CAIP, el garante de la (anti) transparencia en Puebla
Rodolfo Ruiz R.
La Comisión para el Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales del estado de Puebla (CAIP) es el mejor ejemplo de la situación que guarda la transparencia, el combate a la corrupción y la rendición de cuentas en la entidad poblana.
El órgano garante de la transparencia en Puebla es un auténtico chilaquil, al grado que los propios diputados morenovallistas están evaluando, aprovechando la salida del comisionado presidente José Luis Javier Fregoso Sánchez, cambiar a las otras dos comisionadas: Norma Estela Pimentel Méndez y María Gabriela Sierra Palacios.
Por tal razón, nos comentan, el Congreso de Puebla se habría retrasado en la emisión de la convocatoria para designar al comisionado que sustituiría a Fregoso Tovar que, según el artículo 29 de la Ley que norma al propio organismo, debió publicarse a más tardar la tercera semana de octubre, es decir hace 15 días.
El caos en la CAIP comienza desde su legislación. Mientras la Constitución del estado estipula que el organismo responsable de promover, difundir y garantizar el acceso a la información pública en la entidad es la Comisión para el Acceso a la Información Pública, la Ley de Transparencia asigna esta responsabilidad a un Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado de Puebla.
Por fin: ¿Es Comisión, como dice el artículo 12 fracción VII de la Constitución, o es un Instituto como se establece en el artículo 23 de la Ley de Transparencia?
Las incoherencias se extienden al periodo de los comisionados, a las licencias que estos piden para ausentarse del cargo sin que rindan protesta sus suplentes, a la selección de los integrantes de su Consejo Consultivo y a otros documentos emitidos por el Poder Legislativo y la Coordinación Jurídica de la CAIP.
El comisionado presidente Javier Fregoso Sánchez dice que su gestión como comisionado concluye hasta enero de 2017 y otros que hasta el 15 de diciembre de 2016.
La comisionada María Gabriela Sierra Palacios pidió licencia para ausentarse del cargo con motivo del nacimiento de su hijo, pero en asuntos delicados suele presentarse a votar, como ocurrió este lunes cuando se puso a la consideración del pleno el Reglamento Interno de la Comisión.
La “nueva” convocatoria expedida por la CAIP para la selección de los tres miembros de su Consejo Consultivo es contradictoria.
En una parte dice que los aspirantes a consejeros pueden presentar documentación para concursar por el cargo hasta las 16 horas del día 3 de noviembre, pero otra que el examen de conocimientos que deben acreditar los aspirantes se efectuará ese mismo día, pero a las 9 horas.
Preguntas: ¿qué pasará con los aspirantes que lleguen a registrarse y entreguen su documentación después de realizado el examen? ¿Acaso se les aplicará otro o éstos ya no tendrán que pasar por una evaluación, toda vez que los seleccionados se darán a conocer el día siguiente, es decir el día 4 de noviembre?
Por estas y otras razones es que la CAIP o el Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado de Puebla está lejos, pero muy lejos, de convertirse el garante de la transparencia y la rendición de cuentas en la entidad.
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