No cabe duda que el ex gobernador priista de Tlaxcala Marco Antonio Mena Rodríguez siempre careció de personalidad y de valor para dar la cara por sus decisiones, sobre todo cuando éstas beneficiaban a su familia y amigos.

 

 

 

Sin importarle la militancia de su partido, utilizó su embestidura para imponer y cumplirle su capricho a su pelotudo hermano Fabricio Mena Rodríguez, quien sólo de esa forma pudo convertirse en candidato a diputado local por la vía plurinominal, cargo que hoy ejerce sin trascender porque pareciera que el valor lo tiene y lo llevan su coordinadora parlamentaria Blanca Águila Lima.

 

Los Mena que se comportan como unos auténticos eunucos son unos cínicos empezando por el ex gobernador que abuso del poder para también beneficiar a otro gris hermano como Eberth Mena Rodríguez (Era encargado del Módulo Canino de la Secretaría de Salud), quien le pidió al “poderoso” ex mandatario que basificara a su esposa y cuñada a fin de garantizarles un ingreso a costa de la nómina oficial.

 

El capricho de ese hermanito se habría cumplido a principios de mayo del presente año cuando Karla Paola Brindis Roldán y Martha Gudelia Brindis Roldán, fueron basificadas con nivel nueve en la Secretaría de Finanzas y en la Oficialía Mayor de Gobierno, respectivamente.

 

Lo curioso es que ninguna asiste a trabajar pero sí se dedican a cobrar su salario.

 

Veremos hasta dónde abarcó el acuerdo de impunidad entre el ex mandatario Mena y la actual gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros. Ojalá una notaría no sea el motivo para volverse tapadera de todos los excesos y abusos de la familia Mena Rodríguez.

 

Primero la política interna y luego la grilla

 

Las quejas y críticas por la ausencia del nuevo secretario de Gobierno de Tlaxcala, Sergio González Hernández, no tardarán en hacerse públicas y evidentes, pues para muchos funcionarios lorenistas su valemadrismo para atenderlos y ayudarlos a resolver los problemas que empiezan a tener es preocupante.

 

Dicen que en el papel si hay un secretario de Gobierno, pero que en los hechos no existe porque nadie atiende ni resuelve nada. Un ejemplo claro es la toma de la presidencia municipal Mazatecochco por parte de perredistas encabezados por Mario Quixtiano, quien no acepta que ese ayuntamiento sea gobernado por la priista Leandra Xicoténcatl.

 

Los días pasan y nadie del nuevo gobierno estatal se ha tomado la molestia por acercarse a los inconformes a fin de establecer un diálogo que permita solucionar ese conflicto postelectoral.

 

Otro asunto tiene que ver con una mala decisión de Sergio González, como fue el hecho de enviar a la ex magistrada Ernestina Carro Roldán a la entrega recepción de la Procuraduría General de Justicia en el Estado y posteriormente haberla designado Subprocuradora de Operaciones, porque ahora los “rebeldes” diputados no quieren que su nombre aparezca en la terna que este día enviará la gobernadora Lorena Cuéllar para que se elija a la titular de esa dependencia.

 

Según comentan los “independientes” diputados locales, Lorena Cuéllar ya evidenció que la elegida para convertirse en procuradora de Justicia es Ernestina Carro, lo cual de ser confirmado evidenciará claramente que el poder Legislativo está sometido al poder Ejecutivo y eso les preocupa porque van a perder credibilidad.

 

Por cierto, hoy la “subprocuradora de hierro” presumirá que la limpia en la PGJE va en serio y presumirá la supuesta consignación de un policía de investigación, sin embargo lejos de representar un ejemplo sólo hará encabronar al personal de esa dependencia que exigirá piso parejo para todos y también se proceda a sancionar a la agente que disparó hace unos días su arma sin ninguna justificación y a investigar al ambicioso personal que trabajó al lado del oscuro ex procurador José Antonio Aquiahuatl Sánchez.

 

Pero regresando al tema del imperceptible Sergio González, le cuento que los morenistas están a nada de evidenciar la abierta intervención que estaría teniendo el gobierno de Lorena Cuéllar en la vida interna de ese partido, debido a que dos funcionarios estatales dedican más tiempo a la grilla que en atender y resolver la problemática de sus áreas.

 

Una vez que la dirigencia nacional de Morena confirmó que de septiembre a marzo del siguiente año se llevará a cabo la afiliación de militantes, tanto el secretario de Gobierno como el de Educación, Sergio González y Homero Meneses, respectivamente, andan desatados tratando de controlar al coordinador estatal y a los coordinadores distritales para garantizar el manejo de ese instituto político.

 

El coordinador estatal es Víctor García Lozano y como coordinadores distritales federales se impuso a los nefastos ex priistas Marco Rojas y Erick Flores que se encargarán del distrito 1 y 2, respectivamente, porque el único morenista que fue considerado para ese trabajo fue Mauricio Pozos que operará en el distrito 3.

 

Cada coordinador distrital cuenta con el respaldo de 10 operadores que en su gran mayoría fueron impuestos por Sergio González y Homero Meneses, lo que evidencia que ambos personajes ya están trabajando para aparecer como candidatos en las elecciones del 2024.

 

Usted ve un cambio en el gobierno morenista y en la actitud de los nuevos funcionarios. No, verdad.

 

Son iguales a los priistas, panistas y perredistas.

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