Diputados omisos y/o incongruentes

Después de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF)echó abajo las convocatorias emitidas por los ayuntamientos que permitían la participación de partidos en la renovación de las presidencias de las Juntas Auxiliares, y que los candidatos a estas cumplieran con los requisitos que se exigen a los candidatos independientes, sería bueno que los diputados de la LIX Legislatura del Congreso del estado aclararan varias cuestiones.

La primera es por qué a sabiendas que no se pueden hacer reformas en materia electoral 90 días antes de iniciado un proceso, los diputados modificaron el Código de Instituciones y Procesos Electorales y la Ley Orgánica Municipal para que tales cambios se aplicaran en los plebiscitos de las Juntas Auxiliares previstos para el domingo 27 de abril.

Por qué aceptaron como autor de esas reformas, aprobadas fast track, al diputado Marco Antonio Domínguez Acosta, del partido Pacto Social de Integración (PSI), cuando todos sabían que éstas venían del Ejecutivo del estado.

Con qué artes o argumentos el único legislador del PSI logró convencer a la mayoría de sus compañeros de la LIX Legislatura para que en la última sesión del Congreso se aprobaran las dos iniciativas de reforma que propuso para reglamentar las candidaturas independientes en el Código electoral y regular las convocatorias emitidas por los ayuntamientos en cuanto a la elección de presidentes de Juntas Auxiliares.

Con qué cara el presidente de la Junta de Gobierno y coordinador de la fracción del PRI sale a festejar el resolutivo del TEPJF respecto a las convocatorias para la renovación de las Juntas Auxiliares, que sólo recogen lo que él aprobó en la Comisión de Gobernación y luego en el pleno de la Cámara de Diputados.

Cómo Víctor Manuel Giorgana puede cuestionar la partidización de los plebiscitos en las Juntas Auxiliares y el porcentaje del 3% del padrón que se les pidió a los candidatos para poder registrarse, si él incluso instó a los diputados del PRI a respaldar tales reformas, pese a la opinión en contra del dirigente estatal de su partido, Pablo Fernández del Campo.

Acaso Víctor Giorgana ya olvidó que en la Comisión de Gobernación él originalmente votó un dictamen que fijaba una cuota del 5% del padrón a los aspirantes a gobernador por la vía independiente y del 15% a los candidatos independientes a una presidencia municipal o diputación al Congreso del estado.

Todo parece indicar que sí… vaya que es desmemoriado.

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