Un Mirrey en la Sedeso, no por favor
Por Rodolfo Ruiz R.
Una de las explicaciones sobre el por qué en la gestión de Rafael Moreno Valle la desigualdad se ha incrementado y el número de pobres y marginados ha crecido está en la falta de continuidad de los programas y acciones de la dependencia encargada de combatir la pobreza y mejorar las condiciones de desarrollo y bienestar de la población.
En los cinco años cinco meses que lleva la administración morenovallista han pasado por la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) del estado, nueve funcionarios responsables entre titulares y encargados de despacho, entre ellos el actual alcalde sustituto de Puebla, Luis Banck Serrato, quien ha sido dos veces secretario de esta dependencia.
La primera secretaria fue Myriam Arabian Couttolenc, quien venía de ser coordinadora de delegados de la Sedeso; fue sustituida por un operador electoral Néstor Octavio Gordillo Castillo, quien a su vez fue reemplazado por otro operador electoral Germán Jiménez García.
El cuarto secretario de la Sedeso fue el veracruzano Sergio Penagos García, quien se había desempeñado como subsecretario de la Función Pública en el gobierno de Felipe Calderón; el quinto el actual secretario de Salud, Neftalí Salvador Escobedo Zoletto, quien en el sexenio de Vicente Fox fue oficial mayor de la Sedesol y en el gobierno de Calderón Hinojosa coordinador nacional del Programa Oportunidades.
El sexto titular fue otro operador político Mario Alberto Rincón González, quien fue sustituido por Luis Banck Serrato, que originalmente iba a llegar al ayuntamiento de Puebla. Su nombramiento como secretario fue efímero, pues a los pocos meses el gobernador Rafael Moreno Valle lo nombró secretario de Infraestructura. En su lugar quedó quien fungía como su subsecretario José Luis Soberanes Reyes.
En septiembre de 2015, Luis Banck fue reintegrado a la Secretaría de Desarrollo Social. Su encargo sólo duró cinco meses pues fue nombrado por el Congreso del estado alcalde sustituto para concluir el periodo de Gali Fayad.
A su salida quedó como encargado de despacho el subsecretario José Alejandro Cortés Carrasco.
Éste, según algunos columnistas, pronto podría dejar el cargo al actual dirigente estatal del Partido Nueva Alianza, Gerardo Islas Maldonado, uno de los nuevos ricos de Puebla gracias a sus relaciones y vínculos con famosos como el hermano del cantante Luis Miguel y el gobernador Rafael Moreno Valle.
Islas Maldonado es un personaje que encaja con la descripción que el periodista y analista político Ricardo Raphael de la Madrid hace de los mirreyes, es decir, de aquellos júniors hijos de políticos o empresarios que utilizan la riqueza económica como el principal marcador de clase, sin importar su origen, y que no saben pasar desapercibidos, por lo que suelen presumir sus relaciones con modelos o artistas, dejarse retratar con carísimas botellas de alcohol, relojes de platino colocados alrededor de la manga del saco, costosísimas cuentas de antro, tres teléfonos celulares sobre la mesa, y viajes y vacaciones a todo lujo por el extranjero.
Con un personaje así no se ve cómo la Sedeso pueda cumplir su objetivo de contrarrestar la desigualdad, combatir la pobreza y la marginación, y generar mejores condiciones de desarrollo y bienestar para la población de menores recursos económicos.
El nombramiento del mirrey Gerardo Islas Maldonado al frente de la Sedeso equivaldría a poner la iglesia en manos de Lutero.
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