Los dueños del Puebla están secuestrados por lo jugadores, ellos sin embargo no se han dado cuenta, continúan enamorados de sus captores.
El sábado pasado, el equipo de la franja salió a la cancha de CU por enésima vez con la posibilidad real de salvar la categoría, simplemente no quisieron, no quieren y tal parece que no querrán.
Al correo de quien esto escribe han llegado una buena cantidad de mails donde los jugadores (supongo que es de alguno de ellos) se quejan de falta de pagos, según estos, a algunos se les debían dos meses de sueldo, a otros un mes y a los menos, quince días, sin mencionar que a los lesionados no se les ha pagado durante lo que va del torneo.

Por esta razón me di a la tarea de investigar qué tan ciertos eran esos correos electrónicos y resulta que el viernes pasado a los jugadores se les pagó el completo de lo correspondiente al mes de marzo, es decir, todos están pagados hasta el mes pasado y solo se debe lo que está corriendo del mes de abril el cual se vence hasta el 30 del mes en curso, por lo mismo la versión de los supuestos adeudos queda sin validez para justificar el mal desempeño y la decidia que observamos en la derrota de uno por cero frente al Atlas el pasado sábado.
La verdad de las cosas es que el equipo se encuentra en manos de los líderes del equipo, ellos mandan, ellos deciden y a través de ellos se presiona a los dueños para que se haga su santa voluntad.
De la voluntad de cinco jugadores depende el funcionamiento de toda la escuadra, gente como Luis Miguel Noriega, Mauricio’Pampa’ Romero, Michael Orozco, Matías Alustiza y Cuauhtémoc Blanco son los líderes que tienen en un puño a la directiva y al cuerpo técnico. Un cuerpo técnico que ha sido rebasado en autoridad y poder al interior del vestidor, un DT como José Guadalupe Cruz que es un simple objeto de decoración y que con un poco de dignidad debió dar las gracias después del partido frente a Chivas, un DT que se ha visto obligado a tratar de jugar con alineaciones extrañas en el afán de jugar con los que él considera que aún le son leales como son el caso de Acosta y del ‘Macue’ Robles, aunque su desempeño futbolístico se encuentre en algunos casos por debajo de los que se encuentran en la banca, y una directiva que les ha dado todo, los ha consentido y a jalones, si usted quiere, pero les ha pagado y que en la persona de Carlos Hugo López Chargoy han tenido a su mejor aliado para que el Profe Cruz no haya podido ejercer su autoridad pues no cuenta con el respaldo de mando que un entrenador necesita para separar a quien no esté dando el ancho, es decir, como los jugadores ven que el ‘Profe’ Cruz no tiene la autoridad necesaria, simplemente recurren al dueño para tratar sus quejas y sus problemas, lo malo es que con los resultados tampoco le han sido leales a quien los protege y a quien les ha dado absolutamente todo; lo malo es que los dueños tampoco se han dado cuenta que con excepción de 4 ó 5 jugadores a los demás, solo les importa cobrar y lo demás sale sobrando, saben que esto va a terminar y pase lo que pase ellos harán maletas y se irán de Puebla dejando el cadáver del equipo tendido sobre la grama del Cuauhtémoc.

Si a todo esto le aumentamos que el Puebla no pesa ni en la FMF ni en la comisión de arbitraje, pues es obvio que el sábado, al menos en un par de jugadas, el de negro pudo marcar penalty a favor del Puebla y simplemente dejó correr las jugadas.
Cómo aspirar a salvarte si en casa pierdes de manera consecutiva tres partidos Chivas, Toluca y Atlas, ¿cómo aspirar si hace mes y medio tenías 15 puntos en el casillero y mes y medio después tienes 16, cómo?

Lo sucedido el sábado pasado en Guadalajara donde el Puebla de la franja dejó ir la victoria con un autogol de Luis Gabriel Rey a dos minutos del final, nos deja claro que el común denominador del equipo camotero durante los últimos años ha sido la falta de manejo de partidos en los últimos minutos, no en balde se han perdido más de 40 puntos en los últimos tres años, situación que se encuentra incluso documentada.

Esa problemática tiene al Puebla en una situación complicadísima para lograr la salvación, una salvación que deseamos todos los poblanos y que al menos el sábado pasado en el estadio Jalisco los jugadores dieron muestras de querer lo mismo, lo difícil del asunto es que a cuatro jornadas de que se defina la historia, nada está claro aún, mire usted, con doce puntos en disputa, los leones negros tienen el destino en sus manos, un destino que a mi parecer tampoco es tan optimista pues si los melenudos suman cero, uno o dos puntos en lo que resta del torneo están descendidos, si estos suman tres puntos la franja con uno solo estará salvado, si ellos suman cuatro puntos los camoteros necesitan también cuatro para salvarse, el problema empieza cuando ellos sumen cinco puntos pues los de la Angelópolis necesitarían siete para aspirar a quedarse en el máximo circuito, si fueran seis los que sumen los tapatios la franja requeriría de diez puntos, y por último, ellos con siete puntos estarían matemáticamente salvados de la llama del descenso.
Así las cosas, no queda para los poblanos mas que esperar que los leones negros no sumen lo necesario, aspirar a una combinación de resultados en la que Puebla gane y U de G pierda; veamos, la próxima jornada ambos juegan como locales, Puebla recibirá al Atlas en CU y U de G le hará los honores a un embalado Pachuca, ahí se requeriría de una gran actuación camotera para vencer al mejor equipo visitante como lo es el Atlas de Tomas Boy quien, por cierto, aborrece al Puebla y a los poblanos aunque a favor de los locales está la estadística de que a Boy le cuesta muchísimo trabajo ganar en la Angelópolis; en el otro frente, Pachuca es una escuadra muy rápida y vertical que seguramente meterá a los de Guadalajara en serios aprietos, si esta situación se llegara a dar, las posibilidades camoteras irían a la alza.

