Ojalá los conflictos políticos sólo se concentraran en Xicohtzinco y Mazatecochco, municipios en donde diferentes grupos se disputan el control de esos ayuntamientos, sin embargo la realidad no es así porque conforme pasan los días son más evidentes las rencillas entre alcaldes con sus regidores y presidentes de comunidad, al grado que no se descarta la presencia de más problemas que deberá resolver la Secretaría de Gobierno bajo el control de Sergio González Hernández.

 

 

En Xicohtzinco se ha dejado crecer tanto el problema y la polarización de las partes en el conflicto es tan grave que ahora sí se ha empezado a considerar la posibilidad de remover a las actuales autoridades de ese ayuntamiento encabezadas por el perredista Luis Ángel Barroso Ramírez, para lo cual se echará mano de los dóciles diputados locales que sólo estarían en espera de la orden para declarar la ingobernabilidad en ese municipio y proceder a designar un Concejo Municipal.

 

Habrá algunos intentos más por parte de Sergio González para conciliar con las partes y tratar de llegar a acuerdos que garanticen el orden y la paz en esa población del sur del estado, pero si la postura sigue siendo la misma se recurrirá a medidas más drásticas que seguramente implicarán órdenes de aprehensión para miembros de ambos bandos por los hechos violentos registrados y por los delitos que se han cometido.

 

En Mazatecochco hace unos días los perredistas liderados por Mario Quixtiano Xicohténcatl, estaban dispuestos a dejar su movimiento y entregar la presidencia a la priista Leandra Xicohténcatl Muñoz, sin embargo al ser ignorados por la Secretaría de Gobierno que siempre mostró indiferencia para intervenir en el conflictos, éstos han decidido mantener la lucha a fin de complicar el arranque de la nueva administración municipal.

 

Hay otros municipios como en Tenancingo donde la alcaldesa morenista Micaela Guzmán Guzmán ya perdió el control de su ayuntamiento y la rivalidad que sostiene con los regidores pronto se convertirá en un conflicto que seguramente terminará en manifestaciones o protestas, sobre todo porque esa mujer gobierna discrecionalmente y ejerce los recursos para su beneficio.

 

La presidenta municipal ha decidido emprender unilateralmente la remodelación del parque municipal cuando existen otras prioridades como solucionar el problema de la recolección de basura en la población y regularizar el abasto de agua potable en la colonia La Victoria que desde hace meses padece la escasez del vital líquido.

 

Han pasado 38 días desde que la morenista Micaela Guzmán asumió el control del ayuntamiento y hasta el momento no ha podido designar al Secretario del Ayuntamiento, de ahí que no se pueden atender y dar trámite a las solicitudes que han llegado por parte de los ciudadanos y las ciudadanas. Dicen que es tanta la soberbia de la alcaldesa que su primer acto fue ir a comprar muebles de lujo para su oficina, porque los que estaban, según sus propias palabras, eran muy chafas y no iban con ella porque no estaban a su nivel.

 

O qué decir de lo que pasó en Panotla donde mal gobierna la también morenista Felicitas Vázquez Islas que tuvo que llegar una orden del alto mando para frenar la contratación de un tesorero identificado con la mafia de esos funcionarios que cada administración se logran incrustar para hacer negocios al amparo del poder. En ese ayuntamiento los regidores no tardan en mostrar su inconformidad contra la soberbia alcaldesa.

 

En Huamantla dicen que el presidente municipal, Salvador Santos Cedillo, está teniendo problemas con los algunos miembros de su Cabildo y no se descarta que en unos días más las diferencias aumenten, tal y como se registra en el ayuntamiento de Tlaxcala donde el alcalde Jorge Corichi Fragoso mantiene una aparente gobernabilidad.

 

Las diferencias entre Corichi Fragoso y su primer regidor Raymundo Vázquez Conchas ya están pasando de lo político a lo legal, por lo que ese conflicto dará mucho de qué hablar en los próximos días, sobre todo si se confirma que algunos presidentes de comunidad empezarán a retirar su respaldo al edil por el recorte presupuestal que estarían por sufrir bajo el pretexto de que no hay recursos para apoyar a las comunidades pero sí para contratar y mantener a la legión de funcionarios foráneos que se han incrustado en la nómina oficial.

 

Por cierto, pronto saldrán a relucir en la nómina del ayuntamiento capitalino los nombres de familiares de funcionarios federales que pidieron un espacio a Jorge Corichi, así como también hijos e hijas de personas que lograron un espacio laboral gracias a la cercana amistad que sus papás sostienen con el presidente municipal de Tlaxcala que al parecer también incorporó a uno que otro familiar.

 

Pronto comprobaremos si es verdad que cae más pronto un hablador que un cojo.

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