De funcionarios federales con poca asepsia, y retos municipales saludables

Tómelo con reservas pero una fuente confiable me adelanta que el titular de la delegación Puebla de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Lorenzo Rivera Sosa, podría ser objeto de algunas observaciones, por algunas decisiones administrativas fuera de norma y reconvenido por las conductas licenciosas de dos de sus subordinados.

El primer punto está relacionado con una compra de computadoras que hizo para el personal que labora en las oficinas de la Delegación, allá en la 9 Poniente, sin tomar en cuenta los procedimientos establecidos para la adquisición de estos equipos.

Lorenzo Rivera, acostumbrado a la dinámica de la iniciativa privada y harto de la burocracia del gobierno federal, decidió adquirir las computadoras con su propio dinero, para después recuperarlo de alguna partida presupuestal, lo que por supuesto no está permitido.

Sobre el segundo punto, trascendió que el coordinador del programa Hábitat, Pedro Lecona Romero, suele presumir en Facebook sus viajes al extranjero, como el que realizó a Nueva York el pasado 17 de marzo, día hábil en que se supone debería estar laborando en la Delegación de la Sedatu.

Respecto a su otro subordinado, el subdelegado Paulino Herrera, la fuente confió que un edil de la zona metropolitana lo tiene grabado al momento de pedirle un “moche” por autorizar la realización de una obra pública en su municipio.

¿Será?

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En la gira de trabajo que este jueves realizaron por la Sierra Norte de Puebla la secretaria de Salud federal, Mercedes Juan López, y el gobernador Rafael Moreno Valle, el presidente municipal de Teziutlán, Antonio Vázquez Hernández, hizo un singular compromiso que fue bien recibido por las autoridades y habitantes de la región.

El munícipe ofreció donar 50 sillas de ruedas, donde la secretaria federal se lo indique, si las obras del Centro de Salud y Servicios Ampliados (Cessa) que hoy arrancaron en Teziutlán, con la colocación de la primera piedra, no se concluyen en un tiempo de récord de dos meses.

Pero le pidió a la secretaria Mercedes Juan hacer lo propio en beneficio de Teziutlán, si el Cessa no sólo se termina sino se inaugura antes del próximo cumpleaños del gobernador Moreno Valle, el 30 de junio.

La funcionaria federal tomó de buena manera el reto, lo mismo que los habitantes invitados a la colocación de la primera piedra.

Lo único que habría que pedirle el munícipe teziuteco, Antonio Vázquez, es que si pierde la apuesta, las 50 sillas que ofreció las pague de su propio dinero, y no de los recursos del ayuntamiento que preside.

La secretaria federal de Salud, que ha logrado hacerse una buena sinergia con su par estatal, Roberto Rivero Trewartha, se fue contenta de Puebla, y antes de regresar a la capital del país visitó las instalaciones del Hospital General de Teziutlán, que el presidente Enrique Peña Nieto inauguró de manera virtual el 7 de enero, y las obras en proceso del Hospital General de Tlatlauquitepec.

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