Posteriormente el Puebla visitaría al mismo Pachuca para después recibir al León y terminar la temporada jugando en Torreón frente al Santos, en lo que respecta a los Leones Negros estarán visitando al Santos (partido complicadísimo), recibiendo al Veracruz y terminar en el estadio azul vistando a la máquina.
En lo personal me parece que esto se va a definir en la última jornada y mi pronóstico es que ambos sumarán de aquí al final cuatro puntos y el Puebla se salvará, obviamente espero no equivocarme pues una vez que la U de G rebase la barrera de los cuatro puntos ya la situación camotera será mucho muy complicada.
Estamos en la antesala del infierno, ni duda cabe, y ahora será importante llenar el estadio universitario el próximo fin de semana para intentar todos juntos ganarle al Atlas.

Le adelanto que en caso de que la liguilla de la liga de ascenso inicie a media semana, el Puebla estaría solicitando a la Femexfut jugar su partido frente a los zorros el próximo domingo a las 7 pm para así saber ya el resultado de la U de G frente a Pachuca, como podrá ver, se viene una semana larga y tediosa y qué importante será que la concentración, actitud y hambre, se mantengan en la escuadra, todos tendremos que hacer nuestra labor, la directiva darle a los jugadores las garantías necesarias para que realicen su trabajo de manera adecuada, y de ser posible poner premios sobre la mesa para motivarlos a obtener el objetivo, a los aficionados meternos con todo con el equipo para apoyarlo en estos momentos complicados y a los medios de comunicación a realizar su trabajo en pos de sumar a favor de los camoteros.

No cabe duda que el futbol está lleno de sorpresas, nunca se puede dar nada por descontado hasta que sucede, después de la derrota del Puebla de la franja frente al Toluca la tarde del sábado en CU, parecía que todo había terminado y el equipo de la franja estaba prácticamente descendido; sin embargo, la derrota de los Leones Negros frente a Pumas ayer por la tarde deja, por increíble que parezca, la mesa puesta para que los camoteros puedan salvarse.

Mire usted: el porcentaje queda de la siguiente manera a falta de quince puntos por disputarse: Puebla 1.030 y U de G 1.034, si Puebla le ganara a Leones Negros la próxima semana, la cosa quedaría así: Puebla 1.05 y U de G 1.00.

Sin embargo, y aunque las posibilidades matemáticas están, tal parece que la situación interna en el Puebla les impide salvarse y de verdad que es hora que la directiva tome el toro por los cuernos y tome decisiones definitivas.
Le platico. Según versiones internas, se maneja que los jugadores ya no están cómodos con el actual DT José Guadalupe Cruz (situación que ha acontecido con los últimos 25 técnicos en los últimos años), que incluso quien lleva la batuta en los entrenamientos es el auxiliar Paco Ramírez y que el ‘Profe’ se mantiene hasta cierto punto aislado de sus pulpilos.

Otras versiones indican supuestos atrasos en las últimas quincenas (como si sus actuaciones merecieran que se les pagara por adelantado) situación que cuando te juegas el descenso debe pasar a segundo término debido a que si te salvas, cobras porque cobras, pues si no, el equipo que deba dinero no puede participar en el proximo draft.
Muchos jugadores me parece se juegan su futuro pues es claro que en caso de descenso solo algunos podrían permanecer en el máximo circuito, es decir, su futuro profesional está en duda, y qué decir de las familias quienes estarían sufriendo las consecuencias de berrinches estériles que no benefician a nadie por no quererle jugar al técnico, sea quien sea.

En cuanto al ‘Profe’ Cruz, me parece que si los jugadores no lo quieren, no le hacen caso y no lo pelan como según ha trascendido, debería tener un momento de humildad y hacerse a un lado poniendo su renuncia con carácter de irrevocable en la mesa, sin embargo, me queda claro que el tema del ‘maldito’ dinero también juega un papel determinante para que no tome la decisión.
Incluso mi recomendación a los López Chargoy es que si ya detectaron que el problema es la relación de lo jugadores con el técnico y dadas las circunstancias y los resultados que aún mantienen al Puebla con vida, que lo liquiden y le paguen su dinero y que en último intento den un golpe de timón para ver si así nos alcanza para sacar al ‘buey’ de la barranca.