependencia.

 

Si en realidad Ernestina Carro abatió el rezago en la PGJE que nos informe cuántas órdenes de aprehensión se han ejecutado en los último cuatro meses y cuántas siguen pendientes, que nos diga cuántos homicidios dolosos se han cometido en este año y cuántos ya fueron resueltos con probables detenidos que ya estén siendo juzgados o ya fueron sentenciados.

 

También valdría la pena conocer cuántos robos con violencia de vehículos y camiones de carga se llevaron a cabo en este año y cuántos ya fueron resueltos y sobre todo que nos informe cuántos responsables se encuentran tras las rejas por esos delitos.

 

Si anteriormente la Procuraduría General de Justicia en el Estado era un desastre con el oscuro titular de esa dependencia José Antonio Aquiahuatl Sánchez, hoy parece que las cosas han empeorado y que los nuevos funcionarios empezando por Ernestina Carro no cumplieron con las expectativas.

 

Lo que está pasando en la PGJE es preocupante.

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