De confirmarse los resultados en la elección de legisladores de mayoría y la asignación de las diputaciones plurinominales, la oposición que llegará a la próxima legislatura será dura y crítica, lo que si bien no complicará la construcción de consensos para lograr acuerdos, si provocará inestabilidad y dará un escaparate importante para que se maximicen señalamientos contra la próxima gobernadora y su administración.
Sí los aliados de Morena como son el PT, el PVEM, Nueva Alianza y el PEST se mantienen leales al proyecto de Lorena Cuéllar Cisneros y a la Cuarta Transformación, no se tendrá problemas para avalar reformas o cambios legales que se requieran, pues prácticamente está garantizada la mayoría de votos que se requieren para aprobar lo que se requiera.
El diputado local, Miguel Ángel Covarrubias Cervantes, quien logró la reelección por el PT, desde ahora se está moviendo para romper el importante bloque que tendría Morena y sus aliados en el Congreso del Estado, ya que busca que algunos futuros legisladores desconozcan a Cuéllar Cisneros como su líder y opten por mostrarse como agentes libres que les permita generar un contrapeso importante en la siguiente legislatura que les otorgue fuerza para mantener autonomía y capacidad para disponer del fondo que se creó para etiquetar obras a los 60 municipios de la entidad.
Covarrubias Cervantes no acatará la línea que marque su actual instituto político para mantenerse como un aliado institucional de la próxima gobernadora y desde ahora busca romper la hegemonía que logró Morena (8 legisladores) junto con el PT (4 legisladores), PVEM (2 legisladores), Nueva Alianza (2 legisladores) y el PEST 2 (legisladores) a fin de que el grupo opositor conformado por el PRI (2 legisladores), PRD (2 legisladores), PAN (1 legislador) y el PAC (1 legislador) crezca y se fortalezca.
A esos diputados locales habrá que sumar una más que representará los intereses del Partido Fuerza por México en la próxima legislatura. Se trata de Reyna Flor Báez Lozano, quien seguramente desde su trinchera apoyará el proyecto de la futura gobernadora de Tlaxcala.
Si bien en este momento nadie puede asegurar que los próximos diputados locales que representarán la Cuarta Transformación carecen de experiencia, tablas y de cualidades para enfrentar a los legisladores de la oposición, lo cierto es que Morena y sus aliados tendrán dificultades para salir bien librados de los embates que recibirán del PRI a través del hermano del actual gobernador Fabricio Mena Rodríguez y de la belicosa dirigente del sindicato de la Sesa, Blanca Águila Lima, así como de los dos perredistas que estarán encabezados por el mañoso y aguerrido Juan Manuel Cambrón Soria.
A ellos se sumará el diestro panista José Gilberto Temoltzin Martínez y la dizque académica y experta en arreglos de belleza artificial Alejandra Ramírez Ortiz que representa los intereses de la disminuida familia Ortiz y del PAC.
Rubén Terán Águila y la asesora política de Lorena Cuéllar, la nuera del ex gobernador Alfonso Sánchez Anaya, Marcela González Castillo, son los dos diputados plurinominales de Morena que podría tener más elementos para sostener un duelo de esgrima verbal contra los mencionados rivales, sin embargo hay más dudas que confianza sobre ellos porque el primero tiene serios problemas de lealtad y protagonismo, mientras que la segunda tiene una enorme necesidad de brillar porque según ella quiere ser considerada para la próxima sucesión gubernamental.
La próxima legislatura local será muy distinta a la actual.
La oposición será más crítica y dura contra la próxima gobernadora de Tlaxcala.
Morena no supo ser y actuar como una auténtica y real oposición en la actual legislatura. En unos meses será gobierno y ahora deberá prepararse para los embates del PRI, PAN, PRD y PAC, los cuales seguramente estarán cargados de veneno y de fuertes acusaciones.
La Cuarta Transformación no la pasará nada bien en el Congreso del Estado.
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