LA CORTE DE LOS MILAGROS

El verdadero pacto PRI-Mor

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Por la vía de los hechos, en Puebla ha venido consolidándose una alianza política entre militantes y dirigentes de Morena y el PRI que tiene como principal escaparate el gobierno del estado.

Para ningún observador político pasa inadvertido que el nombramiento del priísta Guillermo Pacheco Pulido como gobernador interino fue impulsado por el candidato de Morena a la gubernatura, Luis Miguel Barbosa Huerta, y por los diputados locales emanados de la coalición Juntos Haremos Historia.

Y que Pacheco Pulido ha sabido integrar un gobierno pluripartidista pero con predominio priísta, sobre todo en dos secretarías del gabinete que son clave para la gobernabilidad y la paz social, así como para la estabilidad económica y financiera del estado.

En la Secretaría General de Gobierno (SGG), a cargo del diputado federal con licencia, del Partido Encuentro Social (PES), Fernando Manzanilla Prieto, despachan como subsecretarios dos connotados priístas: José Luis Márquez Martínez, quien antes de ser nombrado subsecretario de Gobierno era el dirigente estatal de la CNOP, y Francisco Ramos Montaño, que funge como subsecretario de Desarrollo Político, no obstante haberse desempeñado como operador político del ex candidato del PRI al Senado en las elecciones de 2018, Juan Carlos Lastiri Quirós.

También laboran en la SGG el ex secretario particular de Juan Carlos Lastiri en la Sedatu y en su campaña al Senado, Emilio Morales Martínez, quien ahora hace esas mismas funciones pero con Fernando Manzanilla, y José Antonio Argueta Amador, quien también fue operador de programas sociales de la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, en tiempos de Lastiri.

Pero la lista de priístas que cobran en la SGG y, de paso, hacen lo que saben hacer en sus municipios y distritos, es más amplia. En ella figuran los presidentes municipales salientes del PRI de Ciudad Serdán, Juan Navarro Rodríguez; Chignahuapan, Juan Enrique Rivera Reyes; Los Reyes de Juárez, Rafael Ramos Bautista; Atempan, Mario Herrera Oropeza; Santa Isabel Cholula, Albino Espinosa Pantle. Unos cobran como delegados del programa PAFMUN, otros de Gobernación, y otros de la Subsecretaría de Desarrollo Político.

Todos ellos, por cierto, pertenecientes a la Asociación de Ex Presidentes Municipales por Puebla que encabeza otra priísta, Hermelinda Macoto Chapuli.

En la Secretaría de Finanzas y Administración el predominio de militantes del PRI es todavía mayor, comenzando por el titularJorge Estefan Chidiac, quien fue secretario de Operación Política del CEN y secretario de Finanzas en la campaña de José Antonio Meade Kuribreña.

Los subsecretarios de Ingresos y Egresos de la SFA, Héctor Sulaimán Safi y José Antonio López Malo Capellini también provienen del PRI, lo mismo que su director de Bienes Muebles e Inmuebles, Gerardo Mejía Ramírez, y su director de Comunicación Social, Ismael Ríos Delgadillo. 

Todos ellos fueron parte del CDE del PRI cuando lo presidía Jorge Estefan.

La última adquisición de este grupo es Maritza Marín Marcelo, quien también se integrará al gobierno del estado en una oficina de Atención a Migrantes.

Maritza Marín Marcelo era hace unos días la dirigente estatal de la Confederación Nacional Campesina (CNC), cargo en el que por cierto tuvo como antecesor al hoy abanderado del PRI a la gubernatura, Alberto Jiménez Merino.

Ahora entiende por qué le digo que el verdadero pacto PRI-Morena tiene como escenario el gobierno del estado.

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Quiero dar la bienvenida como articulista en la sección de Opinión al politólogo Juan Luis Hernández Avendaño, quien es director del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Iberoamericana de Puebla.

Estoy convencido que sus textos en e-consulta serán de obligada lectura. Gracias Juan Luis por aceptar la invitación.

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